Mark y Madison viajan a Skull Island para avergiuar el misterioso poder que se encuentra en la isla, Kong se encariña con Madison y la proteje contra cualquier peligro, mientras Godzilla se dirige a la isla atraido por esa misteriosa fuerza.
Madison se fue a vivir con la familia de la Dra Chen en Nagasaki, Japón, estaba estudiando en una secundaria en la ciudad, ella volvía a casa junto a su mejor amigo Fukuda.
- Te digo que los mangas de Gamera son una burla a la figura de los titanes, no captan la esencia de estos – le argumenta Fukuda
- Tú lo crees Fukuda-Kun – le responde Madison con una sonrisa en el rostro
- Claro – responde de forma decidida – ellos no son amigos de los niños ni muchos menos necesitan de un cantico para ser invocados eso es ridículo
Llegan a la casa donde está viviendo Madison.
- Nos vemos mañana Madi-Chan – dice con un tono penoso Fukuda
Madison le sonríe y se despide de él moviendo su mano, ella entra y deja los zapatos en la entrada, en la cocina se encontraba la abuela de la Dra. Chen la igual doctora Miki Saegusa
- Hola Madi-Chan, ¿Qué tal la escuela
- Bien, agradable
- Que gusto, ve y cámbiate ya la comida esta lista
- Si señora –Madison se despide de ella con una reverencia
Madison entra a su cuarto tira el bolso en la cama, en su mesa de noche tiene una foto de sus padres y de su hermano Andrew, encima de su almohada tiene un simio de peluche, Madison se quita la camisa pero de repente se queda pensativa y le da por acercarse a la ventana de su cuarto y mirar el horizonte, se sentía como desorientada como si estuviera viviendo una fantasía.
- Esto no es real, no debe serlo, siento que en algún momento aparecerá un titán y me arruinara todo esto
Mientras en algún lado del mundo Alan caminaba por un enorme pasillo con un científico a su lado.
- Esto es increíble estos primeros resultados con los híbridos son asombrosos, esa niña descubrió una nueva evolución, podremos transcender más allá de la naturaleza.
Ambos llegan a una puerta y esta se abre revelando varios frascos de unos diez metros, con figuras esqueléticas con las escamas dorsales de Godzilla flotando en esos frascos, Alan los ve y deja escapar una sonrisa de satisfacción.
Continuara...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.