Extra

144 15 6
                                    

No podía creer lo que mis ojos veían. No sabia si se trataba de un sueño o si efectivamente esta era la realidad, solo se que veía a Jungkook a lo lejos, sonriendo de esa manera tan hermosa. ¿Realmente había llegado el momento? Después de tantos años... ¿Había llegado el final de una larga etapa? ¿un nuevo comienzo para ambos? o al final ¿nos quedaríamos simplemente, así como estamos?

Con Jungkook ya llevábamos cuatro años de relación, hace dos habíamos decidido irnos a vivir juntos; así que el dejó su departamento y se trajo todas sus pertenencias a la que ahora es nuestra casa. La universidad le quedaba un poco lejos, así que ahorramos todo un año para que el se comprara un auto, le habría regalado uno, pero él prefería ganarse las cosas con su propio esfuerzo. Así que lo mas que pude obtener, fue que cada uno ahorrara la misma cantidad de dinero y luego él se compraría su propio auto. Para mi Jungkook ya no era un simple novio, aun no nos habíamos casado, pero para mi era como si lo estuviéramos; por lo tanto, lo mío era suyo y lo suyo mío y aunque a el no le gustara, eso también incluía el dinero que yo ganaba como CEO de la empresa en la cual trabajaba.

Como habíamos llegado hasta esta instancia? Si soy sincero, no me di ni cuenta como paso el tiempo. Solo se que Jungkook estaba cada día mas guapo, su personalidad fue cambiando hasta convertirse en el hombre maduro que es hoy en día. A pesar de aquello, su esencia jamás lo abandonó, siendo en la intimidad el mismo chico dulce y tierno del que me enamoré hace más de cuatro años. A decir verdad, me fue imposible no amarlo cada vez de manera más intensa, a medida que fue pasando el tiempo. Sin embargo, aquí estábamos... a minutos de que subiera por esa escalera y se graduara de arquitecto, siendo unos de los mejores estudiantes de su generación. ¿Cómo no sentirme orgulloso de mi chico? Si era realmente el hombre más genial que existía. Yo estaba casi al borde de las lagrimas y con el pecho inflado de orgullo, al ver como mi hermoso novio recibía su diploma y sonreía de esa manera brillante, iluminando todo el recinto.

Por fin mi chico se sentiría realizado, por fin podríamos irnos de Corea y cumplir con nuestro sueño de vivir en Francia. Y a pesar de eso, no podía dejar de tener sentimientos encontrados, porque en el fondo, sabia que de todas maneras extrañaría mi país natal.

Luego de que la ceremonia terminara, mi novio corrió a mis brazos irradiando felicidad por cada uno de sus poros. Lo abracé con todas mis fuerzas, transmitiéndole con solo ese gesto lo orgulloso y feliz que estaba por cada uno de sus logros. Sin duda alguna, Jungkook era mi todo.

Luego de la ceremonia, nos dirigimos a un restaurant de comida italiana para celebrar la titulación de Jungkook, junto con toda su familia, íbamos a utilizar esa instancia para contarles nuestros planes de irnos a vivir al extranjero, pues era una decisión que aún no habíamos compartido con nadie.

Había llegado la noche, los padres de Jungkook ya habían regresado a Busan, por lo tanto, nos encontrábamos solos en casa. De la nada, Jungkook comenzó a besarme apasionadamente, mientras lentamente nos acercábamos a la cama. Poco a poco me fui recostando en la cama, hasta que mi hermoso chico se acomodo entre mis piernas, cuando iba a comenzar a desnudarlo, se alejo de mi cortando nuestro beso y dejándome contrariado.

- Que pasa amor, estas bien?

- Si Jiminnie, tranquilo. Es solo...

- ¿Solo qué? Dime amor, sabes que puedes confiar en mí.

- Quiero pedirte algo – había duda y nerviosismo en su voz.

- Hoy es un día especial cariño, sabes que puedes pedirme lo que quieras. Cumpliré cada uno de tus deseos. – le respondí coqueto.

- Q-quisiera intentar algo nuevo, algo que me causa mucha curiosidad – me dijo mientras me miraba fijamente.

- ¿Y qué es eso nuevo que quieres intentar? – yo ya estaba más que curioso.

He's your BrotherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora