Stony Tales

Envoltura

Steve amaba lo que hacía. Era un fanático de su profesión y trabajaba gustoso en ella.

Siempre quiso ser profesor de arte por que era mezclar sus dos pasiones: la enseñanza y las artes.
Se había graduado con honores de la universidad y ahora impartía clases en una escuela privada.

El curso ya era superior y de hecho era su último año de clases. Steve pasaba ratos entretenidos ya que a sus 25 años no tenía tanta diferencia de sus alumnos, ya qur algunos tenían incluso 18 años cumplidos.

Uno de esos alumnos era el aclamado Anthony "Tony" Stark, un prodigio en lo que fuera, un real genio, pero que tenía una conducta un tanto especial. Siempre vivaz, siempre risueño, siempre coqueto. Por lo mismo su padre lo había mantenido en la escuela, para ver si maduraba.

Si era sincero, ese chico le atraía demasiado... Pero alejaba ese sentimiento ya que era su alumno, no podían tener vínculos.

Ese día era normal, como todos. Entró con su maletin a la sala, saludando a todos sus alumnos y éstos le respondieron positivamente.

Mientras acomodaba sus cosas, escuchó a lo lejos.

- ¡Profe, se le cayó el papel? - el grito venía desde el fondo de la sala. Intrigado, Rogers miró hacia el suelo sin encontrar algo.
- ¿Qué papel, señor Stark? - respondió curioso.
- En el que viene envuelto, ¡bombón! - replicó el joven.

Steve comenzó a reír y cubrió su cara avergonzado mientras el resto de alumnos hacía vítores y gestos, incluso algunos grababan la situación logrando que el profesor se sonroje aún más. Incluso se echaba aire con sus manos para bajar su vergüenza.

Cuando todos dejaron de reír, habló ya más calmado.

- Señor Stark, quédese después de clases y conversaremos de esto - carraspeó para comenzar la clase - Muy bien alumnos, saquen su croquis y lápiz grafito, hoy haremos una representación en perspectiva...
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Al finalizar la clase, Tony se acercó coquetamente a la mesa del docente.

- Dígame señor Rogers ¿necesita algo de mí?
- Si, señor Stark - dijo mirando fijamente a los ojos café que le observaban - Si bien su broma salió muy bien, debe aprender a controlarse. Hay cosas que no puede hacer dentro del aula.
- ¿Y si las hacemos fuera de ésta? - Stark seguía coqueteando descaradamente - Profesor, ya tengo 18 y soy completamente legal...
- Señor Stark... - no pudo continuar ya que un dedo se posó en sus labios.
- Shhhhhh Steve. Sé que ahora no puedes, pero te recuerdo que me gradúo en 3 meses más - sacó el dedo de la boca del otro para luego besar su palma y ponerla sobre la boca del profesor - Tendré la paciencia dispuesta a esperar... - dicho esto, salió de la sala mientras contoneaba sus caderas sin mirar atrás.

Rogers quedó tieso en su asiento... ¿Qué acababa de pasar?
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