Cambio de planes [Fanfic de MLB]

CAPÍTULO 12: ESTOY OCUPADA

El sonido del timbre retumbó por todo el apartamento.

Silencio.

Éste volvió a sonar.

- Adrien, pican a la puerta.

- ¿Estás ocupada?

- Sí, en el dormitorio.

- Está bien... - dijo después de resoplar.

Al abrir la puerta se encontró con Alya, quién llevaba cientos de bolsas colgando de sus brazos.

- Deja que te ayude - dijo instintivamente el rubio.

- Gracias. ¿Dónde está tu reciente mujer?

Adrien no pudo evitar soltar una suave risita.

- Aún no estoy acostumbrado a esa palabra. Está en el dormitorio, decía que estaba ocupada.

- Pues ya puedes ir acostumbrándote, que hoy os harán muchas preguntas.

- Tienes razón. Alya, mejor te acompaño a la habitación, tengo que dejar las bolsas.

- Tienes razón.

Al llegar a la puerta cerrada tras la cual se encontraba la azabache, Alya consiguió liberar una de sus manos de  una bolsa, dejándola en el suelo para dar unos toques con el puño en ésta.

- ¿Marinette, podemos pasar?

Una apenas audible voz se logró escuchar en respuesta. Ya que era la morena quien tenía la mano libre, fue ella quien tiró de la manilla, abriendo la puerta, dejando a la vista de rubio y morena una azabache tumbada en la cama, como si de estar haciendo un muñeco de nieve se tratase.

- ¿No decías que estabas ocupada?

- Sí, bueno, acabo de dejar la partida del browl stars.

Si Adrien hubiera podido darse en ese preciso instante con la mano en toda la cara, lo hubiera hecho, en su lugar, rodó los ojos y suspiró.

- Bueno, chicas, os dejo aquí medio centro comercial que ha saqueado Alya. Yo me voy a comprar para luego hacer la comida y de paso, me acerco a vuestra casa, recojo a Nino y comemos los cuatro aquí y directamente... A la reunión de antiguos alumnos.

- No lo llames así.

- ¿Así cómo? ¿Reunión? - dijo Adrien tratando de molestar a su amiga.

La morena resopló mientras se frotaba la sien con sus dedos.

- Sí. Mejor llamalo... fiesta.

- Sí. Mejor llimili fiisti.

- Cállate rubio oxigenado.

- Cállate pelirroja de bote.

- ¿Podéis parar? No quiero perder esta partida pro vuestra culpa.

Sin ponerse de acuerdo, la morena y el rubio rodaron los ojos.

- Está bien - dijo Adrien acercándose a Marinette, para depositar un beso en su barriga y en su boca.

- ¿VES ADRIEN?, ¡¡¡AHORA HE PERDIDO!!! Adiós amor - lanzó un beso al aire.

El resto de presentes no pudieron evitar reír ante el repentino cambio de humor en la respuesta de la azabache.

- Yo también te quiero - dijo esta vez besando su frente para finalmente salir de la habitación y del apartamento.

- Bueno, nomofóbica*, deja eso ya y empecemos con tu atuendo.

Marinette no pudo evitar rodar los ojos, bufar, tirarse de espaldas en la cama y apagar la pantalla de su móvil, todo en un mismo instante.