Fire Emblem: Three Houses #fictober2019

"I know you didn't ask for this"

La monotonía del Monasterio de Garreg Mach estaba acabando poco a poco con la curiosidad y el optimismo de Flayn. Sumado a la actitud sobre protectora de Seteth, la niña veía coartadas ya sus actualmente limitadas libertades.

Flayn entendía sus motivos, pero consideraba que la seguridad que brindaba el Monasterio era más que suficiente como para añadir un nivel más de sobre protección. Había sido ella quien quiso refugiarse en el Monasterio, pero su padre estaba convirtiéndolo en una cárcel. Estaba cansada, y era algo que todos los residentes de Garreg Mach notaban.

Pero a Seteth parecía no importarle, o eso era lo que creía Flayn. Seteth era consciente de que su hija no estaba cómoda, o más bien, que había dejado de estarlo. Flayn era una chica alegre y extrovertida, pero recientemente se había cerrado en si misma, preocupando a todo el Monasterio.

"Ya sé que no has pedido esto" era la frase que Seteth siempre le repetía, acompañada por supuesto de un fastidioso pero. 

"Pero lo hago por ti, pero es por tu seguridad, pero no tenemos otra opción..." eran habitualmente las frases que le seguían y Flayn no quería escuchar ninguna escusa otra vez más, necesitaba ver algo más que las infinitas murallas que rodeaban al Monasterio, por lo que planeó escapar.

Iba a volver, por supuesto. Era totalmente consciente de que ella sola no sobreviviría, solamente quería ver más allá del Monasterio, sentir por una vez que no era una prisionera. 

Flayn se disponía a abandonar el Monasterio cuando apareció Seteth, no tuvo intenciones de boicotear ningún intento de escape ya que Flayn pretendía salir de Garreg Mach ella sola a plena luz del día, cualquier guardia que se encontrara con ella frustraría su huida. 

Seteth tenía otros planes cuando se encontró con su hija, quiso ofrecerle una tarde en familia pescando en el lago. Flayn agradeció sus intenciones, pero una tarde en el lago del Monasterio no iba a cambiar nada, seguiría dentro de los muros que inintencionadamente la aprisionaban.

La cara de Flayn se iluminó y volvió a retomar su habitual expresión cuando su padre corrigió "Flayn, te prometo una tarde en familia. Los tres juntos". Con esas palabras la niña obtuvo aquello que quería oír, que saldrían fuera de los límites de Garreg Mach y además, que visitarían la tumba de su madre, que residía solitaria en la costa de Rhodos.