El Diario de Eleonor

Capitulo 4

ELLE – grita.

Ya voy mama! – digo mientras bajo las escaleras corriendo a toda velocidad.

Dios! Tengo que comprar un despertador o esto se convertirá en algo habitual, cuando llego a la cocina checo el reloj y veo que faltan diez minutos para las ocho así que tomo una manzana y salgo disparada al metro.

Algún día me comprare un auto y así no tendré que tomar el infernal subterráneo, aunque tiene sus encantos pocos pero los hay; salgo nuevamente disparada hacia el próximo tren y como una especie de dejavu un chico pasa corriendo a mi lado y derriba los libros que llevaba en las manos.

Lo siento! – grita a lo lejos y luego entra al vagón.

Me da la oportunidad de ver su cara antes de entrar y me quedo casi petrificada sin saber que hacer mientras los habitantes de Nueva York pasan rápidamente a mi lado, no entiendo muy bien por que reaccione de esa manera así que decido ignorarlo y seguir con mi camino ya que voy tarde.

Detesto la clase de economía aun no entiendo para que tome esta materia si no me gusta nada que tenga que ver con los números y las personas ya que ambos los odio, pero hay algo que no se sale de mi cabeza y es ese chico del metro creo que es el mismo de hace unos días pero por lo menos hoy se disculpó aun no puedo sacar su imagen de mi mente tenía unos hermosos ojos azules, hermosos  y el pelo negro y largo se podía decir que era guapo pero las personas como el siempre eran unos engreídos como Ben Hanson tontos que solo quieren llamar tu atención y luego romperte el corazón porque realmente están enamorados de la que es casi como una hermana y tú solo fuiste un estúpido juego, pero ahora estoy mejor sin involucrarme en el mundo amoroso aunque mi madre no cree lo mismo ella piensa que moriré sola con cientos de perros ya que soy alérgica a los gatos, lose mi madre es muy dramática pero siempre le digo que el hombre que llegue a mi vida será mi otra mitad sé que se oye cursi pero en cierto modo es verdad, debe ser abierto a nuevas ideas y ver el mundo más allá de lo convencional.

Hoy no estoy de ánimo para leer ni escribir en mi diario, eso es algo muy extraño creo que me estoy enfermando, sería lo mejor que podría pasarme así no tendría que ir a ese aburrido  instituto aunque mañana tengo que ir a la academia y realmente quiero ir, mejor descanso un poco. Miro el reloj de mi habitación, apenas son las cuatro de la tarde y no he sabido nada de mis padres en todo el día así que decido comer algo antes de sumergirme en un profundo sueño.

Ash! Soy un asco en la cocina no puede ser posible que no sepa preparar unos simples macarrones con queso así que decido tomar un yogurt  y  una ducha antes de dormir.

Mientras subo las escaleras escucho el sonido del teléfono de mi habitación y salgo disparada para atender porque conociendo a mi madre se molestara si no atiendo su llamada ya en mi habitación el insistente ruido cesa y yo espero a que lame nuevamente y luego de unos segundo suena nuevamente y al contestar me llevo una gran sorpresa…