Cartas de amor || Bughead

Primera Carta

Los mechones rubios caían sobre su rostro, igual mientras las luz se asomaba por la ventana de su habitación. Una recién levantaba Betty Cooper comenzaba a abrir sus ojos color esmeralda, la chica tenía los ojos incitados de tanto llorar, por el rechazo de quien creyó que le correspondería, pero no fue así...

Mientras Betty había llorado toda la noche, Archie se la pasó en una fiesta disfrutando y lleno de alegría que había perdió la noción del tiempo.

Jughead por su parte, se le había pasado toda la noche escribiendo la carta perfecta para su amada rubia, el chico se había quedado en la casa de los Andrews pues había perdido las llaves del autocine y no se quería quedar con su padre en el trailer, la última vez se la había pasado tomando alcohol y Jughead había salido de ahí con un moretón el cara.

El señor Andrews le había ofrecido quedarse y él obviamente acepto, el había sido como su segundo padre, más bien era su segundo padre, el chico se había levantado desde temprano para poder ser el primero en llegar a la escuela y así entregar la carta sin que lo descubrieran. Jughead ya tenía todo listo solo era cuestión de tomar su mochila y irse pero, claro, antes tenía que tomar el desayuno que el señor Andrews le ofreció y eso fue lo que hizo.

Y así mientras Jughead y Fred, salían de la casa, Betty y Alice hacían lo mismo mientras Hal llevaría a Polly más tarde. Eso alarmó a Jughead pues quería llegar más temprano que la rubia para poder dejarle la carta en su casillero sin problema alguno. Pero al parecer no sería así.

La rubia volteó por la ventana encontrándose al pelinegro, el cual también la estaba mirando, esta sólo le sonrió y lo saludo, mientras su madre encendía el auto para dirigirse a la escuela.

—Betty se me olvidó mi teléfono, ¿podrías ir por el?—. Hablo Alice mientras calentaba el auto, a lo que Betty contestó "si mamá" y bajaba del auto en busca del celular.

Eso le dio ventaja a Jughead, el cual llegó primero, el chico se despidió del señor Andrews, el cual iría por Archie a la mansión Blossom.

—¡Hasta luego señor Andrews, que le vaya bien!—. Grito Jughead despidiéndose de Fred, para después entrar a la escuela a toda prisa.

El chico buscaba entre los casilleros, el casillero de la rubia. Cuando lo encontró, el chico introducio la carta en el y así el chico se dirigió a su clase para poder dormir un poco.

Después llegó Betty la cual al parecer no había abierto su casillero, pues traía los mismos libros que traía en la mañana. La chica se sentó alado de Jughead el cual seguía dormido en su banca.

La chica lo miró cariñosamente y le acarició con cuidado, el suave cabello del pelinegro procurando no despertarlo, con una sonrisa en su rostro.

Poco después sonó la alarma la cual despertó al chico, y hizo que los demás alumnos entraran, afortunadamente para Betty, esta clase no la compartía con Archie. Sin más la chica rápidamente se separó del chico y volvió a su asiento alado de Kevin.

Cuando Jughead despertó solo pudo visualizar a la hermosa rubia dirigiéndose a su asiento, el chico sonrió al verla, al poco tiempo llegó su profesor para que la clase comenzara. Jughead como usualmente hacía cuando no estaba Archie, se sentó solo, oh bueno eso cambiaría. Cuando los alumnos de Southside High se transladaran a Riverdale High muy pronto.

La clase pasó rápido, ya era hora de la siguiente clase, esta vez ambos la compartían con Archie. Cuando Jughead salió por sus libros a su casillero, el pelinegro se encontró con su amigo el cual venía corriendo alegremente hacía el.

—Jug, no vas a creer lo que sucedió—. Hablo rápidamente Archie emocionado, el chico estaba tan emocionado y tan feliz que no podía sacar la sonrisa de su rostro.

—¿Que pasó Arch?—. Pregunto el chico de gorro recogiendo sus libros del casillero sin prestarle mucha atención a Archie.

Pero justo antes de que el chico pudiera decir algo una voz los interrumpió.

—¡Archiekins!—. Dijo Cheryl Blossom mientras tomaba a Archie del brazo y éste le sonreía, algo que dejó muy confundió a Jughead.

—Hola amor—. Exclamó Archie para después darle un beso a su ahora novia Cheryl.

Eso si dejo muy impactado al pelinegro tanto que sus libros cayeron al suelo. Eso era algo que Jughead no se lo esperaba de echo casi nadie en la escuela, todos voltearon a ver a la pareja, incluyendo a Betty Cooper, ahora Jughead entendía por que había posado la noche a ya y por que no le correspondió a Betty, Archie estaba saliendo con Cheryl.

—Wow, ¿Ustedes son novios?—. Pregunto incrédulo Jughead parpadeando varias veces para darse cuenta de que lo estaba viendo era real.

—Si desde el verano, eso era lo que quería decirte—. Hablo Archie poniendo un brazo por el hombro de su novia.

Después de ese incómodo momento el chico dirigió su mirada a la rubia que con velocidad salía corriendo hacia el baño. Y ignorando las palabras de Archie fue tras ella.

Cuando llegó a la puerta del baño de chicas, el chico escuchó sollozos que provenían del lugar y con cuidado tocó la puerta despacio, sabiendo que Betty estaba sola y que podía escucharlo perfectamente.

Al notar que los sollozos pararon, el chico decidió a hablar.

—¿Betty? Soy yo Jughead—. Hablo el chico recargándose en puerta esperando una respuesta, al no recibir una, el pelinegro iba a volver a hablar, hasta que fue interrumpido por una rubia que tenía los ojos rojos e hinchados de tanto llorar.

Jughead inmediatamente la abrazo y la pego contra su pecho, mientras la chica volvía llorar y abrazaba más fuerte al pelinegro que solo le acariciaba el pelo consolándola.

—Yo lo amaba Jug— Hablo la rubia entre llantos mientras se aferraba más al chico, que solo la miraba con tristeza, odiando verla llorar —¿Por que me hizo esto? ¿Que hice yo?—. Lloro más fuerte la chica.

—Tú no hiciste nada, Betts. El es un idiota por no amarte y ver lo increíble que eres—. Dijo Jughead reconfortando a la chica que solo lloraba en su pecho, en verdad le dolía verla así por el idiota de Archie.

La chica alzó su cabeza perdiéndose en el verde de los ojos de Jughead, recordando a aquel niño tímido que la solía reconfortar y mirándolo ahora cambiado y pensando "No puede ser el mismo que ahora veo..." "Con su sonrisa me ilumina el sol". Pensó otra vez al ver que el chico le sonreía con esa sonrisa llena de encanto.

Quizá estaba en un error al escoger a Archie sobre el, pero sus sentimientos por el pelirrojo no desaparecían.

—Hey, ¿estás bien?—. Pregunto Jughead aún abrazándola amorosamente mirándola con su radiante sonrisa.

Vaya si que había cambiado aquel patito feo, ahora era un cisne lleno de encanto. Cualquier chica estaría feliz de ser su novia, pero ella aunque en el fondo le parecía guapo y de buen corazón, no era Archie y ella amaba a Archie y eso no cambiaría, al menos eso creía ella.

—Si, si, vaya que ya se por que le gustas tanto a Ethel Muggs—. Bromeó Betty limpiando las últimas lágrimas de sus ojos y sonriéndole al chico.

—No se como tomar eso pero gracias, ¿Ya estas mejor?—. Acaricio Jughead su brazo delicadamente mientras se separaba.

—Si, si ya pasó—. Hablo Betty tratando de olvidar el tema y sonriéndole a su amigo.

—Genial, oye si no estás ocupada te gustaría —. El chico no pudo finalizar su frase por se vio interrumpido por el sonido del timbre anunciando, el regreso de los alumnos a sus salones.

—¿Que? Bueno luego me dices Jug, nos vemos en el receso—. Se despidió Betty del chicho dándole un beso en la mejilla mientras corría a su taquilla a recoger sus cosas.

—Claro, en el receso...—. Hablo Jughead algo triste dirigiéndose a su siguiente clase que lastimosamente para él era educación Física.

Al llegar la rubia a su taquilla se encontró algo inusual, un pequeño sobre en forma de corazón.

Para mi querida Betty Cooper
De tu querido Romeo anónimo

Una sonrisa se formó en el rostro de la rubia.

Era una carta de amor...