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2

Vampire
Historia larga.
El oscuro y frío bosque, tal y como le gustaba a Yoo Kihyun, amaba salir de noche, era calmado, silencioso y lo único que se escuchaba eran los ruidos de los búhos y el suave viento el cual soplaba esa fría noche.
Yacía recostado en una zona libre de árboles, sólo la luna y él, escucha sonidos que se intensificaban,  estaba demasiado concentrado como para prestarle atención hasta que no aguantó más.
—¿Quién anda ahí?, quien quiera que seas no me asustas.
Dijo con semblante serio mientras la luna reflejaba sus ojos marrones.
A lo lejos veía una sombra que lo observaba, Kihyun no tenía miedo, seguramente sea un estúpido pervertido planeando secuestrarlo pero él sabía defenderse y era muy rápido...pero no más rápido que aquella figura la cual en un parpadeo se colocó detrás suyo,
lo agarró su mejilla y corrió su cara a un costado para que su cuello quedara expuesto.
Aquella mano se sentía fría, un escalofrío corrió por su cuerpo y por inercia tensó su cuerpo frunciendo el ceño e intentó liberarse.
—¡S-SUÉLTAME!.
Como por arte de magia aquella figura desapareció y Kihyun se dió la vuelta retrocediendo a la defensiva, siguió hasta chocarse con algo, se dió lo vuelta y era un chico sumamente pálido, llevaba puesta una camisa negra que apenas si se cerraban los botones, unos pantalones del mismo color al igual que los zapatos, sus ojos oscuros y profundos, su cabello hacía un lado, blanco con puntas celestes y algo que destacaba en él eran sus colmillos, eran más largos que los de cualquiera y aquellos labios de un tenue color rosado.
Kihyun quedó perplejo ante tan imponente figura, lo miró de pies a cabeza y se sintió débil...expuesto y propenso a ser secuestrado.
Aquel chico musculoso vestido de negro se acercó sutilmente al oído del contrario diciéndole en un susurro y con una voz algo...rasposa.
—¿Qué haces aquí...?, este es mi territorio.
La piel de Kihyun se erizó y le parecía extraño, llevaba más de 2 meses yendo al bosque y jamás lo vió...quizá siempre estuvo y nunca lo vió.
Se armó de valor y en un hilo de voz le preguntó a aquel chico:
—¿C-Cómo...t-te...llamas?.
Cuando terminó trago duro y esperó la respuesta.
—Yo soy quien tú quieras que sea.
Lo miró a los ojos haciendo contacto visual, al peliblanco le divertían las expresiones del otro sacándole una sonrisa haciendo que sus colmillos fueran más notorios...Kihyun se dió cuenta de que no era humano...podría estar loco pero aquel chico era un vampiro.
—E-eres u-un...e-eres un...
Habló tembloroso y el de tez blanca contestó.
—Dilo, soy, soy...soy que.
Incitó a aquel pequeño que estaba asustado.
—¡ERES UN VAMPIRO!.
El nombrado se rió a carcajadas, amaba observarlo y le encantaba que se asustara, tenía un fetiche con eso y en especial con ese pelirosa.
—¡ASÍ ES!
Respondió para después lamerse los labios y comenzar a acercarse.
—A-Aléjate, s-se Taekwondo!.
Kihyun hizo un movimiento con su mano, el contrarío lo tomó y lo atrajo hacia sí apegándolo a su pecho.
—Eso no te bastará...
Susurró a su oído y lo lamió suavemente.
—me da curiosidad saber...que gusto tendrá tu sangre...dulce...amarga...sabor a hierro...
Comenzó a acercarse a su cuello mientras Kihyun cerraba fuertemente los ojos, no se lo podía creer...que en esa situación no era capaz de defenderse, se sentía sumiso ante aquel...fenómeno.
—D-Déjame...
Hizo fuerza pero fue inútil, el vampiro abrió su boca mordiendo el cuello del contrario haciendo que éste gritara, al instante le tapó la boca con una mano y succionó de la sangre hasta que sintió que era suficiente y dejó de morderlo.
—Ahh~, mis sospechas eran ciertas...
Kihyun lloraba por el dolor y los nervios.
—Tu sangre es...dulce y agria a la vez...adictivo...
Lamió la zona de la mordedura y quitó su mano de la boca ajena.
—Te espero aquí...mañana a la misma hora...
Le dijo una vez más y desapareció. Cayó arrodillado comenzando a llorar, puso su mano en la zona de la herida...le dolía, se levantó limpiándose la cara y se dispuso a regresar a su casa.
12:00PM-Saturday
Ese día Kihyun no despertó hasta las 23:50, su hermano estaba dormido al igual que todos en su casa, por inercia volvió al lugar donde ocurrieron aquellos hechos, llegó literalmente al mismo lugar y allí yacía el vampiro.
—Ahh...veo que volviste por más...
Kihyun quería respuestas, por que a él, quien demonios era.
—Respóndeme una sola cosa...
—Lo que digas..
Sonrió de lado.
—¿Quién diablos eres? Y ¿Por qué mierda me mordiste?.
Habló directo y sin balbucear.
—Primero esas fueron dos cosas y segundo..ya te lo dije...soy quien tú quieras que sea...,aparte...me vuelves loco desde hace 2 meses...exactamente desde que comenzaste a visitar mi bosque.
Ahora Kihyun lo recuerda, los lugareños hablaban sobre una criatura más rápida que la sombra, forma de hombre y si le gusta tu sangre...no hay marcha atrás...lo llamaban Wonho ya que según las personas ese nombre indicaba la fuerza de un tigre y la velocidad de 10.000 sombras.
—Wonho.
—¿Qué?.
—Eres Wonho, conozco tú historia...
—A ver niño listo...cuéntame...
Se acercó descaradamente intimidando a Kihyun.
—E-eras un...conde solitario que vivía en lo más  alto de las montañas...tenías una familia...eras normal... pero una noche...un extraño suceso ocurrió y tú te volviste loco, comenzando a matar a tu familia a sangre fría...en ti llevas al linaje más poderoso de los vampiros...esa noche no aguantaste lo que ocurrió y tú vampiro interior surgió, te volviste más fuerte que un tigre y más rápido que 10.000 sombras.
Wonho yacía de espaldas mirando al cielo y se dió vuelta haciendo una mueca de odio.
—La historia está mal...no fui yo...fue tu gente.
Sus ojos hicieron un destello de color rojo y comenzó a relatar lo que en verdad ocurrió.
200 años atrás.
—¡RACHEL!, ¡TOMA MI MANO, TÓMALA!.
Estaba desperado, las llamas consumían su castillo, su amada a punto de caer y su hija a punto de morir.
—¡SALVA A MAXEEN!, ella es prioridad, ve estaré bien, puedo resistir.
Hizo una mueca y dejó a su esposa a merced de las llamas, fue a buscar a Max pero no pudo llegar a tiempo, cuando había llegado notó que las columnas la habían aplastado y en eso lágrimas brotaron de sus ojos volviendo con su esposa.
—¡RACHEL!...¡AMADA MÍA NO!.
Se acercó al acantilado corriendo y su esposa ya no estaba, el fuego se intensificó...estaba devastado, se arrodilló y muy dentro suyo...comenzó a surgir la ira, recorrió su pecho hasta llegar a lo más profundo de sus entrañas, un nudo se formó en su garganta y para desquitarse gritó fuertemente, sus colmillos se alargaron, su pelo se hizo blanco con aquellas puntas celestes.
Salió en un salto de aquel castillo que ya eran ruinas, buscaba venganza y comenzó a matar a todos los de aquel pueblo sin sobrevivientes.
Pasaron los años y el solitario conde se dispuso a rearmar su vida...buscaba a alguien con aquella sangre dulce y agria que le gustaba. Hasta entonces merodeaba por aquel bosque que poco a poco se comenzó a convertir en un pequeño pueblo hasta ser lo que es hoy en día.
—Ahh...ya veo...
—No tienes la culpa...pero yo siento que...tú podrías ser esa persona indicada...
—A ver para empezar ¿cuántos años tienes?.
—Muchos.
Respondió seco.
—Okay...ah...no lo sé...
—Por favor...llevo más de 200 años solo...al menos conviértete en mi amigo...
Kihyun quedó un poco traumatizado por lo de anoche pero su buen corazón no le permitía rechazarlo.
—Muy bien...pero debo irme ya...
—De acuerdo...
Hizo una mueca de tristeza y se despidió.
—Mañana volveré...hasta entonces...
Kihyun yacía en su casa, se fue a un cuarto que era exclusivamente para él y podía estar sólo, contenía una pequeña pero cómoda cama, un escritorio con una lámpara, paredes celestes y una ventana que daba a aquel oscuro bosque.
El pelirrosa se sentó en la cama tocando la herida que tenía desde ayer, cada vez que pasaba su mano por esa zona sentía su piel erizarse mezclado con unas leves olas de calor en su cuerpo, era extraño.
Acomodó la cama, luego se acostó mirando al techo por unos segundos hasta entrar en calma e intentar dormir .
Sentía que estaba incómodo, sentía que aquella mordida palpitaba fervientemente y le incomodaba mucho, sentía hambre y no podía conciliar el sueño, se despertó y su frente junto a su cuerpo estaban transpirando, se sentía ahogado en aquella habitación. Abrió la ventana dejando que entrara el frío aire, eran las 2:00AM y Kihyun tenía energía de sobra, su estómago rugía cual León enjaulado.
Fue a la cocina a buscar algo para comer, abrió la heladera y agarró lo primero que encontró...jamón, queso, pan y se preparo un sándwich.
A la hora de comerlo sentía que el jamón estaba rancio, el queso sabía a huevo podrido y el pan a tierra, rápidamente lo escupió y se fijó en la fecha de vencimiento, 10/12, faltaba mucho para que se venciera pero...¿Qué le sucedía?.
Intentó comer una manzana, sabía muy desagradable para su paladar y la escupió, comenzó a desesperarse, por suerte el agua no sabía mal, incluso intentó tomar café y ni así.
Nuevamente su herida comenzaba a doler, del dolor se arrodilló en el piso sentía que perdía el control sus colmillos crecieron 2cm más de lo que ya habían crecido, sus uñas también se alargaron, se levantó sin cuidado alguno y salió de su casa.
Comenzó a correr desesperadamente mientras desgarraba esa molesta remera dejando su torso expuesto.
Llegó al lugar donde siempre iba, jadeaba por tanto correr.
—¿Qué me...s-sucede,¡agh!.
Un fuerte calambre en su abdomen.
—Q-Qué ¡ahh!, d-duele...
En eso aparece Wonho y ve a Kihyun boca para arriba abrazando fuertemente su abdomen.
—Oh no...debí decírtelo..
—D-Decirme q-que ¡AHH!, que mierda m-me pasa...hmm~
Se mordió los labios haciéndolos sangrar un poco, cosa que distrajo a Wonho.
—S-sobre la...mordedura...
Relamió sus labios pero se contuvo y le dió a Kihyun un pedazo de pan.
—N-no...sabe horrible..
—Descuida, es para calmar tus dolores y además no es un pan corriente.
Kihyun confió y se comió el pan, poco a poco sus dolores desaparecieron al igual que sus uñas, sus colmillos volvieron a ser normales, seguían como los de Wonho pero no tan largos.
—Ahh...que me...sucede...
—Esto...lo había visto hace 200 años...ocurre cuando un vampiro no Virgen muerde a un ser humano Virgen...causando así una reacción que no sé cómo explicar.
El pelirrosa se sonrojó, ¿Sabía que era virgen?.
—¿C-Cómo s-Sabes q-que lo soy?.
—Lo acabas de decir y esa reacción habla por sí sola...
"Idiota", se dijo hacía si mismo Kihyun.
—A-Amm...¿cómo puedo manejar esto?.
Se levantó y sintió la mirada de Wonho en su cuerpo semi desnudo.
—¡OYE NO MIRES PERVERTIDO!.
Frunció el ceño y amagó para pegarle una cachetada.
—A-Ah disculpa...con respecto a tú...problema causado por mí...primero no sabía que eras virgen...hasta que ocurrió eso...pero sí aprendes a controlarlo puedes convertirte en la persona más fuerte del mundo, incluso capaz de resistir el ataque de una bomba.
Habló hasta quedarse sin aire.
—Creo que exageras...
Kihyun sobó su nuca y se levantó.
—Tengo hambre...y no puedo comer nada de mi heladera por que sabe a comida podrida...
Hizo cara de asco al recordar aquel sándwich.
—Ahh...sobre eso...ahora eres técnicamente un vampiro y...deberás vivir como tal.
Habló sin omitirse detalles.
—Ósea que adiós vida escolar, adiós pizzas, adiós helado, ¡ADIÓS A MI SUEÑO DE SER CANTANTE!.
Se desesperó, le entristecía pensar en eso.
—Emmm...sí...aún que quizá más adela...
—QUE LE DIRÉ A MIS PADRES, PEOR AÚN QUE HARÉ SI NO PODRÉ IR AL COLEGIO, MI FAMILIA CREERÁ QUE ESTOY LOCO Y...
Wonho le cerró la boca con su mano y le pidió que se tranquilizara.
—Tranquilo, cuando tus padres se levanten...iré con ellos y les platicaré sobre el tema y sí no me creen pues...siempre está la opción de matarlos y venirte al bosque.
Kihyun quedó perplejo.
—Tú no vas a poner un puto dedo sobre MÍ familia.
Habló levantando fuertemente su tono de voz mientras fruncía el ceño.
—De acuerdo, de acuerdo...
—¿Cómo esperas que vayamos con ellos si se levantan a las 7:00 AM? y a esa hora sale el sol, asumo que eso nos hará daño.
—Iremos por las sombras y nos escabulliremos.
—O por qué no mejor te vienes conmigo ahora y esperamos a que sean las 7:00 y hablamos con ellos.
—Buena idea.
Continuará...
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