Tus dulces labios

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Un día caluroso, kageyama estaba en el patio de su casa. Con una camiseta blanca

Hacia demasiado calor, parecía que se moriría

—¿Huh?— su móvil no dejaba de vibrar, ya le había cansado seguir escuchando ese sonido, con pereza y algo de enojo lo agarro

Hinata idiota

Kageyama!!!
12:30
Kageyama!!!
12:30
Kageyama!!!
12:30
Hey canseyama!!!
12:34
Responde!!!
12:35
Kageyama vamos a comprar
Quiero comprar
Visto 12:45pm

Tch — macullo molesto, no tenía ganas de salir con ese enano molesto

No
Enviado 12:50pm

Le respondió, dejando en silencio el móvil, ya no quería que lo molestaran mas

Miro la pared que estaba frente a él, otro día más solo


Suspiro, decidió levantarse para ir dentro de su hogar y buscar su pelota para entrenar, jugar un poco

Pasados los minutos, decidió revisar su móvil encontrándose con varios mensajes y llamadas de Hinata, Yamaguchi y tsukishima.

Este último era raro, ya que no eran tan buenos amigos.
También se encontró con mensajes de: Suga, daichi y ennoshita

A este último decidió responderle

Ennoshita

Vamos a tú casa kageyama
Visto 13:34pm

Hinata idiota

Ya estamos llegando a tu casa!!
Visto 13:34pm

Daichi

Kageyama ya estamos llegando a tú casa
Visto 13:35pm

Suga

Kageyama... espero que no te molestes pero estamos yendo a tu casa
Visto 13:35pm

Yamaguchi Tadashi

Kageyama hola, estamos yendo a tu casa
Visto 13:36

Amargashima

Rey abre la puerta, idiota
Visto 13:37

Al ver el último mensaje, decidió dejar su pelota y móvil tirados, salió corriendo en dirección adentro  e ir hacia la entrada

—Este idiota nos va a dejar esperando— musitó molesto Kei

—No te...— Suga callo al escuchar un fuerte ruido provenir dentro de la casa kageyama.

—Mierda — murmuró molesto, pues se había tropezado y obvio cayó al suelo. Se paró con algo de dificultad y empezó a caminar hacia la puerta.

—Kageyama hola — le sonrió Suga

—Venimos por ti — hablo daichi

—Como no viste los mensajes, decidimos venir y llevarte — comentó Yamaguchi

—Apresurate rey, que ya no quiero estar parado — hablo molesto el de ojos miel.

¡¡Kageyama idiota debiste ver nuestros mensajes!!— le alegó Hinata

—Kageyama ve a cambiarte, iremos a la casa de tanakahablo al fin, ennoshita

—¿Para que?— preguntó

Kageyama Tobio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora