Justo cuando todo iba bien, ¿tenía que arruinarse todo?
La paz sólo es un descanso antes de una guerra.
‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖
‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖
‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖
‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖
‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖
‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖
‖‖‖‖‖‖‖‖‖‖
‖‖‖‖‖‖‖‖‖
‖‖‖‖‖‖‖‖
‖‖‖‖‖‖‖
‖‖‖‖‖‖
‖‖‖‖‖
‖‖‖‖
‖‖...
El ambiente en aquél pequeño salón era tan cálido y acogedor, que el cuarteto de amigos quería quedarse ahí para siempre. El sonido de videojuego de aventura era el principal centro de atención, mientras que los dos chicos morenos jugaban y, muchas veces, lanzaban maldiciones al creador del juego por "ser muy difícil" sin darse cuenta de que no estaban jugando bien.
- ¿¡es que a quién se le ocurre poner trolls en este juego!? ¡no tiene sentido! - exclamó Josh, realmente enojado y con un nivel de estrés del 64%.
- Estoy completamente de acuerdo. - afirmó el líder, un poco más calmado por fuera pero por dentro realmente cabreado.
La pelirroja y el rubio se miraron entre sí a punto de reírse a carcajadas, pues la actitud de sus amigos era un poco bastante infantil.
- No es que no tenga sentido, Josh, lo que pasa es que no están jugando bien. - habló North de la forma más sincera posible, aguantandose la risa.
El rubio por su parte no pudo aguantar la risa y comenzó a reír levemente, seguido de la pelirroja.
- Están usando espadas genéricas, ¿sabían que tienen espadas maestras en su inventario? - una vez Simon dijo eso, los chicos que estaban jugando dejaron de apretar los controles y fueron a ver su inventario.
Efectivamente. Estaban jugando como todos unos noobs todo este tiempo. Ambas caras se tornaron azules por la vergüenza, a la vez que Simon y North chocaban los cinco y reían a carcajadas.
Pasaron unos minutos y lograron matar al troll; Markus sólo suspiró aliviado y Josh por su parte celebró como nunca.
- Ahora sí, vamos a rescatar a la princesa Guelda. - sentenció Markus.
- ¿Guelda? Querrás decir Melda. - corrigió Josh, sintiéndose orgulloso de sí mismo.
- Zelda, es Zelda. - dijo North, ya realmente avergonzada de la falta de conocimiento de sus amigos. Simon simplemente negó y les dió unas palmaditas en sus hombros.
(...)
Una media hora pasó y al fin se encontraban en la batalla final, y, claro, estaban jugando realmente mal.
- Yo digo que Markus da el golpe final. - apostó Simon a favor del ya mencionado.
- ¿es una apuesta? entonces yo le voy a Josh. - la pelirroja sonrió desafiante y sacó diez dólares de su bolsillo, haciendo que el rubio imitara la acción.
(...)
Tras casi veinte minutos pegados a las pantallas, solamente faltaba un golpe de gracia y el jefe habría muerto.
Ambos jugadores golpearon al jefe casi al mismo tiempo; si alguien lo había hecho primero por diferencia de nanosegundos, era imposible saberlo tan fácil.
La pelirroja se agarró de sus cabellos, desesperada. — ¿¡Quién!? ¿¡Quién dió el último golpe!? — exclamó, pues de ello dependían sus 10 dólares.
— Ambos le pegamos al mismo tiempo, así que no creo que alguien haya dado el golpe final primero... — explicó el líder, con una serenidad que desesperaba. Josh sólo asintió a este comentario.
— Entonces no hay 10 dólares para nadie, supongo. — el rubio guardó su dinero con un aire de decepción.
— ¡¡Noo!! — antes de que North terminara de quejarse, Markus quitó el videojuego y puso la televisión, que inmediatamente pasó a un canal de noticias de último momento.
Todos se sentaron en el sofá, discutiendo qué era lo que iban a comer. Hace tres meses, llegaron a un acuerdo con CyberLife para que, a cambio de paz, actualizaran a los androides para hacerlos más humanos; una vez accedieron, casi el 60% de los androides en total ya podían comer lo que los humanos comen, sólo que había una pequeña limitación: estos alimentos sólo podían ser ingeridos dos veces en una semana máximo, o podrían averiarse. El resto sólo era sangre azul y biocomponentes, entre otros. A demás de que ahora tenían un modo de reposo que les hacía sentir cansancio justo como los humanos.
— Yo quiero pizza. — pidió Josh, a lo que Markus y North estuvieron de acuerdo.
Los tres se quedaron mirando al rubio, y este sólo suspiró. — Yo tengo que hacer la pizza, ¿verdad? — preguntó algo cansado, parándose del sofá. Sus amigos asintieron a la vez.
— Para eso fuiste diseñado, amigo. — se excusó Josh, para luego fijar su vista al televisor.
Desde hace rato un hombre de color estaba hablando en noticias de última hora, hasta que Markus subió el volumen.
—... tras el segundo viaje de colonización a Marte, se descubrió una sustancia que fue utilizada en varios laboratorios para encontrarle utilidad. Finalmente, después de muchos meses de trabajo, descubrieron la cura para el cáncer con dicha sustancia. Han realizado pruebas de control para evitar algún desastre y efectivamente sirve sin ningún riesgo a la salud. Este es un gran paso para la humanidad, y uno de los descubrimientos más importantes de la historia de la misma. —
— Por fin hacen algo bien, por rA9. — dijo North parándose del sofá y dirigiéndose a la cocina con Simon, seguido de Markus y Josh se sentó en el comedor.
— North... — expresó el líder con un tono de regaño, esta sólo soltó un "¿qué?". — Hey, siempre haces todo, déjame ayudarte esta vez. — pidió el moreno refiriéndose a Simon.
El rubio sólo atinó a asentir un tanto nervioso y dejó rebosar una leve sonrisa. — Uhm... por mí está bien... Gracias.
Esa tarde y el resto de la noche, disfrutaron su tiempo de calidad como amigos; nunca se sabe lo que puede pasar, ¿no es así?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
holaasss ❤ creo que ha quedado un poco más largo de lo que debería. ahora no hay mucha acción, porque los tres primeros capítulos estarán enfocados en la vida de cada uno de los tres protagonistas.
es decir, ahora hablé de la vida que ahora lleva Markus, y de paso expliqué un poco cómo era ahora la vida de los androides. Luego hablaré de la vida de Connor y por último la de Kara. (el orden no afecta la importancia del personaje, ojo.) hasta la próximaaa /dubstep.