Cap 42:¿Quien dijo que tendríamos un final feliz?

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"Las tormentas del pasado pueden afectar nuestro futuro"

Había pasado 3 largos y cansados meses desde que Shinobu se había casado, desde que se había ido y desde que los problemas de Miyagi habían empezado.

Uno pensaría que al ya haberse casado los problemas acabarían, cuan equivocados estaban, no solo los problemas empeorarían y nuevos surgieran, si no...todo acabaría.

El ruido del despertador se hizo presente en la habitación dando a entender que ya era de mañana, se incorporó con pereza y observo a su lado encontrando nuevamente el lado vacío, ya no se le hacía extraño la ausencia de la castaña en las mañanas.

Observo el reloj y se preparó un café, sentía como el líquido caliente pasaba por su garganta hasta llegar hacia su estómago, dejo la tasa en la mesa y observo el lugar, estaba vacío, callado, completamente solo una vez más.

Escucho como la puerta era abierta y cerrada a la vez, dando paso a la figura de su esposa. Esta sin siquiera mirarlo, se siguió de largo para luego encerrarse en la alcoba de la habitación, Miyagi soltó un pesado suspiro, se acercó a la puerta y toco levemente, más sin embargo no recibió respuesta, lo intento una vez más y nuevamente sin resultados.

Agarro su portafolio y salió de la casa para dirigirse a su trabajo, sin duda alguna el "cuento de hadas" de Miyagi se estaba empezando a desmoronar.


Acomodaba con paciencia aquel panfleto de hojas para luego dejarlas con las demás que se encontraban en una larga pila sobre su escritorio, su vista se posó sobre el escritorio que se encontraba delante de él, totalmente limpio y acomodado dando a entender que nadie lo ha ocupado, se sentía solo, habían pasado 2 semanas desde que Kamijou había tomado unas vacaciones para poder cuidar a su hija.

Miyagi hasta cierto punto lo entendía pero aun asi se sentía totalmente solo, miro la hora en el reloj de la sala y fue directo a dar su clase.


Si Miyagi pudiera describir el cansancio que llevaba tanto físico como mental, sería mucho más sencillo para él.

A él no le molestaba ayudar a Kamijou, al contrario le gustaba ya que así podía mantener la cabeza en otras cosas en vez de pensar que su matrimonio se estaba empezando a destruir, coloco sobre aquella mesita de noche varios exámenes ya calificados por fin decidió darse un descanso al menos un par de minutos, ya que llevar 3 horas calificando exámenes de universidad si era cansado.

Se incorporó para servirse un vaso de agua, cuando vio la figura de risako entrar.

La castaña lo miro sin interés y dejo su bolsa en la mesa.

-¿Qué tal te fue?-trato de romper el hielo e intentar por una noche no pelear

-Bien-obtuvo una amarga respuesta, Miyagi suspiro frustrado, mantenía su vista posada sobre está observando sus acciones

-¿Estas bien?-sabía que esa pregunta era tonta pero quería mantener una conversación con la que es su esposa más allá de tres frases

-Si-hablo sin interés, dándole a entender que no quería hablar con el

La castaña agarro su bolsa nuevamente para volver a salir dejándolo solo nuevamente.

Dejo su vaso de lado y se sentó en la mesa.

Sin duda alguna su matrimonio se estaba acabando.

Continuara...



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