Cap. 1 Sólo dime Chris...!

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Chris salía sonriente del departamento de una chica que había conocido la noche anterior en una fiesta, se dirige hacia el ascensor, caminando por un largo pasillo. Al momento de llegar aprieta el botón correspondiente y espera unos segundos, cuando este llega sube rápidamente y aprieta nuevamente los botones para cerrar, pero como eran cerca de las 7.30 de la mañana y comenzaba a haber vida en el edificio de departamentos. Un pequeño de más o menos 10 años grita a lo lejos: - ¡pare por favor! - a lo que Chris solícito actúa y para las puertas del ascensor: - ¡Mamá, vamos a llegar tarde! - corre hacia el elevador y se sube, al ver a Chris queda perplejo; su madre que venía un poco más atrás lo empuja hacia adentro y sin mirar agradece por haberles esperado.

- ¿Qué pasa Matt? ¡parece que acabas de ver un fantasma! - dice Isabel marcando uno de los botones del elevador.

Matt sin hablar señala con su dedo al hombre que está detrás de ellos a lo que Isabel algo molesta gira y se encuentra cara a cara con Chris Evans, quien sólo sonríe. Isabel abre sus ojos y por los nervios solo atina a darse la media vuelta rápidamente sin pronunciar palabra.

Por fin Matt saca el habla: - ¡Es el Capitán América, mamá! - Isabel solo asiente con la cabeza. Llegan al primer piso e Isabel toma la mano de Matt para bajar, antes de que lo hagan Chris le dice a Matt: - ¿Quieres que te dé un autógrafo? –

Matt se suelta rápidamente de la mano de su madre, tira la mochila y saca una libreta que le entrega a Chris: - ¿Cuál es tu nombre? - pregunta el superhéroe.

Isabel reta al niño - ¡Matt deja de molestar al Sr. Evans! - Se acerca e intenta frenarlo.

- ¡No, no es ninguna molestia! - Chris mira a Isabel y hace un gesto con la mano para que se detenga mientras le guiña un ojo al pequeño. Toma la libreta, escribe algo y luego se la entrega. - ¡Ok, Matt aquí tienes! –

- ¡Muchas gracias Sr. Evans! - Pronuncia apenas Isabel, mientras toma la mano de Matt: - ¡Vamos, que llegaremos tarde a la escuela! –

Chris sonriente acaricia la cabeza del niño y le da la mano a la madre: - no es nada, ¡pero por favor sólo dime Chris! - dirigiéndose a Isabel, quien casi se derrite al escucharlo dirigirse a ella, mientras le responde el saludo. Rápidamente Isabel vuelve a tomar la mano de Matt y se lo lleva.

- ¡Mamá, mamá conocimos al Capitán América! - Matt saltaba de alegría mientras revisaba una y otra vez el autógrafo que había recibido. El niño mira hacia atrás y ve Chris observándolos desde la entrada del edificio, quien además muy tiernamente le hace un gesto de despedida con la mano. Isabel abraza a su hijo y le besa en la cabeza para luego hacer el gesto de llamar un taxi, para un automóvil y ambos se suben.

Chris se devuelve y habla con el conserje del edificio: - ¡Buenos días! ¿Me podría decir el nombre y el número de departamento del niño que acaba de salir? –

Gerardo; el conserje, mira extrañado a Chris ya que para él sólo era un hombre al que nunca había visto y que se interesaba en saber los datos de una de las inquilinas del edificio. -¡Señor, lamento decirle que no puedo entregar información a extraños sobre los inquilinos! –

Chris lo mira directo a los ojos. - ¿Y por 20 dólares? - metiendo su mano en el pantalón para sacar su billetera.

- ¡Por 30 hasta lo llevo a donde es! - responde Gerardo con una risa picara.

Chris también se ríe y le entrega unos billetes: - ¡Bueno, espero que por 50 también me cuentes algunos detalles...! –

Gerardo recibe el dinero: - ¿Por dónde quiere empezar? -
Toma papel y lápiz, donde anota el número del departamento y el piso: - Ella es Isabel, vive con su hijo Matt. ¡Él está por cumplir los 10 años y ella trabaja en un periódico como secretaria de redacción! –

Chris se apoya sobre el mostrador y le pide a Gerardo que se acerque: - ¿Y el padre de Matt, que sabemos de él? –

Gerardo se aleja negando con la cabeza: - ¡De los 4 años que viven aquí, jamás lo hemos visto! -

Chris se levanta sonriente, arregla su chaqueta y le agradece a Gerardo. Antes de salir del edificio le dice: - ¡Gracias y nos veremos pronto! –

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En la tarde Matt e Isabel vuelven al departamento, pero al momento de pasar por conserjería son alcanzados por Gerardo. - Srta. Isabel, dejaron algo para usted, ¡deme un segundo! - vuelve a su oficina y sale con un gran ramo de rosas. Mientras que Isabel lo mira asombrada, recibe el ramo y comienza a buscar una tarjeta para identificar a quien lo había enviado. Mientras que Gerardo saludaba al pequeño: - Hola Matt, ¿cómo te fue hoy en la escuela? –

- ¡Gerardo, esto debe ser un error! - mientras que Gerardo se voltea a mirar se da cuenta que la tarjeta que acompañaba las rosas se había caído. - ¡Disculpe señorita, la tarjeta se quedó en mi oficina! - Vuelve corriendo hacia atrás y sale con un pequeño sobre que le entrega a Isabel. Ella lo recibe y lo abre con rapidez, se asombra más cuando descubre que solamente dice: ¡Espero que tengan una buena tarde! - y esta frase solamente acompañada por un número de teléfono.

¿Quién en su sano juicio enviaba ese hermoso y costoso ramo de rosas rojas y con una nota paupérrima? Isabel Mira a Gerardo: - ¿Tú sabes quién fue verdad? - pero antes de que éste conteste Matt le grita feliz: - ¡mamá tienes un admirador secreto! - momento exacto en que el conserje se da la vuelta y comienza a atender a otras personas.

Al ver que no recibiría respuesta Isabel toma el ramo y le indica a su hijo que se dirija hacia el elevador. Cuando llegan al departamento busca el que colocar las flores mientras que Matt esta todo alborotado porque su madre tiene un admirador. - mamá este es uno de mis mejores días. Imagínate que conocimos a Chris Evans y tú. .si tú ¡tienes un admirador! - Isabel se ríe y entre sí recuerda su encuentro matutino con Chris, mira las flores y algo le dice su intuición femenina, pero luego ella misma cae en razón y niega con la cabeza:
- ¡Eso sería imposible! –

-Matt, ve a ordenar tus cosas para mañana. ¡Yo te avisaré cuando esté lista la cena! - Matt desaparece e Isabel toma la tarjeta... ¿Quién sería la persona que envió esas flores? Toma su teléfono e ingresa los números, cuando está a punto de darle al botón de llamado se arrepiente y deja sin efecto lo anterior, se lleva su teléfono al pecho y suspira. Hace muchos años ella había dejado de sentirse bien con ella misma, desde el día en que el padre de Matt la había abandonado por otra. Desde esa vez ella sólo se preocupaba de su hijo y nunca había puesto los ojos ni su corazón en otro hombre que no fuera él.

Te sigo esperando (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora