Abigail se sentía morir. Pedro volvía a ignorarla. Todo por culpa del "lindo y maravilloso" cuerpo de su hermana menor. Alejandra era muy joven todavía, pero parecía que a Pedro no le importaba. No le quitaba la vista de encima.
Se imaginaba que era una especie de test que Dios le había puesto en el camino. Si no fuera porque sabía que Alejandra no soportaba a su marido, entonces estaría odiándola.
Su hermanita era todo lo que ella nunca tuvo el valor de ser. Alejandra era un espíritu libre, ningún novio, un trabajo que la llevaba a dar la vuelta al mundo y la libertad para ser quien realmente era.
Sostuvo con más fuerza la copa que llevaba en la mano. Pedro se estaba acercando a la más joven. Abigail vio cómo su hermana se alejó mientras le daba una cara de asco.
Sí, envidiaba a su hermana. Pero nada podía hacer.
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La última y nos vamos...
General Fiction¿Te has emborrachado alguna vez? Bueno si tu respuesta es un sí, entonces sabes que, a veces, la lengua se suelta teniendo un poco de valor líquido. Si tu respuesta es no, bueno, que aquí verás lo que pasa en una alegre fiesta familiar. Solo recuer...