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Despues de haber roto una ventana y escalar un arbol, logro entrar a la residencia de su pequeño novio, no forzadamente, claro que no.

—NingNing, ¿estas aqui? Nadie abrio la puerta asi que entre por la ventana y-

Al abrir la puerta de la habitacion de su pelirosa novio, se llevo una sorpresa.

El no estaba, en su lugar estaba aquella revoltosa bola de pelos.

—Oh, eres tu...

Cerro la puerta detras de el y camino hasta la cama, para despues tirarse en esta, la cual tenia mantas amarillas, como las paredes y la mayoria de los muebles ahi.

—Sabes, no confio en ti....siempre estas cerca de el

El canino miraba atento cada movimiento del ser que se encontraba en frente de el, conectando miradas por unos escasos segundos.

—Mas vale que Ning me diga que me ama mas a mi

Comenzaba a caer en los brazos de morfeo, por lo que solto un bostezo al igual que el perro.

Mas tarde...

Al ir caminando tranquilamente hasta su residencia no se sorprendio de ver rota su ventana.

Suspiro algo pesado y aumento la velocidad con la que caminaba, una vez dentro de esta, dando pasos algo grandes subio hasta su habitacion.

—¿Yeon? Vi la ventana rota y asumi que tu-

Al ingresar y mirar hacia su cama de encontro con la escena mas linda nunca vista jamas.

—Awww... mis dos bebitos

El mayor se encontraba acostado boca arriba con el canino en su pecho.

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