dylan es un adolecente de 15 años omega, bastante problemático, se crió en una familia de alfa muy estrictos, su actitud era fría y distanciosa. Todo cambia cuando conoce a Oliver un alfa un poco extraño. Dylan se enamora de Oliver, aunque este gua...
Pues este día de mierda comenzó un viernes 13, dia de mi cumpleaños número 15.
Me levanté como todos los días, osea, muy temprano, mis padres se habían ido a un viaje de negocios a Rusia y mis hermanos estaban estudiando.
Salí de casa sin desayunar como siempre (últimamente mi apetito no era el meor).
Desde que me presenté como omega y de paso uno de sangre gamma mis padres me obligaron a usar vestidos, faldas, en otras palabras como una chica.
Estaba vestido de negro, tenía una falda negra y una blusa del mismo color.
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Me dirigí a la escuela sólo ya que casi todo el mundo me teme y me dice raro.
Cuando llegue estaban en la entrada noa un alfa que me molesta y sus amigos betas.
Camine como si nada, hasta que noa se me atravesó.
- Hola manzanita- dijo con una sonrisa engreída en su rostro.
-¿qué quieres idiota?- pregunte frio.
El sonrió de lado acercando su cara hacia mi.
- Esa no es la forma de hablarle a un alfa, omega inservible- dijo haciendome molestar -a demás, no deberías estar vestido haci, haces que se me paré lo que me hace hombre- lo último lo susurro en mi oído.
-y si tu no te quitas de mi camino te quitaré lo que te hace hombre- respondí molesto.
Noa se apartó de mi y miro a dos de sus amigos, los cuales se acertaron a mi y me tomaron de los brazos haciendo que no pudiera moverme.
-te enseñaré a respetar al alfa mocoso- dijo acercándose a mi, para después besarme en los labios en un beso no correspondido.
Estaba ardiendo en ira, para vengarme de el por decirme omega inservible decidí morderle el labio inferior muy fuerte, hasta el punto de sacarle sangre.
Sus amigos me soltaron y el me empujó de tiro haciendo que me golpeara contra la pared.
-¡MALDITO OMEGA!- grito enojado poniendo su mano en su labio que ahora estaba inchado y morado.
Escupí su sangre y sonrei victorioso.
- eso te enseñará a no meterte con migo- dije secando algo de sangre que había quedado en mi mejilla y en mi mentón.
Lo siguiente que sentí fue un rodillaso en mi estómago, el cual hizo que Callera al suelo con un enorme dolor.
-esrupido omega- dijo escupiendome.
Después de reírse unos minutos sono el timbre para ir a clases y ellos se fueron dejándome en el suelo.
Cuando me sentí un poco mejor me levanté para entrar a clases.
-alfa- susrro mi estúpido lobo y es que lo oli, un delicioso aroma a tierra mojada inundó mis fosas nasales.
Era de una chico de cabello negro que paso por mi lado, la verdad no alcance a ver su rostro.
Camine hasta el salón y golpee para después entrar.
-joven dylan- dijo mi maestro -tarde otra vez- hablo usando su voz de mando.
-y...yo lo lamento maestro- susurre apuntó de entrar a mi forma de sumisión.
Los chicos de mi clase se empezaron a reír al ver mi debilidad, yo simplemente agache mi rostro muy apenado.
-¡maestro!- grito un chico levantándose de su puesto.
-alfa- volvió a chillar mi lobo moviéndose de lado a lado.
- No cree que es muy bajo de su parte usar su voz de mando en la escuela y contra un omega que sólo a llegado tarde- alce un poco mi rostro y efectivamente era el alfa del cual provenía ese delicioso olor.
Lo pude ver mejor, cabello negro, ojos extrañamente rojos y demasiado sexy.
-¿y usted quien es?- pregunto el maestro.
El chico sonrió.
-deje que me presenté- respondio- soy Oliver, tengo 18 años y soy in alfa de sangre pura- dijo sonriendo.
Todos en mi clase, hasta el maestro agacharon sus cabezas con temor.
-l...lo lamento joven oliver- respondió el anciano -sientate dylan-
Fui y me senté en el único puesto vacío, que para mi suerte era al lado de el alfa.
-g...gracias alfa- dije con la cabeza agachada.
- No hay de que- dijo con una sonrisa, que por cierto era hermosa - No me digas alfa, llamame Oliver-
-s..si- respondí.
La verdad no sabía que me pasaba, yo siempre tenía una actitud muy fría con los alfas, nunca tartamudeaba, pero con el era diferente, tal vez sea su aroma, o que es un alfa de sangre pura.
Las clases siguieron, no podía quitar mis ojos de Oliver, es que no se que me pasaba.
De la nada empecé a sentir calor.
-a..hhh- gemi y mi olor inundó el salón de clases.
Todos los alfas me vieron en lo que quedó de clase.
Sono el timbre para el receso y sali lo más rápido que pude hacia el baño.
Me encerre en un cubículo, busque mis suspensores y cuando estuve a punto de tomar uno, alguien entro a los baños.
-dylan- dijo la persona, supuse que era noa -sal de donde quiera que estes-
