SIMPATHY - YOCAT (X1)

VI

Kim Wooseok desde que había decidido cambiar el rumbo de su vida se dio cuenta cosas que no podía ver . Como que las personas que siempre aparentaban una sonrisa deslumbrante también podían ponerse profundamente tristes, lo vio con Kim Yohan cuando este estaba deprimido por su lo de su lesión y lo veía ahora con su vecino Seungyoun.

La noche en que fue a la casa de Yohan con las orejas de gato que pidió prestadas a su otro vecino Hyeongjung, consiguió que el chico dejara de llorar y sentir lastima de sí mismo. Estuvieron juntos hasta que los padres de Yohan volvieron y el señor Kim los interrogó y aseguró que no había pasado nada más allá de unos besos.

Wooseok al volver a su departamento se encontró con el profesor de música tirado frente a su puerta llorando y repitiendo su nombre una y otra vez.

Hacer que se controlara fue complicado pues cada que iba a empezar a explicar lo que sucedió terminaba balbuceando y tirando lagrimas gruesas que empapaban por completo su hombro. Wooseok le tuvo que prestar su gameboy para hacer que su vecino dejara de llorar, aunque al principio creyó que no funcionaría, para su sorpresa Seungyoun detuvo sus balbuceos al escuchar la música y ver los gráficos en la pequeña pantalla.

Una vez que el joven profesor estuvo bañado y Wooseok comenzó a alimentarlo con sopa caliente pudo explicar el porqué de su catastrófico estado.

La mujer que era su coordinadora, lo descubrió a él y a Lee Hangyul besándose en un salón de clases. Por supuesto que el suceso causo demasiado revuelo pues Seungyoun solo era un practicante para profesor y Lee Hangyul además de ser el chico sobresaliente de la escuela también era hijo del presidente del comité de padres. Seungyoun contaba que fueron regañados por el director y que al llegar el padre de Hangyul le dio un puñetazo en el rostro y lo insulto tanto que tuvieron llevárselo a otro lugar. Además de que él tuvo que reunirse con varios profesores de la universidad y le dijeron que tenía que abstenerse a las consecuencias,
Ver al hombre triste lo puso triste también a él. Seungyoun además de ser su molesto vecino también era su amigo. Lo había ayudado mucho a planear la presentación de su videojuego, le dio víveres cuando recién se había mudado, lo ayudo a meter los muebles a su departamento cuando los compro y principalmente le había enseñado otras cosas que agradecía día con día. Sentía que la única forma de pagar todo lo que había hecho por él, era escucharlo y darle palmaditas en la espalda.

"Yahh gatito ¿Por qué me estas cancelando otra vez?"

"Ahh ya te lo dije. Le dije a Seungyoun que iba a hacerle una pasta hoy."

"Pero yo soy tu novio, no él"

"Lo sé, pero enserio si lo vieras estarías tan preocupado como yo. Siento que si lo dejo solo va a matarse."

"Alguien más va a matarse si sigues cancelándome."

"Lo siento en verdad. Te extraño demasiado, pero Seungyoun me necesita. En la mañana iba a irse a trabajar sin bañarse."

"Eres demasiado bueno gatito la gente abusa de ti, todos lo hacen menos yo."

"Mañana juro que voy por ti y vamos al Rio Han ¿Te parece?"

"No... vamos a otro lado ¿Qué tal si me llevas a tu departamento? Sirve que conozco donde vives, veo a ese tal Seungyoun y terminamos lo que no terminamos en mi casa ¿Qué tal?"

Wooseok sonrió y negó con la cabeza. La verdad era que el día en que Yohan comenzó a decirle "gatito" justo antes de que llegaran sus padres, su sesión de besos había tomado otro nivel. Sus manos habían ido más allá y luego de acariciar la tibia piel de su novio algo se había encendido en él que ambos olvidaron por completo la fractura de Yohan y ninguno se quejó cuando Wooseok estuvo encima de su novio saboreando la delicada piel del cuello del menor. El joven genio se sobresaltó como un verdadero gatito cuando escucharon pasos ir hacia la habitación. Hacer como si nada hubiera pasado y oh por dios Yohan tenía una pestaña en el ojo y estaba intentando quitarsela había sido lo más difícil del mundo.