Querido Amigo ➳ Paulo Londra

➳3

Viernes al fin, me llega un mensaje de una joda esta noche y lógicamente lo primero que hago es escribirle a Paulo para que vaya conmigo, como siempre. En esta semana no nos vimos después de que me haya presentado a su novia, que bastante mal me cae.

—Varela, deje el celular si no quiere una nota en el cuaderno. —dice la profesora mirándome, me hago la boluda y dejo el celu prendido abajo del banco.

—Perdón. —me disculpo y cuando se da vuelta al pizarrón otra vez, veo que me llega un mensaje de Pau y abro su chat para ver que onda.

Paulo: Hola boludita, no, no puedo lpm, igual me re gustaría ir
Paulo: Esta noche Mora hace una presentación de golf y tengo que ir a verla si o si

Me río en voz alta por lo irónico que es que mi mejor amigo me deje a mí y a la joda por ver un puto partido de golf, cuanto apuesto a que se duerme.

Le contesto con un sticker para reírme y le insisto, no nos vimos en toda la semana y ya necesito salir de gira con él, siempre la pasamos piola juntos en las jodas.

Mile: Dale, Pau. Soy tu mejor amiga, no nos vimos en toda la semana, además re da para unos fernet.

Paulo: Bue, ya me convenciste con lo del fernet. Voy a tratar de convenver a Mora de ir después de su partido.

Uh, va a traer a la boludita ésta. Seguro de lo gobernado que es va a estar toda la noche encima de ella.

No quiero ser forra con él, además, le podría dar otra oportunidad a Mora. Capaz logro hacer que me caiga bien.

Mile: Igual yo solo te invité a vos.

Paulo: Si sabes que me tiene cagando, Mile. Llego a salir de joda sin ella y ya empieza con los celos y todo eso, tuvo una relación donde la cuernearon y quedó traumada maso.

—Milena, no te lo vuelvo a decir más. Dame el celular. —me sorprendo cuando tengo a la maestra al lado mío, medio curso me esta mirando.

Le doy mi celular con bronca y se lo guarda en el bolsillo, volviendo al pizarrón.

Paso la clase pensando en la joda de esta noche, hace mucho no salgo a tomar un poco, conocer gente y bailar. Mi cara se transforma cuando toca el timbre de salida.

—Varela. —me llama la profesora cuando estoy por salir —Más vale se ponga las pilas en este trimestre, por que le esta yendo bastante mal en la materia. —dice y me da el celular.

—Sí, profe. Te lo prometo. —le sonrío con falsedad y me voy a la salida.

En historia siempre me fue mal. En las demás materias soy un bocho, pero nunca puedo aprobar esta. Espero no llevarmela.

Salgo de la escuela y me tomo el bondi que me deja más cerca de mi casa. Parece tan lejano cuando Paulo me pasaba a buscar a la salida para ir al mc, ni pensar que eso fue hace una semana, antes de que me diga que tiene a su "novia"...

Llego y Lucre corre hasta mí tomandome por sorpresa, amago con caerme pero me apoyo en la pared.

—¡Hola Mile! Mamá hizo milanesa —me anuncia la chiquita y sonrío acariciandole el pelo.

La verdad, mi mamá no cocina muy bien. Tuvimos que arreglarnosla bastante cuando mi papá se mudó, pero siempre le pongo la mejor cara al asunto.

Voy hasta la cocina después de dejar la mochila tirada en el living, saludo a mi mamá que se queja porque se le quemaron las milanesas.

—Esto me pasa por hacerlas al horno —se queja mientras abre las ventanas para que se vaya el olor a quemado —Hoy a la noche vienen los tíos a comer ¿me podrías ayudar? —pregunta y puteo en voz baja, esta noche iba a ir a la joda.

—Má, esta noche tengo una joda ¿Puedo comer e irme? —le pregunto mientras pongo la mesa.

—Bueno. Lavás los platos y te vas —dice a modo de trato y acepto.

El resto de la tarde se me pasó volando mientras ordenaba mi ropa, encontré una pollera blanca y un top blanco que quedarían bastante bien.

Me los probé y estuve contenta con el resultado. Se hicieron las ocho y media, bajé para ayudar a mi mamá con la comida y llegaron mis tíos. 

—¿Que onda con el chiquito rubio que venia a jugar con vos, Pablo? —pregunta mi tía, vieja chismosa como siempre, no saco mi vista del plato. 

—Bien, ni idea. —digo y revoleo los ojos cuando miro la cara que hace —Tiene novia, si es lo que querías saber. —sonrío con falsedad y empieza a aplaudir ¿Que le pasa? 

—¡Yo sabia, Mile yo sabia que ese pibe y vos tenían algo! —dice y mis primos se ríen de mi, los muy pelotudos. 

—Tía, Paulo tiene novia, no soy yo, por las dudas. Se llama Mora. —digo y las caras de incomodidad se ven en toda mi familia. 

—¡Que raro yo siempre metiendo la pata! —se ríe y todos se ríen por obligación. Pedí permiso para levantarme, ya eran las 11 y tenia que empezar a arreglarme para la joda.

Mientras me maquillo me acuerdo cuando Paulo venia a mi casa y hacíamos previa juntos para las jodas, mientras yo me maquillaba el me contaba sus boludeces y se tomaba varios vasos de fernet, hasta que yo se los sacaba para que no se ponga en pedo rápido. 

Bajo y después de recibir varios halagos por parte de mi familia, me despido. Voy a ir caminando sola a la joda, me da miedo, antes iba con Paulo, pero ahora...

—Mile ¿Vas a ir sola, a esta hora? Yo te llevo tonta. —se ofrece mi primo Nacho, tiene dos años mas que yo y era compañero del curso de Pau. 

Termino aceptando, me subo a su auto y en el camino hablamos boludeces.

—¿Paulo es muy pollera de su novia? —me pregunta mientras saca un brazo por la ventana. El viento que entra de la ventana me sopla el pelo planchado, por la que la cierro. 

—Re. —contesto y se ríe. 

—Paulo es un pibe re pollerudo. Va, eso supongo, nunca tuvo novia, pero seguro es re fiel el wacho. —dice como si yo no conociera a Paulo. 

—Ya se, primito. Es mi mejor amigo, si te olvidaste. Lo conozco mas que vos. 

Llegamos a la esquina de la joda y le agradezco por haberme alcanzado. Me bajo y me grita:

—Bajate la pollera, Milena, se te ve medio orto. —grita desde la ventanilla y revoleo los ojos, me la bajo y unos pibes que estaban escabiando en la calle se ríen, seguro pensaron que era mi novio.  —¡No tomes mucho! —agrega, cuando no queriéndose hacer el primo que controla todo.

Le levanto el dedo del medio y camino hasta la joda, hacia bastante frío en la calle. Entro a la casa del pibe y para hacer tiempo busco algo de tomar en la supuesta barra. Habia mucha gente desconocida, tanta que me empece a asfixiar adentro, salí con mi vaso al patio de atrás, estaba fresco y había varios pibes de mi edad fumando. 

Agarro el celular para escribirle a Paulo para saber si sigue en el partido de golf con Mora. Tecleo en el celular rápido, mientras sostengo el vaso con los dientes. 

Alguien me agarra de la cintura con las manos frías, me asusto y me doy vuelta, se me cae el vaso al suelo. Ojala sea Paulo de una vez.

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Buenas tardes gente ahre, perdón por colgar en actualizar esta novela ¿Les gusta? Cuando quieran actualizo.