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Jeon Jungkook.

Y por quinta vez en todo el día mi madre va con el termómetro el cual mete a mi boca, le he dicho que me siento de maravilla pero al parecer le cree mas al aparato el cual pita y rápido saca de mi boca, lo ve y suspira.

—Aun tienes algo de fiebre.—Me pasa una charola de comida llena de verduras, jugo y una galleta de chocolate.—A este paso mañana no irás a la escuela.

—¡Mamá! Ya falte hoy.—Odio tanto faltar, un día menos de ver a Taehyung..—Hoy te di el placer pero mañana ya iré.

—Eso hubieras pensado antes de estar en la lluvia durante cinco horas.

—Amor es amor, mamá.

—Estas loco Jungkook.—Me mira enojada pero yo solo le sonrió al ver lo tierna que se ve.

Mire el reloj y eran ya la hora de salida ¿Que estará haciendo Taehyung? ¿Me extrañara? Le dije a Yoon Gi que se encargara de que supiera que falté. Mi mamá salió del cuarto diciendo ir por unas pastillas, otra mas, mi celular sonó  lo que atendí la llamada.

—Hola idiota.

—Oh Yoon Gi que cariñoso. Yo igual te extrañe.

—Estoy encabronado ¡Como se te ocurre quedarte en plena lluvia!

—Te dije que iría Hyung. El realmente fue a verme.

—Ya no se si reír o tenerte lástima.

—¿Vendrás a verme?

—Estoy algo ocupado.

—¿Quien es Hyung?

Del otro lado de la línea se escucho la voz de Jimin a lo que reí escuchando a Yoon Gi maldecir y después colgar, ese niño se queja de mi y esta igual o peor. Deje el celular en la mesa.

—Hijo tienes visitas.—Mi ceño de frunció ¿Visitas?.

Me acomode en la cama viendo como la puerta se abre dejando ver un brazo estirado junto a un peluche de conejo, sonreí.

—Lo siento.—Hablo el conejo, su voz es tierna y podía reconocerlo siempre. —¿Me perdonas?.

—¿Taehyung?.—El susodicho se asomo por la puerta.

—H-Hola.

—¿Viniste a verme?.

—Ya te vez mejor. —Entro por completo dejando al conejo en el escritorio.

—No creas. Mi cuerpo duele tanto, no puedo moverme. Mis vegetales me pesan tanto. —Sus ojos demuestran tanta preocupación que me gusta. —¿Puedes ayudarme?

El asiente sentándose a un lado mío tomo el cubierto agarrando un pedazo de zanahoria la cual le hace de camino a mi boca, la abro feliz y mastico.

—Buen chico que come sus vegetales. —Sonrió acariciando mi cabello a lo que reí, sus manos son tan suaves dándome ese toque.

—Gracias por venir. —Sus ojos de cierran tiernamente dejando ver sus dientes bajos y altos. —Anoche ya no pude decirte nada.—Tome su mano entre las mías viendo como sus mejillas toman un color rojizo, tan tierno.

—¿Q-Que e-es?.

Sonrei, aun veo tanto miedo en sus ojos que es mejor esperar, esperare mas Taehyung.

—Hable con el entrenador y le convencí de que entres al equipo.—Sus ojos se ensancharon y su sonrisa apareció.—Yo te entrenare.

—G-Gracias Jungkook. Pero prefiero no hacerlo. —Me dio una sonrisa triste.—Me tengo que ir.—Soltó mis manos y se puso de pie.—Disculpa y adiós.

Sin mas salió del cuarto dejándome preocupado, pensé que jugar básquet era su sueño ¿Ya no?


Taehyung.

Mire mi reloj amarrado en mi muñeca viendo que son las cuatro, suspire y abrí mi puerta, mi madre está viendome directamente, en la mesa un plato de comida fría al parecer, está enojada.

—¡¿Quien te cres para llegar a esta hora?!—Camina rápido hacia mi estampando su mano en mi mejilla, arde y las lágrimas caen, mis puños se aprietan. —¿Quieres matarme Taehyung? ¡Eh! ¡Mira la hora niño!—Baje la mirada aguantando mis ganas de llorar.—Veté a tu cuarto y piensa que tan desagradable volviste mi día.

Corrí a mi cuarto con lágrimas en mis ojos, cerré despacio mi puerta con temor de hacerla enojar de nuevo, tome una onda de aire y me vi en el espejo viendo mis ojos rojos y esa mirada triste y llena de lastima, ese soy yo. A mi mente vino su sonrisa, esos dientes de conejo y su calidez al agarrarme, sus suaves toques y risa tierna. Una sonrisa de formo en mis labios.




[Sacaste de mi la primera sonrisa aun estando en medio de la lluvia.]

~AV

Infierno. |Kookv|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora