Tsubasa Ozora / Sanae Nakasawa.

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- ¡Alicia, devuelveme mi balón!

- ¡Atrapame si puedes!

Corría una chica de tez blanca algo pálida, cabello castaño con un mechón y las puntas de color morado, ojos marrón oscuro mientras huía de un chico de tez blanca, cabello castaño y ojos marrón claro.

Ambos corrían por las calles de Nankatsu, siempre hacían eso, disfrutar de la compañía del otro, jugar juntos fútbol, hacer bromas tanto entre ellos como a los demás, en este momento la chica le hacia la broma a él.

- ¿Que pasa Tsubasa? ¿No puedes atraparme? Tendré que quedarme con tu "mejor amigo" - exclamó burlonamente mientras levantaba el balón con una mano. - Aunque debería de estar celosa, ya que YO soy tu mejor amiga.

- No seas tonta, claro que eres mi mejor amiga. - la chica se le ilumina el rostro y se le forma una gran sonrisa en el rostro. - Después de mi balón.

Su rostro se volvió un poco sombrío y su sonrisa se borró.

- Verás a tu mejor amigo de nuevo... ¡En el río!

Se dirigió corriendo mientras su amigo le decía que no lo hiciera, la de mechas moradas llego a la orilla del río y colocó la mano donde tenía el esférico arriba de la orilla y miraba al castaño con una sonrisa macabra.

- Ok, cálmate Alicia, no cometas una locura. - se fue acercando poco a poco, y haciendo una seña con las manos como diciendo: "Quieta, loca" y en un movimiento rápido saltó encima de la chica. - ¡Te tengo!

Ambos rodaron hasta caer en el agua, se empezaron a reír y a jugar allí hasta que una voz los interrumpió.

- ¿Que hacen ahí? Salgan que se van a resfriar. - se acercó una chica de tez blanca, cabello rosado oscuro y ojos del mismo color, tenia sus manos en la cintura y con una cara de reproche pero se le notaba que quería reírse. - Salgan ahora.

- Ya vamos, Mamá. - ambos lo dicen al mismo tiempo mientras se levantaban y salían.

De camino a casa de ambos castaños la peli-rosada les decía que no debían salir tan de noche y menos a jugar en el río ya que se llevarían un resfriado pero fue muy tarde ya que los castaños estornudaron al mismo tiempo.

Llegaron a la casa de los Ozora, al llegar recibieron un regaño de Natsuko por mojarse a tales horas de la noche y ya casi llegando a épocas de invierno, los mando a cambiarse para luego cenar, ambos chicos cabizbajos se dirigieron a sus respectivas habitaciones, la oji-rosa estaba a punto de despedirse cuando el señor Kodai le dijo que se quedara a cenar, ella al principio se negó ya que le daba un poco de vergüenza pero terminaron convenciéndola.

Cuando los hermanos bajaron ya cambiados se dispusieron a comer, hablaban, reían, se estaban divirtiendo mucho y la peli-rosada quería que fuera así siempre en su casa, pero no todo es felicidad ya que tenía que regresar a su "hogar".

- Muchas gracias por la cena señor y señora Ozora, estuvo deliciosa. - la chica hizo una pequeña reverencia. - Pero me tengo que ir, ya es muy tarde.

- Por favor querida Sanae, llamanos por nuestros nombres, eres prácticamente de la familia. - sonrió dulcemente la mayor de los Ozora mientras abrazaba a su esposo.

- Claro, dentro de unos años te casarás con nuestro hijo. - Kodai los miró pícaramente.

- ¡Papá! - regañó el menor con un muy notable sonrojo en sus mejillas, Sanae se sonroja pero se tapa la cara con una mano y Alicia reía a carcajadas. - ¡Callate Alicia! No creas que no se que acosas a Wakashimazu, te he visto hermanita.

La susodicha paró de reír de golpe, un sonrojo se asomó por sus mejillas y golpeó en la cabeza a su hermano gemelo.

- ¡Ay! ¡Eso dolió! >:''''V

Capitán Tsubasa: One Shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora