Notas: capítulo final. Pido disculpas si no es lo que esperan uwu.
Advertencia: porno de reconciliación XiYao al final. Es hétero. Disculpen la bazofia.
Prompt: Cumpleaños.
Hide and Seek
El fin de las doncellas
Abre lentamente sus ojos. Hay una bruma nebulosa de blanco y añil que le embarga sus orbes cobrizos. Parpadea con lentitud, pronto percatándose de que ya no está en el estudio de Jin Guangyao, si no en un su pabellón privado. Lo sabe porque sobre su cabeza, la cubierta tiene esbozos de peonías que se entrelazan con un xiao. Lan Xichen lo dibujó, también retratando uno igual en la puerta de su oficina.
Al segundo, todo el aluvión de recuerdos lo inundan. Es como un puñetazo directo a su plexo solar: le arranca el aire del torso, incluso arrebatándole más que el aliento, le arranca su vida, sus sentimientos, trayéndole sólo padecimiento.
Jin Guangyao y Nie Mingjue están vivos. Son mujeres. Y no lo sabía.
La comisura de los labios le tiembla, sus ojos comienzan a arder. Quiere llorar, pero siente los ojos hinchados y eso es un indicativo de que ya lo hizo mucho en el pasado.
¿Cuánto tiempo tienen con vida? ¿Por qué no le dijeron algo? ¿Acaso no confían en él?
El conocido sentimiento de la desazón mella, demostrando cuánto le molesta, cuánto le hiere el reconocer que quizás, si Jin Guangyao y Nie Mingjue no estuvieran discutiendo, y él no los hubiera decidido espiar, seguiría en la ignorancia quién sabe por cuantos años más.
La primera lágrima salada se derrama por su mejilla. A esa, le siguen otras más. Aprieta los puños agarrando la sábana de seda que le cubre el torso mientras se muerde los labios, intentando con ello acallar los gimoteos desesperados que le rompen la garganta, impidiéndole respirar con normalidad.
En el fondo de su ser, ahí donde están todos sus sentimientos contrariados, Lan Xichen se pregunta el motivo de su lamento. ¿Acaso no está feliz por el regreso de sus hermanos jurados? Indiferentemente si le hubieran dicho o no, ellos merecen una segunda oportunidad, y la están viviendo. Queda de su parte el confiarle o no la circunstancias.
Entonces, ¿por qué el pensamiento le entristece más allá de la razón?
Pronto comprende: no está sollozando por la circunstancia. Sí, es atenuante y le angustia. Pero él está llorando porque en el fondo de aquellos sentimientos, hay una sensación de alivio. Es el incómodo reconcomio de saber que ya no hace falta seguir escondiendo esas sensaciones que únicamente podía liberar en el Hanshi.
No puede esconder los sollozos, ni ocultar sus emociones. Tantos años perfeccionando el arte y ahora todo se cuartea por los bordes. La poca comida ingerida, las largas noches en vela, el llanto incontrolable en la madrugada y los suspiros susurrados en medio de su soledad que clamaban por un sosiego nunca alcanzado.
Ya no hay un sello que le impida contenerlo, todo se desborda finalmente.
En ese momento la puerta de su pabellón privado se desliza con estrépito y Lan Xichen arroja una mirada en aquella dirección, notando en el umbral la efigie menuda, incluso más, de Jin Guangyao. Tiene una salvilla en su mano y Lan Xichen arguye que le ha traído el desayuno. Tras él está Nie Mingjue. Pero Jin Guangyao, apenas al contempla su estado lamentable, los ojos se le abren en pánico.
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Hide and Seek
FanfictionPara todos ha resultado extraño, y desconcertante, que de la noche al alba el Joven Maestro de la secta Jin Lanling posea dos doncellas. Una es menuda, tiene instinto maternal a flor de piel; la otra, fornida, lo levanta al amanecer y lo prepara par...