Una chica un poco más pequeña que yo comienza a mirar a todos lados esperando una respuesta.
-Querida Mila, ¿Cómo estás?- el tipo le pregunta a la chica mientras ella solo frunce el entrecejo.
-¿Quien eres?- la chica le pregunta y el niega mientras sonríe.
-Hazel leasson, pero eso no importa- el tipo se le acerca a la chica y le acaricia el pelo con delicadeza.
-No me toque- la chica se aleja y se para de la cama, camina a la ventana y la abre.
-No querrás hacer eso pequeña, elegí el piso 7 por qué sabía que iban a intentar escapar- Hazel toma asiento en uno de los sofás que se encuentran en la habitación y nos hace una seña para que nos sentemos al igual que el, yo camino a los sofás y me siento en uno que este libre. -Vamos chicos no muerdo.
-Yo prefiero quedarme parado- Hutaru se recarga en la pared mientras se cruza se brazos haciendo que parezca un tanto atractivo.
-Si, yo igual- la chica asiente mientras intenta buscar la mirada de alguien de nosotros.
-Bien. El motivo del por qué los eh privado de su libertad es por qué vamos a ir a unas pequeñas vacaciones a mi hogar, Chukotka. No sé preocupen por sus padres ya está arreglado todo.
-No, mi padre nos a traído a Moscú a mí familia para conocer, para salir de la rutina. No me trajeron para venderme.
Hazel suelta una carcajada y se para de el sofá, riendose fingidamente camina hacia Mila.
-Eso es lo que tú crees Mila- Hazel camina a la mesa de centro y de un maletín negro saca tres pequeñas jeringas con un líquido morado.- Esto es una anestesia que invente, solo perderán el conocimiento y no sabrán lo que está pasando pero más sin en cambio podrán caminar y hacer movimientos como si estuvieran despiertos, así que... ¿Quien comienza?
-Yo, yo quiero ser la primera- me paro del sofá y camino hacia Hazel quien me sonríe de manera cálida.
A decir verdad ya no tengo nada que perder y si este señor pretende vender mi organismo por internet no le importaría a nadie.
Cuando siento el piquete de la aguja en mi piel haga una pequeña mueca mientras mi brazo se va tenzando de manera espontánea.
De un momento a otro ya no sé qué está pasando solo veo borroso y ya no siento nada más, al caminar lo hago con facilidad y no me molesta para nada los síntomas, solo siento que estoy durmiendo.
~
Cuando vuelvo a tener mi vista clara observó cómo Hazel va tomando una cadena la cual nos conecta a Hutaru, Mila y a mí por medio de esposas.
Al mirar al frente veo como estamos en lo que parece un aeropuerto, todos caminamos hacia una dirección la cual no sé si es la entrada o la salida pero se ve con demasiada nieve.
-¿A dónde vamos Hazel?- pregunto dudosa y el rie un poco nervioso.
-Prefiero que me llames Doctor- el me mira mientras sonríe y después regresa la mirada al frentes. -Vamos a mi casa, que también es mi laboratorio.
-¿Esta muy lejos de aquí? Por qué para ser sincera, muero de hambre doctor.
-Solo a 15 minutos de aquí.
No digo nada más solo sigo caminando y cada que camino más a la salida el frío comienza a entrar por mis piernas, ya que traer falda en un clima así no es satisfactorio.
-Doctor, ¿Tendrá alguna chamarra? No querrá que me enfermé, soy muy molesta cuando lo hago- le digo y el sonríe un poco.
-No te preocupes por eso pequeña, todo está bajo control.
Al salir del aeropuerto hay lo que parece un taxi. Hazel nos sube a la parte de atrás del carro y el se sube de copiloto, le da la dirección al chófer y este asiente.
~
Pasamos alrrededor de 30 minutos en el coche y en el transcurso pude notar que era un lugar calmado, con poca gente y pocas casas, en su mayoría había vegetación y nieve cubriendo todo.
Cuando el taxi paro se detuvo en una gran puerta de acero que parecía la de un castillo, al abrirse salió una mujer con voluptuosas caderas y una cintura tan pequeña como una nuez.
-Hazel, querido. Te extrañamos mucho- la mujer se acerca a Hazel quien no ayuda a bajar del taxi, cuando estamos completamente afuera este arranca y se va.
-Querida, ellos son Mila, Hutaru y Eleanor- Hazel nos señala a cada uno y ella nos observa como si fuéramos fenómenos, pero no fenomenos feos, fenómenos adorables y eso era peor.
-Son tan tiernos, serán fáciles de manipular- la mujer comienza a caminar hacia dentro de la recidencia y Hazel la comienza a seguir y por ende nosotros también comenzamos a caminar.
-¿Donde estamos?- escucho como alguien susurra a mí lado, al girar un poco mi cabeza me doy cuenta que es Mila.
-No tengo ni la menor idea.
-¿Que crees que nos hagan?
-No tengo la menor idea.
-Silecioo!- la mujer se gira sobre su eje y nos mira sería, después de unos segundos nos sonríe de forma que se ve si dentadura perfecta. -Me gusta la perfección y una de las partes de la perfección es el silencio.
Se da la medida vuelta y sigue caminando.
La recidencia es hermosa, tiene un gran patio y una alberca, la casa es tan moderna que todos nos cristales que tiene me deslumbran por los rayos del sol.
Al entrar a la casa es aún más moderna, todas las cosas que la decorar y complementan parecen de otra dimensión, tan sofisticada y alternativa.
-Jovenes este será su nuevo hogar, Catalina los llevará a sus respectivas habitaciones para que descansen y mañana empezamos con la diversión- la mujer abraza del cuello a Hazel y lo besa en la mejilla este nos suelta y camina junto con su chica a las escaleras y las comienzan a subir.
Estábamos en la mitad de la sala cuando de pronto llega una señora de avanzada edad quien toma de la cadena y comienza a jalar de nosotros como su fuéramos vacas.
Comenzamos a caminar y al parecer Hutaru todavía no había despertado pues no decía nada y tenía los ojos cerrados.
Bajamos por unas escaleras de metal y está nos llevaron a un túnel y al final de este había una gran puerta de metal, al cruzarla había tres puertas del mismo material.
La señora nos fue desatando y nos fue metiendo a cada una de las habitaciones, cuando por fin me quedé sola me quede parada frente a la puerta sin saber que hacer.
-¿Y ahora que?- me pregunte para mis adentros...
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THE FOUR ELEMENTS
Science Fiction¿Alguna vez se han preguntado cómo sería adquirir los 4 elementos de la tierra? Me refiero a tener el fuego a tu poder, así como también el agua, el aire y la tierra. Pues esto le pasó a 4 chicos comunes, que no lo deseaban pero se les fueron otorg...