Se Acabó... [ Itachi+Deidara ]

No quiero terminar así.

Itachi se apresuró a tomar de los brazos a Deidara aunque este le había dicho que no lo tocara. El rubio se aferró a él y colocó su cabeza en el pecho ajeno. 
"Itachi... somos unos idiotas"
Sus lágrimas salieron aún pero se enojó consigo mismo por seguir llorando. Se separó de Itachi pero tomó una de las manos de este.

- Deidara, no te exijas... ya no más

"si lo hice es porque me gustas imbéc-espera no quiero decir eso"

- perdóname por cambiar de la forma que no querías, tuve miedo de cansarme realmente de ti, pero no es así... nunca fue así, aunque dijera que terminamos, siempre quiero estar contigo... no quiero soltarte

"ni tú mismo te entiendes ... tu comportamiento me asustaba, que ya no hablaras conmigo como antes, fue lo peor que nos pasó"

- me contradecía a mí mismo y eso también te lastimaba, actuaba como si no me afectara tampoco... Deidara, me enamoré de ti 

"yo también... y no te lo dije, fue yo quien dudaba de tu amor cuando no expresé el mío"

Deidara no soltó a Itachi, con su otra mano tomó la libreta y dándosela para que él lo sostuviera escribió:

"yo quisiera decir que mi personalidad es por culpa de mi padre, porque cada cosa lo he expresado en abuso, pero cuando llegaste mejoré, me apoyabas como mi amigo, me hiciste feliz y como pareja aún más y no te lo había dicho"

Deidara observó a Itachi cuando terminó de leer y sostuvo ambas manos del moreno, la libreta de vuelta en la mesa desvió la mirada ajena, Itachi quería leer una y otra vez esas palabras, quería oírlas, y antes de lamentar de nuevo lo sucedido entre ambos, Deidara le forzó a mirarlo y sin voz alguna sus labios articulaban la frase:

"Te amo"

Itachi se derrumbó cuando su mente le jugó, juró haber escuchado la voz de su amado. Era una voz cálida, como en esos días cuando se llevaron mejor después de ser enemigos. Una voz que lo hacía sentir enamorado, feliz y por supuesto acompañado. 

Su madre no había luchado para que también se quedara en Japón. 

Su padre se lo llevaría a Inglaterra donde vigilaría su progreso en los estudios.

Una oportunidad quizás, pero estaría lejos de quienes quiere.

Su madre, Sasuke, la mamá de Deidara... y claro, Deidara.

Mordió sus labios bajando la cabeza, apretó las manos del rubio y lloró. Lloró por la sonrisa que Deidara le estaba dedicando, demostrando lo sincero que estaba siendo.

"No te quedes callado que el mudo soy yo" recriminó Deidara mientras buscaba la mirada de Itachi y le abrazó esperando haber entregado sus sentimientos. Que estos hayan alcanzado a tiempo al azabache.

- también te amo... 

Y suspiró tras oír lo que quería oír. El abrazo correspondido le regresó bastante el ánimo. Ya todo estaba mejor, si seguían así por supuesto volvería su voz en poco tiempo. Estaba ansioso. 

- tengo algo más que decirte Deidara

El mencionado esperaba más palabras cursis, le daba vergüenza pero lo afrontaría. Había decidido ser más honesto y a no cambiar más de sí por lo que otros digan o por las inseguridades.

- Mi padre se irá a Europa y debo irme con él

"ah..."

Deidara deseó que fuese una maldita broma.