Entre mis dedos sostenía una pluma de tinta negra. La giraba entre mis dedos pensando sobre que debía escribir ahora. Mi imaginación era demasiado activa y mi desesperación por escribir era enorme pero últimamente he tenido problemas para poder expresar al menos un par de palabras que tengan sentido o se vean bien en el papel. Posiblemente no llegue a publicar un libro esta vez, ya no me veo capaz de salir este bloqueo.
Releo las últimas palabras que he escrito el día de ayer, lo hago otra vez y me parece la más enorme basura que leí en mi vida. Arranco la hoja color rosa pálido de cuaderno y la hago una bolita de papel arrojándola a mis espaldas junto con las demás a un lado del cesto de basura pequeño. Me froto las sienes cerrando los ojos y frunciendo el entrecejo, sin darme cuenta escribo los costados de mi mejilla con la pluma.
–Vamos Sehun, tú puedes hacerlo, una palabra a la vez –me doy apoyo a mí mismo y me levanto de mi escritorio. Salgo de aquel deprimente cuarto lleno de desesperanza y soledad y camino a la cocina por algo de comer.
Últimamente también me he descuidado a mí, sé que no debería hacerlo pero mi ánimo influye mucho en cómo me esté yendo con las letras. Abro el refrigerador y sólo hay un tomate rancio sobre un triste plato azul, un poco de leche casi caducada y cuatro botellas de un energizante que me ayuda a quedarme despierto en las noches. Suspiro sin tener otra opción más que salir al exterior por comestibles y no morir en mi apartamento, y que el gordo gato sobre el sofá se como mis restos. Busco en mi habitación algo de ropa decente,y no los harapos que traigo puestos, para salir, me coloco zapatos cómodos y salgo de mi cómodo hogar.
–¡Muy buenos días, Sehun! –vociferó Kim JongIn, apenas me ve salir.
Giro apenas la mirada hasta él y lo veo en su ventana, tiene pinta de no haber dormido en toda la noche. Sostiene entre sus manos una taza, y esta tiene un osito panda comiendo bambú, quise reírme aunque me pareció adorable. Supuse que se había quedado ahí toda la noche acosándome por si me paseaba por la sala en ropa interior, algo muy típico de un pervertido como él.
Me vi obligado a saludarle, después de todo yo no era el tipo de persona que no era educada o amigable con los demás.
–Buenos días, señor Kim –sus mejillas se tiñen de un color carmín y sonríe como si mis palabras hubieran valido el haberse quedado ahí toda la noche.
Creí haberme librado de él, pero entonces lo oí salir de su apartamento, di una última vuelta a la llave y me apresuro a bajar por las escaleras, pero al ser más alto él tiene piernas más largas, por lo que un paso de él son dos míos, en fin, él llegó a mi lado en sólo unos pasos. Rodee los ojos.
–Ya me preguntaba porqué no lo hacías –comentó bajando a la par mía.
Lo ignore sutilmente y me coloqué mis audífonos, ni siquiera servían, se habían roto hace una semana pero JongIn no tenía idea, así que fingía que oía buena música cuando en realidad estaba muy atento a lo que él decía, era increíble que aunque yo me esfuerzo por ignorarlo, a él parece no importarle.
–Ya que últimamente haz estado libre, salgamos Sehun –olvidé que tenía que aparentar que no lo oía y me atraganté con mi propia saliva.
–¡Está loco! –exclamé un tanto exagerado poniéndome frente a él bruscamente. Mis audífonos se salieron de mis oídos y JongIn río verdaderamente entretenido.
Ni estando loco habría de salir con él. Un total pervertido acosador, por favor. Cerré los ojos, inhalando y exhalando lentamente pidiéndole a Dios un poco de paciencia, o a quien sea que pueda dármela.
–Debo hacer las compras, señor Kim, y usted ha estado atrasándome –.
–Esa no era la respuesta que esperaba –.
–Esa es la única que obtendrá – giré sobre mis talones y seguí bajando las escaleras–. Tenga un buen día –levanté la mano aún de espaldas y me despedí de él.
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Writer (KaiHun)
FanfictionSehun es un escritor de novelas románticas y Jongin su pervertido vecino que sólo quiere una cita, o algo más. Aclaraciones: - Esta historia no es mía, yo sólo la adapté. - @ElOjeteDeJimin es la autora de la historia original, todos los créditos a e...