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Al día siguiente, después de clase fuimos Alicia y yo a su casa de ella para preparar todo. Ella se encargó de todo excepto la comida y bebidas, eso fue lo que me tocó aportar.
Pasaron las horas y ya estaba todo listo, empezó a llegar la gente. Conforme pasaban los minutos llegaban más y más personas, todos bailaban, hablaban y se divertían excepto yo, pensé que ayudaría a quitarme de la mente a Noah pero no ya que estaba con la idea de que aparecería.

Supuestamente no iba a haber mucho alcohol pero alguien compró de más, siendo sincera yo nunca tomó pero lo hice para ver si ayudaba a olvidar.
Al tomar solo pude pensar en la fiesta y lo que pasaba ahí, Noah había desaparecido de mi mente conforme los minutos pasaban, pero algo estaba raro, esa sensación que alguien me estaba observando no se iba desde que la fiesta comenzó.

Llegué a tomar una bebida que tenía un sabor extraño, lo primero que pensé fue que era alguna mezcla o algo pero empecé a marearme hasta que me desmaye.
Desperté al día siguiente en un cuarto que no era mío, sin embargo se me hacía familiar, vi la puerta abrirse y de ella entró Noah, me quedé callada al verlo pues las preguntas aumentaban en mi cabeza cada vez más.

- ¿Cómo dormiste? - dijo él.
- ¿Qué hago aquí...? - dije con voz débil.
- Pues me invitaron a una fiesta y poco después que llegue vi que estaban rodeando a alguien, me acerqué y vi que estabas tu ahí, así que te cargue para sacarte de la fiesta y te traje aquí porque no sabia si había alguien en tu casa.

Me quedé callada al escuchar eso...no recuerdo nada después de que me sentí mal, ¿Qué habrá pasado?

- Alicia estuvo preguntando como loca por ti, ahora está en la sala. - dijo mientras me veía.

Aún callada sin saber que hacer solo pude pensar en lo que habrá pasado esa noche y... ¿Por qué tenía la ropa de Noah puesta?

- ¿Y mi ropa? - dije.
- Se esta lavando, Alicia ayudó a cambiarte - dijo dedicándome una sonrisa.

Le agradecí y me senté en la cama, tenía un dolor horrible de cabeza y malestar, definitivamente no volveré a tomar otra vez aunque es extraño que con solo un poco me puse así, creo que mi bebida tenía algo pero ya no importa eso.
Alicia entro golpeando la puerta escandalosamente y cuando me vio sin pensarlo dos veces me abrazó, al parecer si se preocupaba bastante por mi.

Noah salió de la habitación para darnos privacidad, Alicia me preguntaba cómo me sentía y otra cosas, no le entendía bien ya que hablaba muy rápido.

- Alicia calmate por favor - dije sonriendo.
- Perdón perdón perdón, ¿cómo te sientes? - dijo suspirando.
- Me duele poco la cabeza pero ya estoy mejor, oye ¿crees que alguien le llegó a poner algo a mi bebida?
- La verdad no sé, pero eso parece por como te desmayaste.

Seguimos hablando acerca de eso y ambas llegamos a una conclusión... Rebeca, solo ella tendría razones para hacerlo pero aún no podíamos acusarla sin pruebas.
Noah entró minutos después de que hablamos de eso y ofreció traernos comida.

Pasaron las horas, al final comimos sushi, el aun preocupado por mi pensó donde podría quedarme porque en su casa no podía seguir más debido a Rebecca, Alicia ofreció cuidarme mientras pasaba esto, y así fue, nos fuimos primero a mi casa a buscar algunas cosas y luego ya fuimos a casa de ella, al llegar preparó una segunda cama para mi junto a la suya.

Una mala decisión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora