Narra Hipo
Dicen que la ciudad de Berk se construyó a base de leyendas, relatos que nos ayudan a entender cosas que son más grandes o atemorizantes como para creerlas, historias de legendarios héroes o valientes guerreros que lo dieron todo por aquellos que aman, y Berk no es la excepción, en este lugar la gente habla sobre rumores de un héroe al que consideraron un guerrero salido del mismísimo infierno, que era un ser despiadado con los criminales y que al final logró purgar sus pecados y los dioses se apiadaron de él y se lo llevaron al Valhalla, otros dicen que era un demonio agresivo y sediento de sangre, a ese guerrero lo llamaban Hell Rider, El Jinete Del Infierno
Pero como todos sabemos la gente dice muchas cosas y la mayoría de las veces exageran las cosas, aunque esas historias no parezcan exageradas déjeme decirles que esta vez nadie exagera nada, Hell Rider realmente existió y lo más increíble que es que ese Jinete era yo, Hipo Haddock III
Aunque no lo crean tengo mas de 2.000 años pero el poder oscuro que tenía como Hell Rider evitó que envejeciera, pero ahora esa maldición terminó y ahora pude tener la oportunidad de vivir la vida que me fue arrebatada, me enamore, me case y forme una familia con el amor de mi vida, además soy profesor en la universidad de Oslo
Pero lo mas importante es que la gente dejo de llamarme Hell Rider, ahora me llaman Doctor Haddock, pero mi favorito es como me llaman dos niños
Zephyr y Nuffink: papá
Hipo: hola pequeños
Zephir: donde esta mamá?
Hipo: ella vendrá pronto, dijo que tenia algo importante que hacer en el trabajo
Nuffink: papá tenemos hambre
Hipo: pues en ese caso preparare algo de cenar, quieren ayudarme?
Zephir y Nuffink: siiiii
Con mis hijos fuimos a la cocina, Zephir pico unas verduras y Nuffink me ayudo con las especias
Unos Momentos Después
Hipo: mientras esto esta en el horno vallan a jugar con Chimuelo, les avisare cuando este listo
Chimuelo II es un perro que mi esposa y yo adoptamos en el refugio de animales, lo llame así en honor a quien fue mi compañero y mi mejor amigo, mi dragón Chimuelo, es muy juguetón y adora a mis hijos
Mientras los miraba jugar desde la ventana pensé en todo lo que tuve que sufrir para recuperar la vida que había perdido hace mas de 2000 años, en mi pasado cometí muchos errores y mate a mucha gente, pero no tenia opción, cuando eres el cobrador de satanás solo puedes obedecer, pero desde que Grimmel fue destruido mi maldición se rompió
Fui al pasillo donde habían fotos de mi familia, mi esposa y el día de nuestra boda
Hipo (mirando una foto de el con toda su familia): ya no tengo mis poderes pero sea como sea los voy a proteger con mi vida
Había pasado una media hora desde que puse la cena en el horno y fui a ver como estaba
Hipo: bien, esto ya esta listo (a sus hijos) niños la cena esta lista, vayan a labrase las manos
Mis hijos se sentaron a la mesa y yo les serví la cena
Hipo: no es lo mejor del mundo pero me esforcé
Zephir: papá esto esta delicioso
Nuffink: esto es digno de los dioses pa
Hipo: me alegro que les guste
En eso se abre la puerta y Astrid entro en la cocina
Astrid: valla, ya están cenando?
Hipo: siéntate cariño, te serviré un plato
Astrid: sigo sin creer que seas tu el que cocina
Zephir (susurrando a Nuffink): prefiero la comida de papá que la de mamá
Nuffink (susurrando a su hermana): ya somos 2
Astrid: ya los escuche niños
Hipo: no importa mi amor, no me case contigo por tu comida
Astrid (susurrando en el oído de su esposo): esta noche vas a probar algo mucho mejor que un postre babe
Hipo (susurrando): que bueno que hice las paredes de nuestro cuarto aprueba de sonido
En eso mi esposa soltó un pequeño gemido que me éxito un montón y no pude evitar besar su cuello
Astrid: cariño por favor, los niños están aquí
Después de cenar lave los platos mientras mi esposa llevo a los niños a la cama, una vez que termine fui a mi habitación donde vi a mi esposa sentada en la cama, solo traía su ropa interior de un sexy color rojo
Hipo: wow mi amor, te ves hermosa
Astrid (en tono seductor): e sido una mujer muy mala y se que el Jinete Del Infierno vendrá por mi
Hipo (siguiéndole la corriente): no vendrá por ti, el ya esta aquí, se llevara tu alma y poseerá tu cuerpo
Astrid: ven y hazme tuya mi amor
Hipo sonrió de forma pícara, se acercó a su esposa quien poco a poco le quito la camiseta, revelando esos abdominales que la enloquecían cuando los miraba y aún más cuando los tocaba, le quito los pantalones dejando a Hipo en ropa interior, el estaba sonrojado, pero sin vacilar acarició el cuerpo de su esposa y le quito el sujetador, ambos quedaron con el pecho descubierto, lo que mostraba la clara excitación de la rubia en la rosada punta de sus pechos, sin embargo los calzoncillos de Hipo tampoco ocultaban mucho su estado, esta vez cada uno se quitó su ropa restante, quedando así desnudos
Empezaron a besarse de nuevo, lo que los hizo entrar en calor, entonces el miembro de Hipo estaba muy duro, de modo que Astrid no pudo seguir ignorándolo, lo agarro con una mano y lo frotó, causando que Hipo empezara a gemir un poco, para compartir la experiencia, Hipo empezó a masajear los pechos de Astrid, ambos lo hacían de forma muy excitante motivados por sentir y darle placer al otro, completamente excitado Hipo se abalanzó sobre Astrid, tumbándola en la cama y besándola fue bajando poco a poco, pasando por su cuello hasta llegar a su vientre, provocando que la rubia soltara ligeros gemidos
En ese momento el pene de Hipo penetró de forma dura y fuerte en la vagina de Astrid, enseguida Hipo y Astrid se acompasaron en un vaivén de caderas y gemidos, la pareja disfrutó así hasta que ambos llegaron al orgasmo, Hipo notó sus fluidos escapar y quedar satisfecho, se retiró de dentro de la intimidad de su esposa y se recostó junto a ella, dejando de estar encima para tumbarse a su lado, se besaron con necesidad y sonrieron
Astrid se sentó encima de Hipo y empezó a moverse a un ritmo más acelerado las caderas de ambos entrechocaban en un desenfrenado frenesí de embestidas finalmente, ambos elevaron los gemidos culminando con otro orgasmo y otra descarga por parte de Hipo
Estaban exhaustos y se abrazaron para dormir