SIMPATHY - YOCAT (X1)

II

Al medio día Wooseok fue despertado por Han Seungwoo. El joven abogado le ofreció un vaso de café y un desayuno completo que le dio consuelo a su estómago.

“¿Y Seungyoun?” Pregunto Wooseok al no ver al dueño del lugar,

“Tuve que obligarlo a ir a la escuela, lloró pero no podía faltar a sus deberes. ¿Tú no trabajas o algo?”

“Si, hoy entro más tarde."

“Ya veo. Oye ¿Puedo preguntarte algo?” Wooseok asintió mientras tomaba algo del café. “¿Seungyoun no te hizo nada verdad?” Comenzó a toser al ser cuestionado por esa pregunta. “Mi primo digamos que no cree mucho en la monogamia y tú eres algo así como de sus gustos."

“No… no… no pasó nada.”

“¿Seguro? Te pregunto a ti porque él me dijo que no recuerda nada luego del destrozo de la cocina.”

“Seguro. Yo tengo que irme, muchas gracias por todo en verdad. Le das mis agradecimientos a Seungyoun, adiós Yo luego le depositare por las cosas rotas.”

“No le deposites nada, él quiso ese destrozo así que pague él.”

“Lo haré de todas formas. Adiós.”

Si Cho Seungyoun había olvidado que se había robado el primer beso de Wooseok, entonces él también podía hacerlo. Consideraba que podía olvidar esa noche, hacer como si nunca hubiese conocido al par de primos raros, pero algo en su interior le decía que no, que no debía olvidar pues en solo una noche había hecho muchas cosas por primera vez. Además las palabras de Seungyoun diciéndole que confiará más en sí mismo le daban ánimos para cambiar el rumbo que estaba tomando su vida.

Su trabajo era en una de las empresas de tecnología más grande del país. Era de los trabajadores más jóvenes y aunque poseía el talento que muchos envidiaban, había sido incapaz de relacionarse con sus compañeros lo cual había provocado que todos lo tuvieran en un mal concepto. El primer paso era cambiar esa perspectiva comenzando por saludar a la recepcionista y decirle un cumplido sobre sus curiosas blusas algo como “Wow brilla más que el sol el día de hoy.” Y a juzgar por su sonrisa, había funcionado.

Al llegar a su cubículo se encontró con su jefe.

“Puntual como debe ser, todos deberían aprender de usted Kim Wooseok.” Le decía el jefe mientras le entregaba un jugo de naranja. “Saldré pero vendrá un mensajero a dejarme un paquete. Deje dicho que tu recibirás el paquete así que ¿Puedes hacerlo?”

“Por supuesto, señor.”

“Bien. Entonces me voy, regreso en un rato.”

Wooseok saludo a todos sus compañeros por primera vez y cuando se dispuso a encender su computadora para trabajar vio a un chico con un uniforme escolar frente a su escritorio.

“¿Puedo ayudarte?” Pregunto amablemente al ver que el chico parecía aturdido. “¿Estas bien?” El chico se dio palmadas en el rostro y le sonrió de una manera un poco extraña.

“¿Alguna vez alguien te ha dicho que tus ojos son como dos perlas negras?”

“Ahhh… ¿No?”

“No creo que yo sea el primero. Estas como para que yo sea un arbolito de navidad y tú las luces que me enciendan” Wooseok miro alrededor y pudo notar como los compañeros soltaban risitas al escuchar a aquel chico.

“¡Kim Yohan! ¡Estas tardando demasiado, solo tenías que entregar un paquete UNO!” Un hombre mayor con un uniforme azul llegaba alado del chico. “¿Usted es Kim Wooseok?”