-dame una razón para confiar en ti!!!
- tu madre te dijo que lo hicieras, que te dejaras guiar por mi
-ella se puede equivocar y lo sabes- dijo el azabache algo molestos- y que me podrías enseñar tu ?
- a controlar tus poderes ....
Narra himar
El día empezó desde muy temprano para todos, no solo para la casa real si no para todo el pueblo.
Los panaderos se pusieron a trabajar desde un día antes, los floristas trabajaban sin descanso.
Todo el pueblo celebraba, ya que hoy era un día muy especial, los sirvientes reales eran los mas atareados de toda Inglaterra.
Incluso la familia real nos encontrábamos tan ocupados, que era imposible respirar. A cada uno se le levantó bastante temprano, iniciando enseguida con los arreglos del vestuario, nos bañaron con fragancias finas, trajeron a los mejores sastres, para cada uno, dieron sus últimos toques a cada traje.
Se llevaron a los niños cada uno a diferente habitación, por otra parte Rodrigo fue arrastrado por lo sirviente varones, mientras va mí me dejaron en la habitación con todas mis sientas.
Cada una se encargaba diferentes cosas, mientras unos me bañaron con fragancias fina, otras se encargaron de me maquillaje y peinado. Mi vestuario costaba de 3 vestidos, el que usaría para la ceremonia, el de la tarde y el de la fiesta me da noche.
Cuando llegó el momento partimos de inmediato a la iglesia la cual se encontraba a botija da, tanto fuera como adentro. Por alguna razón cuando Caminábamos por el largo pasillo para ir a nuestro lugares, una sensación extraña comenzó embargar mi pecho,
Aquel sentimiento era de incomodidad mezclado con algo de ira, como si por estar ahí me molesta, Rodrigo pudo ver esto ya que apretó, ya que apretó mi mano.
- te encuentras bien? - por mi parte solo hacenti - pareciera que estás molesta.
- tranquilo no es nada...
- segura? Si alguna se tú agrado podemos cambiarlo de inmediato
- aclaró con tranquilidad pasando su brazo entre mis hombros-- tranquilo todo está perfecto- digo mientras le regaló una sonrisa
Él me devolvió el gesto, el resto de camino no dije nada, simplemente no sentamos en nuestro lugar, escuchando la ceremonia pero cuánto más avanzada más incómoda me sentía, a tal grado que la ira se podía apodera de mi.
Antes de que saliera huyendo una cabellera rubia llama mi atención por completo, no podía creerlo, un momento pensé haber visto a lois... era imposible, el debía de esta en el pueblo donde ambos crecimos.
R-¿querida?
H-he...! Lo siento, al parecer creí vez a un amigo... Pero es imposible.
Miró a dónde yo lo hacia, luego le resto importación, la ceremonia se volvió mas tediosa a cada instante, pero no entendía la razón de esto. Había asistido a este tipo de eventos en el pasado y nunca había sucedido algo a si.