Chlóe

66 9 0
                                    

La mirada celeste de la rubia se posaba en el celeste cielo de New York. Suspiro melancólicamente, extrañaba el cielo parisino, pasaron cinco años desde que se mudó con su madre, han pasado entonces cinco años desde su ultima akumatización.

Recordaba las miradas de horror, el grito de la gente, los héroes de París tratando de vencerla.

Agito su cabeza borrando los recuerdos, sin embargo no eran estos los que la atormentaban, mas bien era el hecho de dejar a su padre, su amigo de la infancia, su mejor amiga, molestar a marinette, burlarse de sus compañeros, aunque nunca lo escucharan con palabras, ella los extrañaba.

-Pensanso otra vez?- se le acerco el chico castaño sentandose a su lado

-lo de siempre, Claude- respondio la rubia

-Deberias dejarlo ir- su respuesta directa solo logro frustrarla, no había quien que le entendiera por completo

-Tienes razón, vamos de compras, vi un nuevo vestido Chan...-

-Chloe, deja de buscar llenarte de cosas materiales, bien dicen que la felicidad esta en donde la dejaste- respondio tomandola por los hombros.

Los verdes de sus ojos le recordaban a Adrien, quería volver a París, pero solo le avergonzaba el hecho de que, a pesar de que Ladybug reparo el daño hecho por ella, ella se dedico a huir como cobarde. Despues de irse con su madre a los Estados Unidos a continuar estudiando, ahi lo conoció a él, se adaptó logrando comunicarse bien a la perfección.

A pesar de tenerlo todo, sentía un vacío.
.
.
.

-Tango que irme- dicho esto tomo sus pertenencias y marcharse.

El suspiro, nunca le haría entrar en razón y lo sabía, pero no perdía nada con intentar algo por último.

Las doce de media noche sonaron del reloj en la mesita de noche que yacía al lado. Definitivamente, hasta las noches son distintas en esa enorme ciudad. El timbre de su celular sono en el teléfono de ella.

Esta dejo su libro de lado para ver la notificación, percatandose del mensaje de Claude.

-Mañana en donde siempre, te espero-

-Mañana te veo-

Apago el dispositivo para sumergirse en el calor de su cama, cayendo en brazos del morfeo.
.
.
.

-Ahora, que tienes que decirme?- pregunto la ojiceleste tomando de la taza de té

-Mas bien, tengo algo que darte- corrigió el sacando un pedezo de papel de su saco.

-En serio?- se sorprendio sonriente dejando su bebida de lado.

Claude le entrego a Chloe el boleto, a lo que ella solo se quedo muda, su pulso se acelero, tenia que ser una broma.

-Por favor, tomalo- insistió viendo como ella lo rechazaba silenciosamente

-No puedo- solto sintiendo sus ojos cristalizarse

-Por favor, son solo cinco días, lo que quiero es que por lo menos veas a tu padre y tu ciudad, no me gusta verte cada vez mas apagada, reina mía- esa ultima frase le hizo estremeserse.

Supiro sonoramente tomando su decisión claramente.
.
.
.

Despues de casi ocho horas de vuelo, Chloe volvio a mirar el mismo cielo Parisino, ese que le trae recuerdos, le hace feliz, el mismo de sus ojos.

El aire fresco de su tierra, se sentia llena de dicha.

-Chloe?- le llamó un joven rubio ojiverde sorprendido.

-Adrien-

🐞Miraculous Inktober🐱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora