El Diario de Eleonor

Capitulo 5

hola Eleonor Jones? - contesta una voz masculina grave y muy varonil hasta podría decir que sexy la cual nunca había escuchado antes.

-sí, h-hola- consigo decir aunque no entiendo por qué estoy tan nerviosa.

- hola es Josh, Josh Johnson- dice, pero aun no entiendo quién es y cómo tiene mi numero – y si ye estas preguntando como tengo tu numero...

- realmente si- lo interrumpo ya que la curiosidad me está matando.

- bueno como seguía diciendo tengo tu número  y se cómo te llamas, pues cuando axidentalemte tumbe tus cosas hace unos días en el metro se te cayeron unas cosas y siento no haberme detenido a ayudarte es que estaba tarde pero aun así cuando me devolvía a casa en el metro encontré una tarjeta en el suelo y cuando vi era una credencial de la escuela la cual tenía tu foto, nombre y número así que decicidi llamarte para saber como entregártela- concluyo y yo estaba pasmada aun no puedo entender por qué su voz me pone tan nerviosa y luego me saca de mis pensamientos – te mordió la lengua el ratón? – dijo con un tono burlón y yo solo respondí un no con la cabeza y al darme cuenta que no podía verme le dije un simple “no”

- bueno- prosiguió el – como crees que pueda entregarte tu credencial si quieres podemos ir a un café que queda a unas cuadras de tu escuela y ahí te lo entrego y si quieres podemos tomar un café o lo que se.

No lo puedo creer este chico desconocido con voz increíblemente sexy me está invitando un café “es solo amabilidad de un chico que no conoces así que supéralo” me espeta mi ahora molesto subconsciente.

-si claro a qué hora está bien para ti – le pregunto pensando que tiene que tener una agenda bien apretada para estar dando carreras en el subterráneo.

-a las cuatro treinta está perfecto pero por favor trata de ser puntual tengo mucho que hacer- dijo en un tono seco y arrogante.

-está bien nos vemos mañana Josh Johnson – digo.

-hasta mañana Elle Jones- dice con ese tono varonil que tiene y cuelga.

Un momento me llamo Elle solo mis padres me llaman Elle ya que mis amigas les gusta más el termino freekie o emo, lo que no entiendo es como sabe que me dicen Elle.

Después de mi conversación con el arroya libros ahora con voz y nombre, Josh, decido escribir en mi diario con la esperanza de que mis propias palabras me den la fuerza necesaria para verlo mañana cara a cara y poder hablarle normal porque solo es un chico que apenas conozco y que me invito un café por dio elle tranquilízate!

25 de mayo de 2000, NYC.

Querido subconsciente de Elle:

No puedo creer lo que paso hoy hable con un chico que jamás había visto y me quede petrificada fue como una bomba de emociones al escucharlo decir mi nombre y no quiero sentirme tan tonta mañana por que pareceré una chica tonta que se pone nerviosa por la presencia de un chico y jamás perteneceré a ese grupo de tontas pero cambiando de tema no puedo creerla poca delicadeza de mis padres al no llamar para ver como estoy así que me tocara llamarlos para saber yo si ellos están bien algún día escapare por unas semanas y estoy segura que no se enteraran están siempre más pendientes de sus trabajos que de su única hija.

Hasta la próxima.

Elle.

-toc toc – me doy la vuelta cuando veo a mi madre en el marco de la puerta – Elle, nena siento no haber llamado sabes que estoy muy ocupada y algunas cosas se me olvidan- se disculpa y luego termina de entrar a mi habitación para abrazarme – lo siento cariño- dice.

-está bien mama ya estoy acostumbrada a estar sola- le dedico una pequeña sonrisa y ya frunce el ceño.

-Elle no digas eso, sabes que en el fin de semana tu padre y yo nos quedaremos en casa y podemos ir a ver una película o al parque de diversiones, lo que tú quieras, lo prometo – levanta su mano izquierda.

-gracias mama- la abrazo más fuerte, aunque a veces me hago la fuerte y digo que no la necesito siempre me doy cuenta que extraño estar así, abrazada por mi madre sintiendo que por lo menos por cinco minutos alguien me quiere de verdad.

Luego de un momento ella rompe el abrazo se incorpora y se marcha y yo vuelvo a mi caparazón.