Mientras los niños se quedaban al cuidado de una sirvienta Astrid e Hipo fueron a reunirse con Finn y algunas personas del pueblo
Finn: excelente, adelante por favor (a Kira) déjanos solos querida
Kira salió de la habitación dejando a la pareja y a los demás solos
Finn: estamos reunidos el doctor Aren, el reverendo Olson, el magistrado Einar y el notario Ivar
Los hombres presentes sintieron un ligero escalofrió cuando miraron a Hipo y un silencio incomodo se hiso presente hasta que Astrid lo rompió
Astrid: podemos ir al grano tío?
Finn: disculpa, tu marido me pone algo nervioso
Astrid: 3 personas asesinadas, primero Rodgar y Emil Hérot, ambos hombres capaces de defenderse se encontraron juntos y decapitados, una semana después la viuda Valeska también decapitada, antes de aceptar la opción sobrenatural debo preguntar si hay algún sospechoso
Los hombres volvieron a guardar silencio
Olson: que tanto le han explicado capitana
Astrid: solo que los 3 fueron asesinados en campo abierto y aunque fueron decapitados sus cabezas nunca fueron encontradas, mi marido cree que un jinete del infierno se las llevo
Aren: su marido tiene razón, se las llevo el jinete sin cabeza, se las llevo de regreso al infierno
Finn: querida, será mejor que te sientes
Astrid: Hipo ya me conto la historia del jinete y como dije no quiero rechazar la opción de que el sea el culpable pero primero debo asegurarme que alguna persona no lo este usando como fachada para hacer de las suyas
Aren: que dices
Astrid: digo que un asesinato no necesita de ningún fantasma vengativo que salga de la tumba, pero como les dije quiero descartar las opciones humanas antes de determinar la hipótesis paranormal, si no es una persona de carne y hueso nosotros lo averiguaremos
Los hombres miraron a Hipo y se rieron en tono de burla
Einar: un historiador?, que puede saber un historiador del mundo de las tinieblas
Hipo: mas del que tu crees
Aren: muchas personas muerden mas de lo que pueden masticar y parece que tu no eres la acepción
Hipo (enojado): pues déjame decirte que mientras yo combatía demonios y cazaba almas corrompidas tu te escondías en las faldas de tu madre
Astrid temiendo que eso pasara a mayores decidió frenar a su esposo
Astrid: cariño ya es suficiente, tenemos trabajo que hacer
Mientras la pareja regreso a su cuarto Astrid estaba muy preocupada, tenia miedo de que Hipo pudiera conservar algo de su naturaleza oscura
Astrid: Hipo estas bien?
Hipo: esos tipos me exasperan
Astrid: tu sabes como es la gente cuando tiene miedo, supongo que esta no es la primera vez que tienes que lidiar con personas así
Hipo: para serte sincero me resulta mas familiar de lo que crees, ya la gente se burlaba de mi desde mucho antes de ser un demonio
Astrid: pues no debiste hablarle así
Hipo: crees que me excedí?
Astrid: no me refiero a eso, solo te falto decirle que tu fuiste un jinete infernal
En eso aparecen Zephyr y Nuffink, el pequeño estaba cubierto de lodo
Hipo: y a ustedes que les paso?
Zephyr: la señorita Eyra nos llevo al establo pero Nuffink se cayo del caballo
Astrid: y los 2 están bien?
Zephyr: estamos bien mamá
Hipo: pues será mejor que vallan a darse un baño y después a dormir, mañana será un día pesado para todos
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al Dia Siguiente
Hipo y Astrid fueron al establo donde un hombre de mas o menos su edad les presto un par de caballos
Erik: bueno aquí tienen, estos 2 son los mejores caballos que tenemos (a Astrid) permítame ayudarla madam
Astrid (molesta): no hace falta
Astrid sube sin problemas al caballo pero Hipo se dio cuenta de que ese tipo había ajustado mal la silla de montar del caballo que de dio a el y tuvo que ajustarla por su cuenta
Hipo (a Erik): si vuelves a coquetear con mi esposa te aseguro que puedo ser mas peligroso que el jinete sin cabeza
Erik: lo dudo
Hipo estaba por darle un puñetazo a ese tipo pero se escucho un disparo y un hombre gritaba
Hombre: asesinato, el jinete mato de nuevo
Hipo: de la que te acabas de salvar
La pareja subió a los caballos y fueron con el hombre que había disparado
