Así no 3

Tú me haces feliz...

-¿Que Vegeta está qué?...- preguntó el doctor Briefs, que en ese momento iba entrando a la habitación.

- Que... que papá está....- balbuceó Trunks nervioso - ¡que está peleado!... ¡si! ¡eso!... ¡PELEADO! - remarcó tratando de convencer a su abuelo - ya vez como es abuelo... se ha peleado con el señor Gokú... ¡sí... eso pasó!

-¿En serio?... porque lo que yo oí...

- ¡Jajajaja...- Trunks soltó una risa nerviosa - lo que pasa es que ya no oyes bien abuelo... ¿qué pude haber dicho si no?...- preguntó agitado.

- Pues yo...- el doctor Briefs hizo una pequeña pausa y pareció meditarlo por unos segundos - tienes razón...- concluyó.

-Bueno... ¡qué hambre tengo!... ¿tu no?... le preguntaré a mi abuela si quiere bajar conmigo...- y de esa manera patética, Trunks se dió a la fuga.

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El doctor Briefs se quedó pensativo un momento.

¡Juraría que Trunks dijo... PREÑADO!

Pero, Trunks tenía razón... ¡eso no tenía sentido!

Aunque, por otro lado... peleado... también era preocupante.

Esos dos estaban juntos... ¿estaría bien el muchacho? ¿debería hablarle?

No.

Lo conocía lo suficientemente bien como para saber que él era demasiado reservado con eso; lo mejor era no importunarle.

Y si acaso el chico necesitaba su ayuda... seguramente se lo haría saber.

El anciano dejó escapar un suspiro, y salió de la habitación pensando que quizás... no estaría de más agendar una cita con su doctor para que le aplicara una prueba auditiva.

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Trunks salió nervioso de la habitación.

¡¡¡Fiuuu!!!... ¡eso había estado demasiado cerca!

Suspiró aliviado y decidió hacer lo que dijo que iba a hacer, buscar a su abuela.

Era irónico, se había pegado a la gira de su abuelo para alejarse de la capital del Oeste lo más posible, y ahora... ¡moría por regresar cuanto antes!

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Ráditz...

Iver's no podía creerlo, lo bueno, es que estaban en un área del restaurante muy exclusiva (y afortunadamente desierta), porque de ser de otro modo, seguramente ya hubiesen llamado la atención.

Mientras él había pedido un tradicional desayuno que constaba de café, un biscocho y una pequeña ración de huevos revueltos, Ráditz, por su parte, iba por su tercera ración de hot cakes y no parecía saciarse aún.

- Emmm.... ¿y todos los sayayines comen así?

- ¿Así cómo?

- Pues... esas cantidades...- respondió Iver's mientras le echaba una ojeada a los platos vacíos que Ráditz tenía a un lado.

El sayayin se encogió de hombros...

-Si...- contestó con simpleza mientras se empacaba otro bocado.