-RIVALES- [DahMo] 《Adaptacion》

Capitulo 37

Momo estaba vuelta loca, era fin de semana y desde el miércoles no tenía noticias de Dahyun.

La chica llevaba todos esos días sin ir a la escuela, cuando por fin agarró valentía para preguntarle a Chaeng (en realidad sólo pudo porque Mina la acompañó) se enteraron de que la rubia estaba enferma.

Al parecer había pescado un resfriado, JaeBum ya había vuelto a la escuela y Momo siempre intentaba evitarlo.

Pero hoy, Sábado, había recibido una llamada de Solar en que la invitaba a ir de improvisó a la casa de ellas para sorprender a Dahyun y a Yerim. La ojimarron aceptó, aunque pudo notar una segunda intención en las acciones de Solar, por lo que tuvo un mal presentimiento al salir de la casa y de alguna forma, se sentía ansiosa.

Algo iba a ocurrir hoy, o eso era lo que pensaba, mientras caminaba hasta la casa de Dahyun.

Llevaba una bolsa de galletas Chips que eran las favoritas de Yerim, también tenía la excusa de que la profesora de química le había enviado la tarea a la rubia junto con Momo. Ella aceptó gustosa el favor.

Se había vestido con unos jeans blancos rasgados ligeramente en las rodillas y una camiseta negra, estaba cómoda como para no incomodarse con el yeso.

Lucía bien, o eso pensaba, y al llegar a la puerta suspiró varias veces antes de tocar, miró extrañada los carros en la entrada y abrió los ojos con horror.
Pero ya era tarde, una mujer de cabello rubio abrió la puerta, sus ojos extrañamente eran de color avellana y miraron a Momo con curiosidad.  

—Hola ¿Qué desea? —preguntó con una voz suave, notó los nervios de la chica de ojos marrones.

—Buenas tardes, yo... bueno, soy compañera de Dahyun y... venia a traerle los deberes de química... y ehhhh... Yongsun también... ¿Está Yongsun? —preguntó muy nerviosa, ya suponía quien era la mujer por el gran parecido con las chicas o al menos en las expresiones.

—Claro, pasa querida, ya le aviso a Yongsun. —dijo haciéndose a un lado para que entrara y examinando a Momo con extrañeza, como si intentara reconocerla.

Momo entró y quedó en la entrada con la mujer quien seguía viéndola, era muy hermosa y enseguida que sus ojos se encontraron, ella le sonrió.

—Es un gusto mi nombre es Sunghee y tu debes ser...  —preguntó extendiendo una mano que Momo estrechó.

—El placer es mío me llamo...

—¡Cuñis!  —gritó Solar desde la cocina mientras la saludaba, su rostro estaba cubierto de harina.

Se escucharon unos pasos apresurados desde la sala y apareció Yerim, sosteniendo el mando del Play, sus ojos brillaron al ver a la ojimarron y salió corriendo para abrazarle.

—¡Nuggets!  —dijo alegre mientras Momo se inclinaba y la cargaba en sus brazos, la niña le rodeó el cuello y se abrazó a ella.

Momo escuchó más ruidos desde el cuarto de arriba y al inicio de la escalera apareció una muy desarreglada Dahyun, que parecía haber pegado una carrera, llevaba el pijama con su cabello revuelto y las mejillas rojas del cansancio.

—¡Hirai Momo! — dijo sorprendida y sus ojos se abrieron al verla junto a su mamá, no dijo nada.

—Wow, parece que ya todas te conocen menos yo — dijo Sunghee alegremente mientras veía divertida a sus tres hijas, luego quedó seria, procesando lo que acababa de escuchar, hasta que abrió los ojos y sonrió abiertamente— ¿Tu eres Hirai Momo?

—Eh... si, es un gusto.  -dijo sonriendo tímidamente, la mujer mayor parecía saber de ella.

—Oh querida, al fin... —comentó la mujer.