Lo Prohibido.

Cap 2: La última cita y el reinicio de la historia.

Una hermosa joven de ojos azules y grandes pechos. Ella tiene el pelo largo y rubio que está atado en twintails con grandes lazos rojos. Por lo general, ella viste su ropa casual. Usa una blusa blanca con una chaqueta en la parte superior y zapatos con cordones marrones, también usa un collar con forma de pluma de fénix. 

Solo puedo decir, que ella me a iluminado el día.

—Hehehe, Mio, me alegra verte de nuevo.

—Fufufufu, a mi también~, de hecho, estoy sorprendida que estés aquí.

—Decide pasar más  tiempo con ustedes... Pero dejemos eso de lado por ahora... dime... ¿en qué trabajas?.

Fui directo al grano, de cualquier forma, tengo mucho trabajo y no tengo tiempo... tal vez.

—Bueno... trabajar como tal no estoy haciendo... solo fui a darles mis diseños de ropa... le encantaron.

—¡Oh!, Eso es sorprendente... sinceramente, tienes tantas oportunidades de ser cantante, diseñadora y escritora de poesía... incluso, puedo decir que si lo pruebas, podrías ser escritora... aveces pienso que eres demasiado para mí —dijo Eduar deprimido.

Mio suspira y sonríe, luego rodea el escritorio y se sienta en el regazo de Eduar, con sus 2 manos levanto su rostro y lo beso.

Paso unos segundos y se separaron.

—No digas tonterías, tu eres bueno como oficial de la leí, eso para mí es fantástico ya que ayudas a las gentes... no te sientas inferior, ¿si?... Además, eres un héroe, eres el Flash de Kuoh, y yo siempre te voy admirar y amar.

Ante esas palabras, Eduar soltó unas lágrimas.

—Siempre hacés feliz, te amo —dijo y le dio un beso.

Duraron unos minutos y luego se separaron.

—Me encantaría estar contigo, pero tengo trabajo.

—Te puedo ayudar, es más rápido.

—¿Segura?.

—Claro... además, ¿por qué no utilizas tu velocidad, no sería más rápido? —pregunta Mio.

—Casi siempre la uso, quiero descansar un poco en utilizar tanto mi velocidad —contestó.

—Oh... entonces comencemos de una vez, hoy quiero salir contigo y ¡nada en el mundo lo va impedir!.

Mio rápidamente agarro los documentos y comenzó a leerlos sin bajarse del regazo de Eduar, de hecho se acomodó.

Eduar solamente sonrió nerviosamente.

Así ambos comenzaron a organizar los expedientes.

Unas horas después.

Después de arreglar los expedientes, tomaron un pequeño descanso, luego se fueron a cambiar y salieron.

—Ehehe~ ♪ Hoy es el día tan esperado donde monopolizo a Eduar-nii~ ♪.

Mio abrazaba el brazo de Eduar con fuerza mientras su voz era animada.

—¡Es genial que podamos salir después de tanto tiempo! ¡La frecuencia y el radio de las citas se ampliarán excepcionalmente en comparación con antes!.

El tiempo libre les sobraba, pero Eduar siempre estaba ocupado, ese era el problema... o lo fue hasta que Shirone lo regaño.

Desde que habían tenido tiempo libre, las chicas estaban planeando sus citas.

Ese día Mio dijo que quería ir a comprar ropa de primavera, así que los dos se fueron a un centro comercial.

Era un día de fiesta, y los dos llevaban ropa sencilla.