CAPÍTULO 11: ¿TE VIENES?

321 12 0
                                    

Dormía cuando una cegadora luz blanca iluminó mis párpados, molestándome a la vista. Puse uno de mis brazos sobre mis ojos, sin embargo, ya no podía dormir. Quité mi brazo mientras me desperezaba y bostezaba al mismo tiempo, después empecé a abrir los ojos, poco a poco, claro. Pasado un tiempo y ya acostumbrada a la luz presente, pude ver a Adrien mirando por la ventana, al parecer no se había dado cuenta de mi despertar, así que lo usé como una ventaja. Puse a un lado la fina sabana que hace unos segundos me tapaba, me senté en el filo de la cama y me puse de pie lentamente, notando cada vez más el frío del suelo. Caminé tan poco a poco y lentamente, que Adrien ni se inmutó, hasta que al llegar a él lo abracé por la espalda, acurrucando mi cabeza en su espalda. Se sorprendió ante mi presencia y tan rápido como puse mis manos sobre su torso, las agarró, entrelazando sus dedos con los míos, justo antes de levantar mi mano con el reciente anillo, mirarla por unos segundos y besarla. He de admitirlo, eso último no me lo esperaba y sin poder controlarlo, me sonrojé.

Se giró y yo agaché el rostro. Sí, era mi MARIDO, que bien que suena eso, pero aún me daba vergüenza que me viera de esa manera. De hecho, me daba vergüenza que cualquier persona me viera así, incluso Alya.

La risa de él me sacó de mis pensamientos. No entendía porque reía. ¿Había pasado algo mientras yo estaba... Bueno, mientras yo no estaba? ¿Le hacían gracia mis sonrojos? ¿Se acababa de acordar de un chiste y le entró la risa? En realidad, esto último sólo me pasa a mí.

- ¿Qué te hace tanta gracia? - dije enarcando una ceja, no entendiendo nada.

- Estás preciosa cuando te sonrojas.

Eso último no ayudó nada, al contrario, provocó que me sonrojara más de lo que ya estaba, volviendo la risa de Adrien. Cuando ésta terminó, sujetó mi mentón con sus dedos, alzando mi cabeza y con ella, mi mirada. Miró mis ojos, en los suyos pude encontrar un ligero brillo. Su mirada se desvió hacia mis labios y cuando hizo ésto, comenzó a acercarse a mí lentamente, cerrando los ojos a medida que estábamos más cerca el uno del otro. Intuitivamente hice lo mismo. Nuestros ojos se cerraban mientras que nuestros rostros de acercaban cada vez más. Deslizó sus manos a mi cintura y yo las mías a su cuello, estirando los brazos y cruzando las manos detrás suyo. Nuestros labios empezaron a rozarse y nuestros ojos ya estaban cerrados al completo. Pensé que en ese momento me besaría, en cambio, susurró sobre mis labios un dulce "Te amo" y fue entonces cuando me besó. Sentí que era el primero que nos dimos, aquel que no recuerdo muy bien ya que después de que pasará, me desmayé. Para mí, arruiné el momemto, para Adrien, bueno a Adrien casi le dió algo, pensando que me había pasado algo raro.

Recordar aquello con ese beso, después de ese momento, me hizo pensar en lo afortunada que era de tenerle en mi vida, de todas las cosas maravillosas que me hacía sentir, de lo imprevisible que podía llegar a ser... Simplemente LO AMABA.

Nos separamos, cosa que nosotros no deseábamos, pero nuestras respiraciones sí.

- Yo también te amo gatito.

Fue terminar la frase y mi móvil empezó a sonar, era una llamada. Cómo es normal, no me quería separar de él, así que ignoré el tono de llamada.

-Cogelo, ya estaremos juntos después, tenemos toda la vida.

-Pero... -dije haciendo un puchero con mis labios, sin poder acabar la frase ya que él me cortó.

-Marinette...

Bufé como si de una niña pequeña me tratase, me separé de su calor y fui a la mesita de noche, dónde sonaba sin cesar mi dichoso móvil.

- ¿Hola?

-¡Marinette! ¡Por fin! Nino y yo pensamos que te había pasado algo malo. ¿Estás bien?

Cambio de planes [Fanfic de MLB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora