Volver

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- ¿Por qué has vuelto? - las piernas de Tony temblaban al ver a aquel hombre que extrañaba, descendiendo de su moto y quedando frente a él.
-  Por que ya no podemos seguir así, Tony - respondió el rubio, quitándose el casco y dejándolo sobre el asiento. Lentamente se acercó al castaño y habló - Te dí 3 meses de espacio, ese que tanto me pediste, pero ya no más.
- ¿Por qué decides por tu cuenta? ¿Acaso te he dicho que quiero volver contigo?
- No, no lo has hecho. Soy yo quien está poniendo las reglas del juego ahora.

Con paso determinado el rubio  se acercó a Tony y le tomó de la cintura con posesión y le besó con las ganas que se tienen después de 12 semanas.
La respuesta por parte del castaño fue inmediata. con sus brazos rodeó el cuello del rubio y ahondó en la caricia que los labios ajenos le entregaba.

Por fin, después de meses, sentía que su angustia se calmaba profundamente y que por fin estaba completo.
Pero cuando el beso terminó, sintió la culpa comerse sus entrañas. Se separó suavemente del fornido cuerpo y miró hacia otro lado.

- Steve, no...- dijo tan bajito que solamente un super oído podía escucharlo.
- ¿Por qué no? - con su brazo derecho, apresó la cintura del otro. Tony no se resistió, solo se dejó hacer.
- Por que... Steve, entiende, no funcionará - Tony recobró la fuerza en su voz y se separó del abrazo del otro. Con esto, se puso frente al rubio y continuó - Históricamente te han gustado y has amado sólo mujeres, bellas por cierto. Peggy, Sharon, Gail, ¡incluso Bernie*! Que, aunque no es de mi completo gusto, debo reconocer que es hermosa - suspiró pesadamente y bajó un poco la vista - Te han atraído mujeres realmente hermosas y no sé realmente si un borracho rehabilitado sea lo que necesita el héroe de América - en ese momento le miró nuevamente pero con un dejo de dolor en sus pupilas - A eso súmale que jamás podría darte hijos por que... bueno... soy hombre y hasta donde yo sé, dentro de mis amplios conocimientos, es imposible que podamos tener hijos... y, realmente... no soy capaz de quitarte eso. No soy capaz de negarte ese derecho - finalizó.

Entre ambos se generó un silencio extraño, no incómodo, pero si extraño. Tony divagaba entre sus pensamientos mientras que Steve tomaba aire para poder hablar. Dicho gesto llamó la atención del genio, el cual le miró con curiosidad.

- Tienes razón, Tony. He estado en su mayoría con mujeres hermosas e inteligentes - dijo hablando con franqueza - Y si bien no han sido un camino de rosas con ellas, no he tenido que lidiar con rehabilitaciones dolorosas y complicadas - al ver que la vista del castaño de ojos azules decayó, se apresuró en continuar - También tienes razón en el hecho de que no podríamos tener hijos biológicos ya que somos hombres, pero, olvidas algo muy importante y realmente me asombra que lo hagas siendo el genio que eres - en un instante, Steve tomó la cara de Tony entre sus manos y suavemente juntó sus frentes - Has obviado el hecho de que estoy total y perdidamente enamorado de ti.

Los azules ojos de Tony se abrieron de par en par y una mueca incrédula se formó en su cara.
- Es... ¿De verdad? - su voz trató de salir pareja, pero tembló levemente.
- Sí, de verdad - dijo el rubio, tratando de reconfortarle con una cálida sonrisa - Sé que tienes un tema muy importante con tu inseguridad. Sobretodo después de que dejaste el alcohol - pausó, suspiró y prosiguió - Pero te conozco y te amo así, tal cual.

El rubio le abrazó de forma tierna, acogedora. Necesitaba que las palabras fueran creídas por el genio el cual si bien era la mente más brillante de el planeta e incluso del universo, en muchos temas era un niño inexperto, tal como ahora.
Tony se aferró a a su chaqueta con la intención de jamás separarse, mientras Steve le acariciaba con cariño la cabeza y jugueteaba con su pelo.

En un momento, el capitán separó el abrazo para después poder buscar los labios de su, nuevamente, novio y los besó con todo el amor que su interior le quería expresar.

Tony se aferraría a ese sentimiento y a las palabras de Steve.

Por que si no lo hacía, nuevamente iba a tocar fondo.

Stony TalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora