El Mesero

1K 103 8
                                    

*Universo AvAc*

Tony, a sus hermosos 17 años, amaba a su madre María por sobre todas las cosas. Ella era una mujer muy especial. Hermosa por dentro y por fuera. Era la madre más maravillosa a la cual podía contarle todos sus secretos...

Bueno, casi todos.

Había uno en particular que sólo sabían unas cuantas personas. Pepper (su mejor amiga), Rhody y Bruce. El secreto es que él era GAY. Sí, así, en mayúsculas y si pudiera con destacador y en letra negrita.

Sus amigos se lo habían tomado muy bien, por que eran contemporáneos a él, pero su madre...
Ella estaba criada a la vieja escuela, donde ser homosexual era pecado y era condenable.

Sabía que si su madre reaccionaba de mala manera, ese sería el fin de su mundo. Por eso, ese secreto ella jamás lo sabría.

O al menos eso creía Tony.
.
.
.
.

Un viernes por la tarde, tanto madre como hijo decidieron salir a comer fuera de casa, a un restaurante que había inaugurado hace poco y que ellos querían conocer.

Al entrar al local, ambos se dirigieron a una mesa cerca de una ventana y esperaron su atención. En eso aparece un chico alto, rubio, de no más de 20 años y con unos hermosos ojos azules.

El castaño se quedó impactado al ver la belleza del hombre que estaba por atenderles.

- Bienvenidos, mi nombre es Steve y seré su mesero - saludó alegremente el chico y disimuladamente miraba a Tony, el cual estaba sonrojado. María, al ver el gesto de su hijo y la intención del mesero, alzó la voz.
- Buenas tardes querido. Soy María y él es mi hijo... - dijo señalando al chico el cual se sonrojaba aún más - Hijo, salude. No sea mal educado - le reclamó.
- Hola... Soy Tony... Mucho gusto- habló mirando al rubio con un poco de timidez.
- El gusto es mío Tony, hoy te atenderé. Dime, ¿qué quieres comer? - le guiñó un ojo el cual el castaño no supo descifrar si era coqueteo o parte de su trabajo. María seguía mirando atentamente.
- Querido, ¿qué edad tienes? - preguntó repentinamente María. La pregunta asombró a Steve, pero él le respondió amablemente.
- Tengo 18 años, señora.
- Tony, dile qué edad tienes tú - dijo la madre incitando a hablar a su hijo.
- Tengo 17 años y estoy terminando la escuela - habló más suelto y eso hizo que Steve le mirara con interés y comenzaran a conversar de forma más fluida sobre sus vidas.

Pasados unos minutos de conversación, el rubio recordó que estaba trabajando y les tomó el pedido para después ir por él. Tony se quedó mirando embobado hacia la dirección donde el mesero se había ido y su madre le miraba divertida.

- Deberías pedirle su teléfono cuando vuelva - dijo la mujer.
- ¿Qué? - respondió Tony sorprendido.
- Qué le pidas su número. Un chico así no es fácil de encontrar, hijo. Es el pack de perfección completo - le respondió a la vez que le guiñaba un ojo.
- ¿Pero que estás... - Tony no pudo terminar la frase por que su madre le había tomado la mano y miraba a los ojos.
- Una madre sabe muchas cosas hijo, muchas cosas. Tú sólo sé feliz y recuerda que te amo pase lo que pase.

Finalizada sus palabras y sin soltar la mano de su hijo, María pudo ver el asombro, el miedo y luego la calma en las orbes castañas de su retoño. Lo amaba cada día más.
.
.
.
.

Al salir del local Tony no sólo había obtenido el número de Steve, si no que al otro día, cuando el rubio saliera de turno, iban a salir para poder conversar. María sonreía al ver la felicidad de su hermoso y amado hijo.

En su mente Tony le agradecía enormemente a su madre por aquel gesto.

~~~~~
Casi nunca hago esto (por que no sé si gustan) pero me animé y he aquí el resultado.
Pará Paulina K. Tilleria Hidalgo (a la cual no puedo etiquetar) y espero que le guste el resultado.
Gracias por leer!!! 🖤🖤🖤

Stony TalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora