Las calles estaban solas, oscuras y al parecer no había nadie en su casa
Kageyama tobio se encontraba corriendo, buscando un lugar en el cual esconderse
Quería huir, alejarse de una persona, esa persona lo había encerrado y tratado de una forma horrible
Estaba sangrando, su pierna derecha estaba golpeada cojeaba, estaba descalzo y podía sentir bien el frío suelo. Solo tenía un bóxer puesto, nada más, por lo cuál el frío era intenso, después de todo estaban en diciembre y había nieve, las personas debían estar festejando
Su respiración era muy agitada, no aguantaba correr, habían pasado muchos años desde que vio muchas casas
Durante cuatro años ha estado encerrado, siendo violado por cierta persona, era golpeado cuando no hacia lo que esa persona le pedía, intentaba buscar un buen lugar. Llego a un pequeño parque y se metió en unas cosas que habían allí, abrazo sus piernas y cerró sus ojos, deseando no ser encontrado por esa persona, temblaba y empezó a llorar no entendía porque debía pasar por eso
Sin darse cuenta se durmió, pero aun así sentía frío, una que otra persona pasaba cerca pero no lo miraban, ya que estaba oscuro el lugar
Se durmió con hambre, después de media hora despertó sus tripas empezaron a hacer ruido, suspiro, debía irse aun recordaba en donde vivía, y también la casa de hinata, quería verlo, abrazarlo y besarlo, se preguntaba si todos se encontraban bien cuando iba a salir
—Al fin te encuentro mí rey — esa voz hizo temblar todo su cuerpo, lentamente volteo hacia donde esa persona se encontraba más lágrimas salieron, empezó a temblar más y más tenía mucho miedo
—Tsu..... Kishima — se quedo inmóvil, y él rubio lo agarro
—¿Crees que perdonare esto? — su rostro se miraba muy molesto y eso hizo tensar al azabache, y aun más al ver la sangre que había en su rostro, al intentar escapar golpeo al rubio con un objeto pesado
Flashback
Kageyama iba tranquilo caminado hacia karasuno, en su mochila llevaba un regalo para su novio
Kageyama y hinata cumplirían cuatro meses de novios, los únicos que sabían eran él entrenador y él sensei, los de tercero, segundo y yamaguchi, en si todos menos tsukishima sabían de esa relación
Él rubio sabia que la mandarina con patas amaba al rey, pero creía que no había nada en ellos, ese día era un buen día, en su mochila llevaba un regalo para él rey de la cancha. Se le confesaría, le diría lo que siente y serían pareja eso creía él pero...
—Hinata — tsukishima miro al azabache y mandarina que iban agarrados de la mano dirigiéndose aun lugar apartado, decidió seguirlos por supuesto sin que estos dos idiotas se dieran cuenta
Hinata iba sonrojado al igual que él más alto, tsukishima se molesto le entraron celos
—Toma — ya en el lugar en donde se escondieron, kageyama le entrego un regalo al más bajo
—¡¿Para mí?! — pregunto feliz la mandarina con patas —¡Gracias kageyama! — agarro el regalo y luego de su mochila él saco uno para él rey —T-toma — él enano le entrego un regalo a kageyama y luego después de darse un beso se fue, el timbre sonó y se fue a su salón
Tsukishima quien los vió a una buena distancia se mordió el labio hasta sacarse sangre, empuño su mano y se fue
En el regreso a casa yamaguchi y hinata se fueron antes, debían hacer algo, así que tsukishima y kageyama se fueron juntos