Capitulo 28

82 5 0
                                    

Capitulo 28: Acupuntura

—Bien ¿Entendiste?—pregunto atenta a mi respuesta Isabelle. La querida chica de cabello marrón ondulado, me había explicado la materia que no entendía en absoluto y que ahora por parte de la magia divina, había entendido todo.

—Si, entendí todo perfecto. Gracias.—sonrió. —Asi que... ¿Cuál es tu hobbie? O lo que te apasiona, ya sabes a lo que me refiero.—por su expresión, pareció que le había tomado por sorpresa la pregunta.

—Creo que es la escritura, a veces suelo escribir poemas o lo que salga de mi en ese día. Me gustaría muchísimo dedicarme a la escritura ¿sabes? Estudiar la carrera de letras y literatura, y quien sabe algún día. Publicar mi libro en físico.—explico soñadora.

—¡Oye! Si que tienes sueños ambiciosos Isabelle, me sorprendes.—bromee. La sonrisa soñadora de aquella chica se fue desvaneciendo poco a poco.

—Lo se, desafortunadamente nunca los podré cumplir. —comenta desanimada. Aquella respuesta logro desconcertarme completamente.

—¿Por que lo dices? Lo siento pero no te comprendo.—cuestione frunciendo el ceño.

—Mi padre. Él es un excelente empresario, es realmente bueno en lo que hace y sinceramente lo admiro como hija.—comenzó a decir. Creo que se el punto al que quiere llegar.

—¿Pero..?—incite a que respondiera.

—Él piensa que no seré exitosa solamente escribiendo mis novelas y poemas. Cree que no me voy a poder mantener sola o cumplir mis caprichos.

—Entonces; te obliga a estudiar la carrera de negocios para llegar a ser una prestigiosa empresaria como él. —proseguí.

Indignante.

Detesto a esos modelos de padre que te imponen lo que quieren que seas, que deciden tu futuro. Por algo bueno del destino mi padre no es asi, sabe que vuelva al patinaje o no,  estudiare una carrera que me va a dar un agradable futuro.

Pero estoy segura que si fuera una de esas chicas que solo se dedican a ser la figura del patinaje, me diría o mejor dicho, me impondría "Nicole Collins, estudiaras Ciencias Políticas quieras o no." Por suerte eso no sucedió.

—Asi es, complicado ¿cierto?

—Para que mentirte, sinceramente si. Pero siempre hay una solución para todo, sabes. Yo siempre digo que las cosas suceden por algo y a veces esta guay no forzar sino dejar que fluya.—aconseje. Asintió con una sonrisa comprendiendo.

—Tienes toda la razón Nicci, gracias por tu sabiduría.—murmura sincera palmeandome levemente el hombro. Sonreí ligeramente asintiendo.

—No hay problema.—respondo en un ademán restando importancia.

(...)

Dispuesta a escaparme para irme hacia lo de Aidén, una conocida voz interrumpe mi accion.

—Oye, ¡espera!—exclamo una voz. Gire sobre mis talones y me encontre con René en frente mío. Maldije mentalmente y fingí una hipócrita.

—¡René! ¿Qué haces por aquí?—pregunte extrañada.

—Nada, solamente venia caminando hasta que noté como mi mejor amiga intentaba escaparse por la ventana en una tarde soleada.—explico. Gran respuesta.

—No hacia falta tanto detalle.—ironice desatando una pequeña carcajada divertida. René río levemente y asintió concordando conmigo.

—Lo siento cariño.—se disculpo. ¿Escuche bien? ¿Dijo "cariño"? —Es que... estoy preocupado por ti, desde que sucedió lo de Harrison no hablamos. Nos distanciamos. —añadió.

Apariencias Engañosas •Completa•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora