[El Monstruo del Escudo Garou]

Capitulo 5: ¡¡Todo el mundo es mi enemigo!!

Una semana después.

Garou, eclair y raphtalia. Se encontraban entrenando, o bueno eso podrían pensar ellas, pero para garou eso era un juego de niños.

Garou: (Estas dos siguen mejorando cada día, pero aun no son lo suficientemente fuertes como para hacerme sudar, je, sí)

En eso eclair se detendría por ya estar agotada, y raphtalia haciendo lo mismo, habían entrenado alrededor 4 horas sin descanso.

Eclair: Ya no puedo.... Ya no puedo... más. Decía eclair entre jadeos.

Raphtalia: Ni siquiera pudimos asestarle... Un tajo o siquiera un golpe a garou-sama.

Garou: ¿En serio? Ya se cansaron. Bien, pueden tener un descanso. 

Garou se marcharía hacia el lago para lavarse la tierra del rostro y su cuerpo, porque tal vez no lo hayan hecho sudar pero si lo dejaron sucio. 

En el lago garou vería su reflejo en el agua, y notando algo increíble, vio que una de las dos le había hecho un corte en su mejilla izquierda.

Garou: (Creo que me confié demasiado. La pregunta es, ¿quien fue?)

Al día siguiente.

En la tienda del herrero.

Herrero: Bienvenidos, que es lo que quieren esta vez.

Garou: Hemos venido por un nuevo equipo para raphtalia.

Herrero: otra vez, ya va como la quinta que destruyes esta semana. Al menos contente en tus combates contra ella, ¿no?. 

Garou: Disculpa, pero no pedí tu opinión.

Herrero: (De verdad, este tipo puede sacar de quicio a cualquiera)

Garou: Bien, raphtalia busca algo, y que sea bastante bueno.

Raphtalia: Eh, sí.

Eclair: Veo que algo te pone impaciente.

Garou: ¿Que acaso, puedes leerme la mente, o que?

Eclair: No... aunque quisiera. El punto es que se te nota bastante.

Garou: Es por esas olas de la calamidad, de las cuales nos hablo el rey basura, cuando nos invocaron. ¿Quisiera saber cuando será?

Eclair: Espera, no te lo dijeron garou.

Garou: ¿Que?

Eclair: Sobre el reloj de arena.

Una explicación después.

Garou: Ya veo.

Raphtalia: Ya la encontré, tiene un filo excelente.

Garou: (Que yo recuerde, no hace 13 días le tenía miedo el blandir un arma. Vaya era cierto eso, de que los semi humanos no solo crecían físicamente también en lo mental, o tal vez fueron mis múltiples amenazas.)

Herrero: Oye, mocoso, soy yo o esa bolsa, se acaba de mover.

Garou: ¿Eh?

Herrero: Sí se esta moviendo. ¿Que traes allí?

Garou: Oh, era eso.

Garou sacaría el huevo de filolial, viéndose como este se movía y comenzaba a agrietarse.

Eclair: Esta eclosionando, que emoción.

Raphtalia: No cree que es maravilloso, garou-sama.

Garou: (Al fin podré ver a mí chokobo, vamos, vamos, sal de allí mi fiel y pequeño chokobo)