¡Warning! tsudere suelto. "kookmin"

8오

YoonGi lamia su pata herida, pues la sangre no dejaba de brotar. Aún tratando de contactar por el lazo a su querido Omega no podía, su lobo interno no podía con el dolor.

Su furia se elevó más, pues Jungkook siendo aún un cachorro transformado en un gran lobo adulto, fuerte y posesivo. La consecuencia de morder a su Omega antes de tiempo le causó demaciados estragos.

Jimin limpiaba los rastros de sangre de Hoseok, este parecía perder cada vez más sangre, el miedo lo dominaba, no podía creer que esto es un caos, no imaginaba que los lobos antiguos fueran tan primitivos.

Suspiro tan fuerte como pudo, trato de transformarse, en la actualidad no es normal ya hacerlo, a la primera no pudo ni a la segunda.

Cada que sus ojos miraban hacia donde el par de alfas se encontraban peleando como dos perros rabiosos por un pedazo de carne sentía tanto asco, su impulso fue acercarse.

YoonGi miró hacia el pequeño chico que caminaba serio, gruñó para que esté se alejara.

-Quieto Jeon Jungkook.- ordenó con su voz fría.

El Alfa cachorro gruñó impontente, como si su gesto fuera un bufido.

-Te lo has ganado.- Jimin cambio de forma, inseguro de lo que haría.

YoonGi dejo de prestar atención a ambos, hizo lo que pudo aún herido tenía dos maneras de acabar allí. Muerto o sin Omega, se encaminó hacia Hoseok tomándolo delicadamente con su hocico. Chillo de tristeza hacia la luna, corrió sin dirección buscando ayuda.

Jeon quiso ir hacia donde el otro Alfa, aunque su lucha parecía alguna de un anime épico no pudo continuar, Su Omega en forma lobuna continuaba gruñendole en forma de advertencia.

-Dentente Jungkook.- hablo para frenarlo.

-Tu solo eres mi Omega, Uno que tiene un rango insignificante para mi.

-No me dejaste opción.

Jimin corrió hacia el velozmente, lo atacó mordiendole una pata, el Alfa chillo pero no dejaría que este ganara, dándole un empujón hacia una pared cercana y morderlo sobre el cuello.

-¿Es que acaso quieres morir?.-Gruño con más fuerza apretándole la el cuello.

-No importa si me matas, yo te amo aunque a este Jungkook que veo no es el Alfa del que me aleje para que tuviera un Omega mejor.- dijo con la poca fuerza que aún tenía.

El miedo floreció en Jimin, sentía que su vida se drenaba como la sangre.

[언녕]

Jimin odiaba todo lo que tenía que ver con Japón, en su mente todo lo que ellos creaban es basura insignificante, lo único que podía tener de utilidad de ellos es la tecnología.

Odiaba cada que Taehyung miraba esos programas en televisión, pues solo había una en su casa, siempre que llegaba de la escuela esperaba ver algún cantante presentarse en algún show.

Un sueño frustrado que tenía es el canto, amaba ver cómo los Idols eran idolatrado, como eran amados.

Jimin se sentía bonito, su voz podía ser algo aguda pero no es molesta, para ser hombre su figura corporal quedaba con su imagen.

No se sentía mal consigo mismo, aunque si quería atención, siempre que salía con su amigo Taemin este recibía citas o cartas, Jimin jamás recibió nada.

Vivió escuchando que su amigo es demaciado hermoso para este mundo mientras que Jimin solo es lindo.

Encontrando otra pasión para su presión social se centró en el baile contemporáneo, podía expresar todos sus sentimientos con las largas rutinas y bella música.