CAPÍTULO 9 : HELADO DE VAINILLA

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- ¿En serio? - dijo Adrien, llevándose la mano a la frente mientras reía suavemente.

- ¿Qué? - dijo Marinette con la boca llena, como si no supiese a lo que se refería.

- Este és el tercer helado de vainilla que comes en toda la semana... ¡Y estamos a martes!

- Lo sé, pero es que no me puedo resistir, está tan bueno... Sobretodo con aguacate, aunque no lo he vuelto a comer después de que lo vomitar aquella vez...

- Esta mañana.

- ¿Hace tan poco? Pues sí que paso página pronto.

Los dos de rieron. Desde poco más desde el inicio de su embarazo, el helado de vainilla había sido su antojo. Comía tanto de éste que el congelador entero estaba lleno sólo de tarrinas de helado de vainilla.

- ¿Estás preparada? - preguntó el rubio.

- ¿Para qué? - dijo ella, extrañada ya que no recordaba que tuviera que ir a ningún sitio ese mismo día.

- Són las tres de la tarde, Marinette. ¿Dónde tienes que estar en dos horas?

Ella se tomó su tiempo para pensar la respuesta.

- Supongo que estar en el sofá, viendo Las aventuras  de Ladybug con mi helado de vainilla.

- ¿Esa serie no és para niños pequeños?

- ¿Perdona? - dijo ella molesta - Ladybug es la mejor serie del mundo y lo sabes.

- La verdad és que no entiendo como los personajes pueden estar tan ciegos. Si yo fuera él, no estaría tan ciego con Ladybug

Marinette se quedó un rato pensativa.

- No, creo que tú estás tan ciego cómo él.

- No entiendo - dijo él, enarcando una ceja.

La azabache no pudo resistirse a soltar una risita.

- Está bien, dime, ¿Cuando te distes cuenta de que me gustabas?

- Pues... - siguió pensando - en cuarto.

La risa de Marinette volvió a surgir, sólo que esta vez era más fuerte.

- Me gustabas desde primero, Adrien.

- ¿Enserio? - dijo sonrojándose como nunca.

Marinette asintió con la cabeza.

- Marinette - dijo él, poniéndose serio - emm... ¿Qué te parece ir a cenar?

- ¿A cenar? ¿És una cita, acaso? - esto último lo preguntó con la intención de enrojecer a su novio de nuevo, cosa que no logró hacer.

- Tal vez.

- Está bien - dijo ella levantándose del sofá y dejando su helado sobre la isla de la cocina - Al menos dime cómo me tengo que vestir.

- Da igual, estés cómo estés estarás guapa.

- Awww - dijo ella mientras se acercaba lentamente al rubio para besar dulcemente sus labios.

- Eso sí, tienes media hora - dijo Adrien mirando su reloj de muñeca.

- ¿Qué? ¿Sólo media hora? Pero ...

- Sabía que iba a pasar esto, así que pedí que te ayudasen.

-¿Ayudasen? ¿Quiénes?

En ese mismo instante sonó el timbre del departamento, provocando que los jóvenes fueran a abrir la puerta.

Cambio de planes [Fanfic de MLB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora