El Mejor Plan ( AePete )

Capítulo 5 ( Su felicidad )

Narra Ae:

-Tengo, sueño, tengo hambre, tengo flojera... ¡No quiero ir para ningún lado! - se quejaba mientras cerraba sus maletas con toda la ropa que supone que tiene que llevar en un viaje de 2 semanas.

-Te prometo que te lo voy a recompensar cuándo lleguemos.

-¡¿Con pizza?! - me preguntó con bastante brillo en sus ojos.

-Puede ser... - dije con una sonrisa tímida al mirar esa expresión tan adorable que hace Pete al hablar de su comida favorita.

También me gustaría que cuándo hables de mi tengas esa mirada, y sonrisa.

No lo sé... Simplemente es un deseo.

-¡Entonces, vámonos...! - Pete agarro sus maletas que estaban encima de su cama, y se fue corriendo fuera de su habitación dejándome solo, y mirando una fotografía de nosotros dos que él tiene en su mesita de noche al lado de su cama.

-...

Yo...

-Soy un idiota...- me dije en voz baja.

Soy idiota porque no debería tener estos sentimientos...

Cuándo realmente no es posible que tú los tengas.

Sólo me estoy haciendo daño a mi mismo.

Al creer que puedes sentir algo por mi.

Si... Soy un completo idiota.

• ♡ • ♡ • ♡ •

Hace un jodido frío aquí en el aeropuerto, y de paso no ayuda el hecho de haberle dado mi abrigo a Pete ya que él no trajo.

-Calientito... - decía Pete muy acurrucado en su asiento mientras se colocaba una capucha que cubría toda su cara excepto sus ojos - de paso huele rico.

-Es mi perfume.

El chico que había agarrado dos sillas las había juntado, y de paso se había acostado para su comodidad estaba oliendo con total placer la prende de ropa que le presté.

-Lo necesito... - Pete de repente dejo de oler el abrigo, y me miró - ¿cargas puesto ese perfume ahora mismo?

-Si, ¿por qué?

!!!

-¡P-Pete...! ¡¿Q-Que es-estas haciendo?!

-¡Quédate quieto!

El castaño me había agarrado las manos y me las colocó lado a lado en mi cabeza, comenzando a olfatear mi cuello.

-Jadeo - P-Pete...

-Hueles demasiado bien...

Su aliento chocaba contra la curva de mi cuello y hombro, lo que me sacó un jadeo repentino.

-... - Pete se separó de mi, y me miró de una manera peculiar - ¿Acabas de jadear?

Nuestros rostros se unían en la parte de nuestras frentes solamente, pero mis ganas de querer unirnos por nuestros labios se intensificaba al sentir las manos de Pete colocarse en la parte de mi nuca.

-¡¡Oigan aquí no se hace eso!!

!!!

Tan rápido cómo una bala empujé a Pete, y me hice el loco mirando el techo de una manera interesante, y pensativa.