Dix.

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Y allí estaba ella

vestida de negro

con lágrimas en los ojos

y el corazón roto,

leyendo esas -sus- cartas

ahora con palabras emborronadas

y la página arrugada.

Llorando por todo lo que pudieron ser

y todo lo que no fueron

y por todo lo que fueron.

Todo el dolor que podrían haber evitado

pero eran demasiado orgullosos

para admitir lo que de verdad querían;

fueron demasiado mentirosos

por conformarse con lo que tenían.

Tuvieron miedo y eso les costó todo.

Ella tenía miedo de lo bien que se sentía

y eso la aterrorizaba.

Él tenía miedo de perderla

y lo hizo,

y tenía miedo de ir tras ella

y la perdió

y se perdió

se perdió tanto que nadie pudo encontrarlo;

ni siquiera él.

Al final, no pudo vivir feliz

como le había prometido

no pudo seguir su vida

sin ella,

y de tanto vivirla,

dejó de vivir él.


Annabelle.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora