Cartas de amor || Bughead

Mentiras

Las serpientes iban camino a la cafetería,entre risas y charlas. Una descuidada Toni Topaz recordaba que había olvidado unos libros en el gimnasio, en ese instante los chicos se ofrecieron a acompañarla pero ella negó.

—Tranquilos, no tardo. Solo voy por mi libro, esperen aquí—. Hablo Toni mientras corría al gimnasio que para su fortuna no estaba tan lejos.

Los demás se quedaron esperándola a mitad del pasillo, mientras escuchaban risas y burlas que provenían de la cafetería.

Cuando Toni llegó al gimnasio vio su libro en una de las bancas, donde la chica se había sentado. Toni agarro el libro y lo guardo en su mochila. Cuando la chica estaba apunto de marcharse escuchó una voz que la llamaba a sus espaldas.

—No eres tan ruda sin tus amigos ¿verdad?—. Esa hermosa voz la dejó paralizada. Toni fue volteando para ver de quien era esa dulce y seductora que claramente era de una chica.

Cuando volteó descubrió que la chica era tan hermosa como su voz. Su rostro era hermoso, al igual que su piel se veía tan suave y delicada como de porcelana y su cuerpo, era, era como si hubiera sido tallada por los mismos dioses, o más bien ella era una diosa griega y su cabello pelirrojo brillaba a través de la luz del gimnasio.

Rápidamente la chica un poco más alta que ella y de uniforme de porrista que abrazaba sus curvas perfectamente, agarro a Toni del brazo con brusquedad y la llevó a la zona de vestidores.

>Jughead<

Después de eso Jughead tomó su gorro y se largó de la cafetería, ignorando a Archie que le hablaba al chico. El solo caminaba hacia los baños para tratar de lavar su gorro, pero justo antes de llegar se encontró con una sorpresa.

Pues se escuchaban unos fuertes golpes de los vestidores de chicas. La puerta estaba entre abierta, el chico pensó pasar de lado hasta que escuchó la voz de Toni resonar el la habitación.

¿¡Pero que carajo!? Pensó Jughead mirando aquella escena.

Pues era nada más y nada menos que Cheryl Marjourie Blossom besando apasionadamente a Antoniette Topaz poniéndola contra los casilleros causando grandes estruendos mientras Toni correspondía y pasaba sus manos por el gran trasero de la pelirroja.

—Ohh, en- enserio tengo que irme, mis amigos me... me están esperando—. Apenas pudo pronunciar Toni entre gemidos pues la pelirroja comenzó a besar él cuello de la más baja.

La pelirroja hizo caso omiso y siguió besando el cuello de la chica, mientras la otra cedía y incluso comenzaba a bajar el cierre del uniforme de la porrista.

—No, no, mis amigos me están esperando, te, ten mi número, úsalo —. La morena sacó el celular de la chica que lo tenía metido entre la falda.

—Toni T-Topaz, ¿Cómo T-Thomas Topaz—. Hablo Cheryl con miedo y tartamudeando algo muy raro en ella mientras veía su celular y a la chica que solo la miraba confundida.

—Es mi abuelo ¿algún problema?—. Dijo Toni mientras Cheryl se separaba y tragaba en seco.

—Soy Cheryl, Cheryl Blossom, ¿eso es un problema?—. En ese instante Toni se quedó sin palabras y la miraba sorprendida.

—No diré nada—. Exclamó al fin Toni mientras Cheryl le sonreía y le dejaba un corto beso en los labios provocando una sonrisa en ambas.

—Así me gusta, nos vemos luego TT—. Dijo Cheryl mientras se apartaba de la chica para salir de la habitación.

Jughead entró en pánico aún mirando a ambas chicas, el chico solo corrió al baño de chicos que para su fortuna estaba alado, el chico solamente trato de calmarse y comenzó a mojar su gorro que aún tenía residuos de basura.

—Pobre Archie—. Dijo Jughead en suspiro sintiendo algo de lástima por su amigo.

—¿Por que "pobre Archie" —. Hablo Cheryl entrando al baño de chicos y mirando a Jughead desde la puerta con una mirada penetrante.

—¿Que haces aquí Cheryl?—. Contestó Jughead con la voz temblorosa mientras veía como la pelirroja ponía seguro a la puerta.

—Yo hago las preguntas aquí vago, se que me viste con Toni. Por eso te pido que te calles y no le digas nada a Archie y permanezcas callado que así estás más bonito —. Dijo Cheryl mientras con sus dedos hacía como pasos por el pecho del chico.

—Eres una mentirosa, Blossom—. Exclamó el castaño mientras apartaba la mano de la chica y se alejaba de ella.

El chico se dirigía a la puerta, pero antes de desbloquearla, la chica lo llamó.

—Y tú eres un cobarde, Jones— Dijo Cheryl cruzada de brazos, ganándose la atención del chico —No eres lo suficientemente valiente para entregarle tus cartitas a Betty y tampoco lo eres para evitar que tu padre se emborrache todas las noches y le pegue a tu hermana y a ti—. Exclamó la pelirroja poniéndose frente a él.

—¿Cómo sabes eso?—. Hablo furioso el ojiverde soltando la perilla de la puerta.

—Tengo acceso a las camaradas de seguridad de la escuela y le doy clases de arquería a Jellybean, además Archie me a dicho muchas cosas de ti y de tu amor por Betty —. Dijo Cheryl mientras se acercaba más a Jughead.

—No diré nada de tu padre, por respeto a Jellybean y a ti. Yo no me meteré en eso, pero si diré sobre tus tontas cartas a Betty, pero sólo si tú dices lo mío y lo de Toni, así que más vale que te calles Pitufo asqueroso—. Concluyó la chica mirándolo con superioridad.

—Está bien, no diré nada, pero si quiero saber por qué engañas a Archie, el no se merece esto, el te ama mucho, está enamorado de ti desde hace mucho y no esta bien que le hagas esto —. Reclamo Jughead aceptando los términos de la chica.

—Eso no te importa, solo te dire que por tu silencio haré que Jason y sus perros, no te molesten y te ayudare a conquistar a Betty —. Ofreció Cheryl abriendo la puerta saliendo de ahí junto con el chico.

—Okey, y por favor también tú deja de molestar a Betty —. Hablo el chico mientras se ponía su gorro que ya estaba seco.

—Bien, pero dile a Toni que le mando un saludo y pregúntale que le gustaba, por fa, Juggy—. Le guiño el ojo la chica, caminando hacia la cafetería metiéndole el pie a Betty Cooper, que venía corriendo en dirección a Jughead provocando que esta cayera encima de él.

—Wow, ¿Estas bien, Betts?—. Exclamó Jughead atrapándola con cuidado, mientras la chica aún seguía aferrada a el.

—Claro Juggy, gracias—. Hablo Betty separándose un poco del mientras lo miraba a los perdiéndose en sus hermosos ojos color esmeralda.

El chico le dedicó una tierna sonrisa para después mirar a Cheryl que solo le guiñó el ojo como diciendo un "denada" para después seguir su camino a la cafetería.

Tal vez este día no sería tan malo, pensó el chico mirando a la rubia que le devolvía la sonrisa algo confundida.