SIMPATHY - YOCAT (X1)

IV

En la vida de Kim Wooseok jamás había estado nervioso.
Siempre que veía como sus compañeros se ponían nerviosos antes de una exposición o de hablar con un profesor, los consideraba patéticos y débiles de mente, no lograba entender porque se ponían así si al final esos nervios iban a terminar por hacer que todo les saliera mal la mayoría de las veces.

Sin embargo, ahora no sabía qué hacer para que sus manos dejaran de sudar, para controlar a todas esas hormigas en su cara que hacían que su piel se pusiera roja y detener el encogimiento de su estómago ese que aparecía cada que veía a un chico similar a Kim Yohan. Y eso que según él tenía todo bajo control. Se había vestido lo mejor que pudo y había dormido bien para no tener ojeras, pero ahora incluso ya no sabía si se veía bien o no.

Kim Yohan asistía a una escuela secundaria pública, el uniforme de todos era igual que el que él chico llevaba el día que lo conoció. Pero la combinación de negro y amarillo parecía verse bien solo en Yohan.

Los chicos comenzaron a salir en montones y supuso que el día al fin había acabado oficialmente. Mientras enfocaba su mirada para encontrar a su “cita” pudo escuchar los comentarios que decían sobre él. Las chicas estaban curiosas por saber a quién venía a ver ese chico guapo.
Wooseok encontró a Yohan. El chico venía con tres libros enormes en sus brazos y un semblante serio, esto último no pudo notarlo bien hasta que lo tuvo enfrente.

“Wooseok-ah” Yohan le sonrió.

“Llegaste temprano.” 

“Salí antes del trabajo ¿Todo bien?” Wooseok le quito los libros de las manos y se escuchó como las chicas exclamaban de sorpresa.

“¿Qué están mirando? ¡Si, viene a verme a mí así que a volar!” Wooseok no pudo evitar reírse. “Así hay que hablarles o creerán que eres solo mi hyung”

“Pero si soy tu hyung…”

“Aún.” Yohan tomo uno de los libros y lo guardo en su mochila. “Vamos a comer algo. No he comido nada y tengo hambre.”

Juntos fueron a un local del centro. Luego de pedir algo para comer, Wooseok se sintió de nuevo en problemas, no sabía que decir y el que Yohan estuviera serio y con la mirada perdida en cualquier punto no ayudaba mucho.
En un intento desesperado por hacer hablar al chico le contó sobre el cómo su vecino lo despertó debido a que se puso a gritar luego de quemarse con una plancha de cabello cuando estaba intentando peinarse, Yohan río, siempre reía aunque Wooseok no estaba seguro si lo hacía porque le parecía divertido o solo porque era amable.

Cuando llego la comida fue igual. Yohan parecía no tener el hambre que había dicho tener cuando propuso ir a comer, suspiraba cada segundo y cuando se daba cuenta de que Wooseok lo miraba le sonreía.

Sintió algo en su pecho. Todas las expectativas que se había hecho de ese día habían quedado solo en su imaginación. Se preguntaba si tenía que ver el que Wooseok no dijo mucho en el camino hacia el restaurante, si no se veía bien, si el no haberle dado un abrazo cuando lo vio influyo en la seriedad del chico. Se sentía mal y no sabía qué hacer. Sin querer recordó la expresión de Yohan cuando lo vio y su “Llegaste temprano” era como si le sorprendiera verlo ahí.

La mente de Wooseok trabajando en su contra hizo que pensara que probablemente el chico había conocido ese día a alguien más.
Probablemente alguien más divertido que él, más joven, más alto… pensó en más guapo y más inteligente, pero la modestia de Wooseok le hacía ver que eso era casi imposible.

“Wooseok-ah… ¿Estas bien?” Yohan le preguntaba mientras lo miraba.  Wooseok asintió.

“Creí que te había perdido… aunque luces guapísimo no vuelvas a hacerlo, me asuste.”