Capítulo 3 [Parte 1/2]

143 12 3
                                    

Habían pasado casi seis meses desde que me reencontré con Jimin y sobre todo este último mes me lo había pasado más en su casa que en mi departamento, estábamos cada vez mas unidos, los viernes Minnie salía mas temprano del trabajo y pasaba a buscarme a la facultad; amaba ese tipo de detalles, porque me demostraba que no se avergonzaba de mí, de demostrarle a todo el mundo que estábamos juntos, que si bien no habíamos formalizado nada, nos tratábamos como novios. Andábamos juntos de la mano, salíamos al centro comercial juntos, a pasear a Copito y por sobre todo, follabamos como conejos. Sin embargo, esto último me preocupaba, mis inseguridades me jugaban en contra y a veces mi mente se mandaba sola, me auto-torturaba pensando en que quizás Jimin solo estaba conmigo porque teníamos una química increíble en la cama; esperaba que no fuera solo eso, porque me rompería el corazón en mil pedazos si en todo este tiempo Jimin no había dejado de verme como su hermanito pequeño. No podía mentirme a mí mismo, temía perderlo y solo por eso no aclaraba nuestra situación ni le preguntaba sobre sus sentimientos por mí, así que solo me limitaba a disfrutar el momento con él, sin darle muchas vueltas a mis dudas sobre el futuro.

Ese día Jimin pasaría por mi a la facultad, cuando salí estaba apoyado en su enorme Hummer esperando por mí. Cuando lo divisé a lo lejos me despedí de mis compañeros y camine en su dirección, me acerqué contemplando lo sexy que se veía con ese traje a la medida y sus ray ban; Dios, no exageraría al decir que podría correrme solo con observarle ser tan jodidamente caliente. Bueno, si estaba exagerando un poco jeje, pero es que Jimin era el ser más sensual que había conocido, sin contar que cuando quería podía ser una completa ternura. Cuando estuve en su campo de visión me regalo una linda sonrisa, se acercó un poco hacia mi y tomando mi rostro con ambas manos, me besó con dulzura.

Nos subimos a su coche y emprendimos camino a su casa, una vez que llegamos saludé y jugué con Copito, mientras el iba a su cuarto a cambiarse. Luego de un par de minutos lo escuché bajar y vi como se sentaba en el sofá, mientras que yo estaba sentado en la alfombra acariciando a esa hermosa bola de pelo.

Pude sentir como Jimin aclaraba su garganta para llamar mi atención, así que lo miré expectante.

- E-eh... Jungkookie, necesito conversar contigo. S-sobre algo importante.

- ¿Estás bien Jimin? No me asustes por favor...

- Nonono, tranquilo... no es nada malo. O al menos, eso creo – tomaste un largo respiro – puedes sentarte a mi lado por favor.

- Si claro – le dije, mientras me paraba para ubicarme a su lado.

- Jungkook... ¿Tú aun tienes sentimientos por mí? – y ahí estaba el tema que tanto había querido esquivar.

- Tú sabes que si Jimin, y-yo no me comporto contigo como lo hago con el resto. Tu eres especial para mí – lo mire fijo a los ojos – porque me preguntas eso?

- He estado pensando mucho en nosotros este último tiempo.

- ¿Y qué has pensado? M-me gustaría saber – dije nervioso.

- Muchas cosas... Jungkook, esto – soltaste un suspiro antes de continuar – esto no está bien – en ese preciso instante pude sentir como se rompió mi maldito corazón en mil pedazos.

Me dispuse a pararme, no tenia nada mas que hacer ahí si ibas a terminar con todo lo que teníamos, aunque en el fondo lo sabía; no se puede terminar algo que aún no ha comenzado. Sin embargo, me detuviste, tomando mi mano.

- No es necesario que continúes Park, entiendo perfectamente que tu intención es mandarme a volar.

- Jungkook por favor vuelve a sentarte y déjame terminar – me miraste con cara de súplica.

He's your BrotherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora