Nanatsu No Taizai x Reader [One-shots lemon] +18

Lujuria.

Gowther.

Todo lo veía borroso.

Mi mente estaba completamente nublada y mis extremidades adormecidas, pero a su vez en tensión. Notaba claramente cómo los dedos de mis pies se doblaban signo del placer.

Mi cabeza se sentía pesada, incluso estando apoyada en la almohada. Mis ojos estaban entrecerrados y vidriosos, causándome la vista borrosa. Mi boca entreabierta, soltaba sonoros y largos suspiros, y algún que otro gemido de vez en cuando.

Toda la parte inferior de mi cuerpo se sentía muy caliente y débil, y donde más sensibilidad tenía en ese momento era claramente mi entrepierna.

El tembleque estaba empezando a hacerse presente tanto en mis piernas como en mis manos. Cuanto más rápido se movía ese apéndice suave y húmedo sobre el punto clave de mi placer, más cerca me sentía de mi anhelado orgasmo. Notaba mis abundantes flujos rebosar de mi vagina, y deslizarse por mi entrepierna hasta llegar a las sábanas, probablemente empapándolas.

El placer, cada vez más intenso, lo sentía nítidamente en todos los nervios de mi cuerpo, y aún más claramente en la zona de mi bajo vientre. Pronto iba a explotar en un potente orgasmo, y mis gemidos y suspiros pasaron a ser gritos de placer y de desesperación por terminar. Mi pecho subía y bajaba con mucha rapidez, estaba hiperventilando. Todo mi cuerpo estaba cubierto en una fina capa de sudor frío.

Mis caderas se empezaron a mover por voluntad propia para aumentar la intensidad y la rapidez de los lametones, y de un momento a otro mi vista se quedó completamente en blanco. Mi mente quedó nublada, mientras los estragos del orgasmo hacían efecto en mí, y todo mi cuerpo espasmeaba de puro placer. Todas las terminales nerviosas de mi cuerpo sintieron el clímax en todo su esplendor, hasta terminar éste concentrado en mi clítoris como signo de la finalización de esta potente explosión. Estaba segura de que había sido el mejor orgasmo que había tenido en mi vida, el más intenso y largo con diferencia.

Una vez mi cuerpo quedó casi invalidado por el reciente orgasmo, me recosté completamente en la cama para descansar de las sensaciones tan intensas que acababa de vivir. Respiraba rápido y con dificultad para intentar recuperarme de tanta actividad.

Levanté la cabeza ligeramente, y pude divisar esa cabellera rosa, cuyo dueño, a pesar de haberme dado el mejor orgasmo de mi vida, seguía con la misma cara inexpresiva de siempre, aunque con algunos cambios; como por ejemplo que toda la zona de su boca y alrededores estaba completamente cubierta de mis fluidos vaginales, y que, a pesar de ser un muñeco, de alguna forma sus mejillas mostraban un muy leve color rojizo.

Me incorporé como pude, aún teniendo el cuerpo un poco débil, y me puse cara a cara frente a él, sentada en la cama. Sin necesidad de pedir permiso, me acerqué a él y uní nuestros labios para empezar un húmedo beso. No era el primero que nos dábamos, aunque pude notar en este un regusto salado obra de mis propios fluidos, pero eso no quita que lo disfrutara tanto como los anteriores o incluso más.

Cuando nos separamos, miré a Gowther a los ojos, en ese momento no llevaba las gafas puestas, y el color dorado de sus grandes iris resplandecía y brillaba como nunca antes.

Me pregunté qué estaría pensando él en este momento. A pesar de que me acababa de comer el coño, literalmente, yo estaba muy confusa. Es decir, Gowther es un muñeco, ¿no? No sentía dolor, ni placer, y por lo tanto tampoco deseos sexuales, o al menos eso pensaba yo. Miré hacia abajo, y pude ver una erección bien apretada dentro de sus ajustados pantalones gritando por salir de ahí. ¡Santo cielo! Ahora estaba más confusa aún, porque, quiero decir, ¡Gowther ni siquiera debería tener pene! Y si aun estando tan confusa había decidido meterme en todo esto, es porque a pesar de que Gowther se suponía que era un ser asexual, a mí siempre me ha puesto muy cachonda. Y si alguien que siempre consigue a la mínima empapar tus bragas te dice que quiere "hacerlo contigo a ver qué se siente" (palabras textuales de Gowther), ¿cómo lo vas a rechazar?