THE FOUR ELEMENTS

C A P I T U L O 1

POV'S ELEANOR

Estoy saliendo del trabajo, son las 2 de la madrugada y hace frío. Pero vaya se preguntaran que hace una niña de 15 años trabajando, pues bien, mi padre es un gran hombre pero lamentablemente no lo conozco y mi madre murió al instante junto con mi hermano. Al mudarnos de Grecia a Rusia fue un gran cambio, mi madre no tenía dinero, ni trabajo, ni nada pero prefiero huir antes de ser tachada como prostituta solo por ser violada. Cuando conoció al señor Mark encontro nuestra salida fácil pensando que sería nuestra salvación. El señor Mark era casado pero el estaba enamorado de mi madre y haría cualquier cosa por ella.

Nos dio un techo donde vivir y a dónde iba cuando se peleaba con su esposa o no tenía suerte en el trabajo. En una de esas tantas visitas me madre quedó embarazada, el grandísimo señor Mark acepto a su hijo pero nadie lo podía saber, porque imagínate que un hombre casado tenga otra familia, que tenga otra mujer, que tenga otra casa. No señor eso era un pecado. Así que el señor Mark decidió que mi madre tenía que abortar y como era de esperarse mi madre no acepto, entonces el señor Mark la amenazó y termino convenciendo a mi madre. Un día partieron a la clínica ellos dos solos listos para ir al matadero.

Cuando el señor Mark regreso de la clínica me dijo que mi madre estaba muerta al igual que mi hermano y que los iban a enterar en la fosa común, porque el señor Mark no tenía dinero para hacer el entierro y mucho menos quería ser descubierto por alguien. También me dijo que no podía vivir en esa casa asi que me saco, pero esperen el señor Mark no es tan malo como se lo imaginan, me hizo el favor de llevarme a un orfanato. ¿Qué amable señor no?.

No dure mucho en ese orfanato a lo mucho un año y escape. Me molestaba que las parejas jóvenes llegarán y comenzarán a mirar a todos con cara de estúpidos sabiendo que adoptarían a un bebé y a los mayores los mandarían a la mierda. Ahora vivo en un pequeño departamento abandonado donde la señora que los renta de apiadó de una pequeña niña mugrosa, ella es como mi segunda madre, la señora Sasha.

-Hija, ¿Por qué estás llegando tan tarde?- acabo de llegar al edificio y me encuentro con la señora Sasha en la puerta del mismo.

-Hola, perdón tenía mucho trabajo, ya sabes limpiando mesas y soportando a los señores borrachos- la saludo y ella la abraza.

-Ve a tu departamento, date una ducha y descansa un poco- la señora me sonríe cálidamente y se da la vuelta para irse a su departamento.

Camino sobre el mismo pasillo y siento que alguien me toma de la cintura mientras tapa mi boca. Yo pataleo y me intento alejar de la personalidad que me apersoga. De un momento a otro ya no me puedo mover, siento que mi cuerpo se inmoviliza y me quedo dormida.

***

Cuando desperté estaba en una habitación de lo que parecía un hotel, a mi lado había un chico de apariencia oriental con el cabello un poco rizado y piel blanca. Tiene puestos unos lentes como los de Harry Potter y tiene puesto un uniforme escolar.

Me paro de la cama y camino a lo que parece el baño, me meto dentro de él y comienzo a desvestirme para darme una ducha. Dejo que el agua caiga sobre mi cuerpo, tomo uno de los jabones desechables que están ahí y limpio mi cuerpo y mi cabello con el mismo. Cuando termino salgo de la ducha y me enredo una toalla, que al igual que todo es perteneciente al hotel.

Dentro del baño me pongo la misma ropa del trabajo, es algo sencillo pero poco cómodo. Llevo puesta una falda corta negra, una camisa blanca, una chamarra de cuero negro y unos tenis blancos.

Cuando salgo del baño me doy cuenta que el mismo chico de hace un rato no está en la cama, comienzo a caminar por toda la habitación pero al parecer no hay rastro de el, estoy a punto de abrir una ventana cuando detrás de la cortina sale el como un gato indefenso que teme por su vida.

-¿Quién eres tú?- dice el de una forma extraña. Quizás es porque no es de aquí.

-Eso no interesa, lo importante es que te voy a sacar el hígado para después venderlo- le sonrió Macabramente mientras el frunce el entrecejo.

En eso la puerta se abre dejando ver a un señor no tan grande cargando a una chica rubia.

El viste con un traje agustado, lentes y tiene una pequeña barba que le hace ver un poco grande aunque no lo es.

-Hola chicos, veo que han despertado- el tipo deja a la chica en la cama y nos sonríe mientras camina hacia nosotros.

-¿Quién eres?- le pregunto antes de que se acerque más a mi.

-Que falta de educación la mía. Mi nombre es Hazel Leeson, científico especializado en el cuerpo humano y la biología- estrecha mi mano y luego la de el chico de mi lado.

-¿Para que nos tienes aquí?, ¿Por que nos duermes?, ¿A dónde nos vas a llevar?- el chico comienza a hablar demasíado rápido hasta que se queda si aire.

-Hutaru querido, son muchas preguntas. No se quedarán a aquí siempre, los duermo para traerlos aquí y los voy a llevar a mi casa. Espero y no tenga que tratarlos mal- el nos dice mientras comienza a caminar hacia la ventana.

-¿Cómo sabes mi nombre?- el le vuelve a preguntar pero está vez de manera asombrada.

-Se el nombre de todos, Hutaru, Eleanor y Mila. Los cuatro tienen algo muy especial.

-¿Quienes cuatro y que tenemos en especial?- está vez yo soy la que le pregunta haciendo que suelte una pequeña risa.

-Pronto sabrán a lo que me refiero- se aleja de la ventana y camina al otro lado de la habitación.

-¿En donde estoy?...