Viernes 4 de Octubre.

1.4K 50 3
                                    

¡Hola, hola!

Siento no haberte escrito en días, pero si te digo la verdad no me ha dado tiempo. Resulta que hace un par de días me llamaron de la autoescuela de debajo de casa para hacer una sustitución en la recepción. El trabajo es de lunes a viernes trabajando con horario partido pero, como estoy debajo de casa, no me importa porque puedo hasta dormir un poquito la siesta. Estamos llevando muy bien esto de trabajar los dos y a demás así vamos más desahogados. Aportamos los dos dinero y nos da para darnos de vez en cuando un capricho. Sin ir más lejos mañana sábado vamos a dar una pequeña fiesta con los compañeros de Marco. Con la mayoría de los míos no hay suficiente confianza, pero si que la tengo con Marta, una de las profes que se mostró desde el principio muy simpática conmigo y a demás es de nuestra edad. Espero que acepte la invitación.

Hoy cuando he salido de trabajar estaba Marco esperándome en la puerta para ir a comprar para mañana. La verdad es que hemos comprado de todo y ya hemos aprovechado para hacer la compra para la semana. Total, que hemos tenido que pedir que nos la traigan a casa porque no íbamos a poder con ella. Mientras la esperábamos nos sentamos en el sofá y hablamos un rato.

-Bueno, ¿que me cuentas de los compañeros que van a venir?- le pregunté mientras me tumbaba y colocaba la cabeza sobre sus piernas.

-Pues que te van a caer genial Amelia. La verdad es que son gente súper abierta. Hay una chica con la que me llevo especialmente bien. Se llama Luisita y es muy alegre- me contó mientras me acariciaba el pelo- no se, creo que te va a caer muy bien.

-Oye, ¿a ti no te gustará esa tal Luisita no?- le dije mientras le sonría y arqueaba mi ceja derecha.

-Ay Amelia por favor, no empieces que no estoy yo ahora como para distraerme con nadie. A demás es un poco inocente para mi, ya sabes que me gustan las mujeres un poco menos... inocentes- se rio mientras que con la mirada me lo decía todo.

-Marco, eres muy tonto- le dije mientras reía- ¿y solo me vas a hablar de la chica esta?

-La verdad es que es con la que más trato, pero también está Carlos. Es un muchacho muy extrovertido y sin filtros.- le miré pidiendo explicación- El primer día me hizo un interrogatorio total.

-¿Que te preguntó el cotilla este?- se rio 

-Pues que de donde venía, si tenía novia, que si vivía solo, que como vivía contigo si no eras mi novia...

-¿Le has hablado de mí?- le interrumpí.

-Bueno, ¿que querías? Me preguntó que si vivía solo y le hablé de ti- De repente se le dibujó una media sonrisa en la cara.

-Marco que conozco esa sonrisa.... ¿que pasa?- le dije sería.

-Nada mujer, simplemente que creo que haríais buena pareja. Al fin y al cabo es buen muchacho.

Justo cuando le iba a echar la bronca sonó el telefonillo. "Salvado por la campana" pensé. La verdad es que no tengo ganas de tener nada con nadie. Es cierto que no me cierro al amor porque si llega estaré encantada, pero forzarlo tampoco quiero. Después de lo Álvaro estoy un poco desganada y tampoco quiero hacerle daño a nadie.

Total, que hemos colocado la compra y lo hemos dejado todo más o menos listo para mañana. Vendrán a eso de las cinco de la tarde así que mañana terminaremos de hacer las cosas. Llámame tonta pero estoy hasta nerviosa por conocer a gente. Menos mal que al menos conoceré a Marta si no consigo congeniar con nadie. Aunque te voy a decir que creo que todo va a salir bien.

Me voy a dormir que me estoy muriendo del sueño. No te prometo escribirte mañana, pero el domingo seguro que te lo cuento todo. Quiero que quede todo escrito en esta experiencia.

¡Buenas noches!

El diario de Amelia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora