Capitulo 1

1.4K 31 3
                                    

Capitulo 1: Rutina

Otra vez aquí..

—Mamá, madre ya llegamos. —hablé pero mi madre siguió conversando por teléfono, de seguro asuntos de trabajo como generalmente es. Sin esperar que me oiga o me conteste, agarré mis maletas y me dirigí dentro de aquel internado que ya me lo conocía de arriba para abajo.

"Internado Elite Bodgan", uno de los mas prestigiosos y reconocidos de toda Italia.

Al estar en frente de la puerta, giré la cabeza para ver como arrancaba trayecto la limosina de mi madre. Yo también te quiero mamá, adiós por un año.

«Siempre lo mismo. » pensé.

Me adentré al internado, llevándome miradas amables tanto de los directivos como de los adolescentes. Era el último año aquí, claramente ya no sorprendía mi presencia. Y me desagrada que sea así.

—Nicci, un placer tenerte de nuevo aquí.—murmuró amable el director y creador de esta farsa. Le dediqué una sonrisa forzada y asentí. Continué mi camino en silencio y malhumorada.

—Amiga, ¡has llegado! Luces mas bonita que el verano anterior. ¿En que cambiaste, Nicci?—comentó cínica, Alexa. Rodeé los ojos ante el comentario completamente fuera de lugar, de una de mis supuestas amigas. Nadie es verdadero y menos cuando perteneces al mundo élite rodeado de falsedad e hipocresía.

Alexa Murray, esta chica tiene una personalidad abrupta pero posee el cuerpo de una modelo de revista. Tiene un desdén burlón que detesto y su ingenio sarcástico es casi igual al mío. Nos conocemos desde que somos pequeñas, lo único que se interpone entre nosotras es la competencia en todo. Ambas somos muy competitivas, ambas siempre queremos ganar.

—En nada cariño, que bueno verte de nuevo. Verlas.—respondí sonriendo levemente. Alexa volteó a continuar hablando con unas chicas desconocidas a mi parecer y en silencio recorrí con la mirada las paredes de este internado.

—Llegaste nena. —sentí una voz masculina. Ladeé la cabeza y me encontré con René, mi distracción en este internado. Sonreí ligeramente e hice una mueca.

René Pávlov, nuestra amistad es... poderosa. Nos conocimos a los diez años, siempre me sorprendió su madurez siendo tan solo un niño. Pero ahí estaba la diferencia, René jamás fue un niño que encajara con el resto, era diferente a todos. Siempre se metía en problemas, pero cuando estaba frente a sus padres, se convertía en un niño educado y amable.

Una persona completamente diferente que cuando estaba jugando con niños desconocidos.

—Ya ves...—me encogí de hombros.—Veo que cambiaste demasiado desde el verano anterior. ¿Trabajaste más ese alucinante fisico o soy solo yo?—bromeé divertida. Alzó una ceja con una arrogante sonrisa.

—Lo sé, digamos que mejore mi entrenamiento físico. —hizo una pausa.—Y tú sigues igual que desde nos conocimos, hermosa como siempre. —agregó. Sonreí en agradecimiento. René siempre ha sido muy caballeroso conmigo y demasiado seductor. A veces me agradaba que actuara de esa manera, otra veces me parecía algo incomodo. Ya que lo nuestro no ha pasado mas que de amistad.

Somos muy cercanos, sin embargo, ninguno de nosotros sabe lo piensa o siente el otro. Las miradas delatan y sus ojos... esos ojos oscuros revelan complicidad e intensiones escondidas. Años perteneciendo a un status alto, a un apellido importante, que luego de varios años encontré la clave para sobrevivir en este mundo.

La clase élite es un status que estimula la hipocresía y la falsa amabilidad. No es solo un estilo de vida lujoso, no son solo grandes cantidades de dinero. Pertenecer a un status alto te arrastra a un mundo lleno de secretos, engaño, mentiras y falsas sonrisas que parecen verdaderas.

Apariencias Engañosas •Completa•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora